Un fichaje estrella con poco brillo en la campaña

La empresaria tecnológica Anna Navarro fue una apuesta personal de Carles Puigdemont para ser su número dos pero ha quedado intencionadamente relegada

Anna Navarro, durante el acto celebrado la semana pasada en Argelès-sur-Mer (Francia).David Borrat (EFE)

El pasado 6 de abril Junts per Catalunya organizó un acto en Elna (Francia) para presentar a los candidatos que acompañan a Carles Puigdemont en su lista para las elecciones catalanas de este domingo. La movilización logró reunir a unas 2.000 personas que vieron en directo el desfile de aspirantes a ocupar un escaño en el Parlament. En un momento de la ceremonia, se cerró el micrófono del escenario y se iluminó una gran pantalla. La...

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El pasado 6 de abril Junts per Catalunya organizó un acto en Elna (Francia) para presentar a los candidatos que acompañan a Carles Puigdemont en su lista para las elecciones catalanas de este domingo. La movilización logró reunir a unas 2.000 personas que vieron en directo el desfile de aspirantes a ocupar un escaño en el Parlament. En un momento de la ceremonia, se cerró el micrófono del escenario y se iluminó una gran pantalla. La empresaria Anna Navarro, número dos de la lista de Junts, apareció en un vídeo y dirigió al público un mensaje de 75 segundos. Alegó que no podía estar físicamente en el primer gran acto de precampaña porque aún se hallaba en su casa de Estados Unidos, donde ha residido los últimos 30 años. Aquella ausencia fue un preludio del silencioso protagonismo que ha tenido el fichaje estrella de Puigdemont para estas elecciones. “Ella no ha venido aquí para aparecer en los mítines. El trabajo le vendrá una vez que esté en el Govern, para atraer empresas e innovación a Cataluña”, señala una fuente cercana a Puigdemont.

Anna Navarro solo ha subido al atril en uno de los actos que se celebran a diario en Argelès-sur-Mer (Francia): el 25 de abril en la apertura de la campaña, con una intervención de dos minutos que abrió y cerró con el mismo lema, “Visca Catalunya!”, y ha comparecido ante la prensa, pero sin aceptar preguntas. Pese a su condición de número dos, el partido decidió relegarla en la confrontación electoral. La conocida ausencia de Puigdemont en los debates electorales —si entra en España se arriesgaría a ser detenido— ha sido suplida por Josep Rull, número tres de la lista. Laura Vilagrà, escudera de Pere Aragonès en la lista de ERC, citó a Navarro para un cara a cara electoral, pero la invitación nunca ha sido atendida.

Navarro (56 años) ha ganado popularidad durante la campaña, pese a no perseguirla. Se han viralizado una serie de vídeos suyos, donde hace confesiones sobre su vida, personal y profesional, que han dado lugar a interpretaciones jocosas. En las redes sociales se presenta como @annapapallona, traducible como Anna Mariposa, y aterriza en la política tras haberse curtido profesionalmente durante tres décadas en Silicon Valley (California). Natural de Olot, municipio de Girona que está a una treintena de kilómetros del Amer natal de Puigdemont, asegura que nunca perdió la conexión con Cataluña. En un vídeo reciente editado por el partido desvela que cuando se instaló en Estados Unidos en 1992 trató de sentirse como si no se hubiera movido del salón de casa: “Era el año de los Juegos Olímpicos y me compré una tele para seguirlo todo”.

En Junts mantienen que Navarro ha realizado una campaña activa, visitando la mayoría de comarcas de Cataluña, pero su hiperactividad viajera ha contrastado con una escasa locuacidad. No siempre fue así. Navarro exhibe un robusto currículum donde refleja cargos de responsabilidad en empresas del sector tecnológico. Antes de aterrizar en política, concedió entrevistas, “más de 1.000″, ha dicho ella, donde reflexionaba acerca de sus vivencias laborales y daba consejos a los emprendedores. Afirma haber “cenado a menudo con los jefes de globalización de Uber y Airbnb” y se ha definido como una empresaria de éxito. Explica que sus cargas laborales la han hecho dependiente del servicio doméstico, y en una de las grabaciones alude a su asistenta mexicana, de nombre Olivia, y le agradece públicamente que le haya preparado el desayuno. Ha dado a entender que su don de liderazgo es casi innato. “Jugaba a voleibol y me eligieron capitana”, cuenta.

La elección de Navarro fue una apuesta expresa de Puigdemont, y en el partido hay unanimidad en que, si Junts no alcanza el gobierno de la Generalitat, es poco probable que Navarro se quede en el Parlament para ejercer de diputada en la oposición. Este domingo las urnas ponen a prueba la duración del silencio de la empresaria estrella que ha aleteado sobre la campaña catalana.


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