Aragonès responde a las críticas sobre su propuesta de financiación: no es un “privilegio”, es una “obligación”
El ‘president’ defiende las virtudes de la negociación bilateral y recuerda que otras comunidades se han beneficiado también de los acuerdos alcanzados
El Govern que lidera Pere Aragonès lleva una semana aguantado las críticas a su propuesta de financiación “singular para Cataluña”. Tanto los responsables de las carteras económicas del Gobierno central como los socialistas, los barones autonómicos y expertos en Hacienda califican de inviable e insolidario el modelo diseñado por la Generalitat, inspirado en el concierto vasco, pero que incluye, sin cuan...
El Govern que lidera Pere Aragonès lleva una semana aguantado las críticas a su propuesta de financiación “singular para Cataluña”. Tanto los responsables de las carteras económicas del Gobierno central como los socialistas, los barones autonómicos y expertos en Hacienda califican de inviable e insolidario el modelo diseñado por la Generalitat, inspirado en el concierto vasco, pero que incluye, sin cuantificar, una aportación al reequilibrio territorial. El president ha optado este lunes por responder a esos cuestionamientos desde un foro profesional —una conferencia en el Colegio de Economistas de Cataluña— y lo ha hecho negando la mayor. “Acabar con una situación injusta no es un privilegio es una obligación”, dijo refiriéndose a la infrafinanciación del Gobierno catalán. El republicano también recordó que, como sucedió con la quita de la deuda del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), una negociación bilateral ha terminado por beneficiar al resto de territorios.
Tras una semana volcado en explicar la arquitectura de la propuesta, que implica que Cataluña recaude todos los impuestos (52.000 millones de euros) mediante su propia agencia tributaria, el Govern ha decidido responder a los detractores de su planteamiento. “No pedimos nada más que los recursos que pagamos los trabajadores y empresas catalanas, o cuando consumimos. ¿Pedir que con esos recursos podamos pagar mejores escuelas y hospitales es pedir un privilegio? ¿O apostar por la vivienda pública?”, argumentó el president tras recordar que Cataluña es la tercera comunidad en aportaciones a la caja común, pero la número 14 a la hora de recibir fondos. “Acabar con una situación injusta no es un privilegio es una obligación”, apostilló.
Aragonès aprovechó la conferencia ante una audiencia que comparte el diagnóstico sobre la infrafinanciación de la Generalitat para apuntalar políticamente el documento elaborado por el equipo de la consejera de Economía, Natàlia Mas. “La base de la propuesta es la relación bilateral con el Estado, es el elemento de singularidad”, explicó. Ha sido por esa vía directa que la Generalitat ha logrado “avances reales” como el traspaso de Rodalies, la quita de deuda del FLA o, recordó, que hace 30 años las comunidades autónomas se quedaran con una parte del IVA recaudado. Y pese a que, según el republicano, “cualquier propuesta que sale de Cataluña se combate” por parte de los barones autonómicos, otros territorios siempre se han visto beneficiados.
El president también se ha empleado a fondo en cuestionar el imaginario de “década perdida” de progreso en Cataluña (una referencia que el PSC usa mucho para referirse a los años donde el procés marcó la agenda política) y ha puesto sobre la mesa datos como la menor tasa de paro en 15 años, el mayor número de empleados registrados en la Seguridad Social o el récord de inversiones. Ha aceptado, eso sí, que la comparativa no es tan halagüeña si se mira el PIB per cápita.
Ahí también aprovechó para criticar de manera velada a los socialistas catalanes, que rechazan la versión republicana del concierto vasco. “No es el momento de retazos de discutir sobre lo que incomoda menos”, ha asegurado. Aragonès, que ha pedido altura de miras para no perder “la ventana de oportunidad” abierta por el equilibrio aritmético que sostiene a Sánchez en La Moncloa, con Junts y ERC compartiendo la clave. “Necesitamos que el PSOE nos diga por qué no podemos administrar nuestros recursos como hacen Navarra y el País Vasco”, ha pedido.
Uno de los efectos colaterales del adelanto electoral es que ha terminado por enturbiar lo que tenía que ser el pacto estrella de la legislatura para el Govern. Un documento que aspiraba a tener mucho más recorrido corre el riesgo de ser un mero programa electoral. El tempo explica en parte por qué el mundo empresarial y económico optó por el silencio la semana pasada, después de que hace 15 días el propio colegio, el Círculo de Economía, la patronal Foment y Pimec firmaran conjuntamente un manifiesto denunciando la infrafinanciación de la Generalitat. La soledad de Aragonès de los últimos días se vio aliviada gracias a la foto que ha logrado con asistentes a la conferencia como como Salvador Alemany, presidente de Saba; el economista Guillem López Casasnovas; Salvador Guillermo, de Foment o el jefe del Gabinete de Estudios Económicos de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Ramon Rovira.