Junts y ERC lanzan la campaña electoral en Cataluña recuperando la agenda soberanista tras la amnistía
Carles Puigdemont acapara la presión de su partido para que acepte ser el cabeza de cartel el 12 de mayo
La política catalana es una trama donde los capítulos se suceden a una velocidad acelerada. Tras meses de tensas negociaciones para lograr consensuar una ley de amnistía que permita liquidar las causas judiciales derivadas del procès, el día en que la norma superaba la fase de aprobación en el Congreso de los Diputados la atención se desplazaba sobre un nuevo frente: el arranque oficioso de la campaña para las elecciones del 12 de mayo. Junts per Catalu...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La política catalana es una trama donde los capítulos se suceden a una velocidad acelerada. Tras meses de tensas negociaciones para lograr consensuar una ley de amnistía que permita liquidar las causas judiciales derivadas del procès, el día en que la norma superaba la fase de aprobación en el Congreso de los Diputados la atención se desplazaba sobre un nuevo frente: el arranque oficioso de la campaña para las elecciones del 12 de mayo. Junts per Catalunya y Esquerra Republicana tratan de golpear primero para marcar el paso del independentismo ante unas elecciones donde el PSC llega como el partido mejor posicionado, según las encuestas. La pugna por capturar al votante independentista ha echado a rodar con un nuevo pique entre los dos partidos sobre quien es más habilidoso y exigente a la hora de negociar con el Gobierno.
El presidente Pedro Sánchez ha celebrado este jueves en el Congreso que la aprobación de la amnistía supone “un paso valiente y necesario hacia el reencuentro”. Por su parte, ERC y Junts han dado la bienvenida a la ley lanzando un nuevo aviso al Ejecutivo: el carpetazo judicial al procès es tan sólo un primer paso del camino hacia la independencia.
Carles Puigdemont, uno de los potenciales beneficiarios de la ley de amnistía, ha asegurado que la medida de gracia no es “un punto y final de nada”, sino “una condición necesaria, pero no suficiente para resolver el conflicto”. Cuando muchas miradas están pendientes de si se presentará como candidato a las elecciones catalanas, Puigdemont, que se marchó de Cataluña en 2017 para evitar ser juzgado y hoy es eurodiputado ha apuntado: “Espero que se entienda que a partir de que la amnistía entre en vigor podremos hacer política, al menos en unos términos de cierta igualdad”, ha asegurado en el Parlamento Europeo en Estrasburgo. Sobre los detalles de su futuro político, ha alegado que dirá más adelante, probablemente la próxima semana, si será candidato a la Generalitat.
Puigdemont se ha mostrado satisfecho con la aprobación de la ley de amnistía por el Congreso. “Votamos que no cuando la amnistía no nos parecía que era integral y no cumplía lo que habíamos comprometido y queremos que sea”, ha dicho en la Eurocámara a un grupo de periodistas al final de la sesión parlamentaria. “Es una condición necesaria, pero no es condición suficiente para resolver el conflicto. Y esto lo hemos querido dejar siempre muy claro”, ha añadido.
Oriol Junqueras, presidente de ERC, se ha desplazado a Madrid para seguir la sesión del Congreso y ha descartado que el consenso parlamentario de este jueves sirva para tener ninguna pista fiable de lo que se avecina. “No estamos aquí para garantizar la estabilidad de nadie”, ha dicho. Junqueras considera que la legislatura española es un escenario “complejo”.
La diputada de ERC Pilar Vallugera ha asegurado que la ley de amnistía vuelve a poner a los independentistas “en condiciones de hacer frente al siguiente paso” para la resolución del conflicto político catalán: “el ejercicio del derecho de autodeterminación”, que su formación no va a “dejar de reclamar”. “La amnistía era condición de posibilidad pero no suficiente, seguiremos en el camino de la liberación nacional por los conductos democráticos, pacíficos, cívicos y dialogados”, ha enfatizado la diputada de ERC.
El fiasco de los presupuestos catalanes es foco de pelea política entre Junts y ERC. El secretario general de JxCat Jordi Turull ha atacado directamente a Pere Aragonès, acusándolo de falta de voluntad para llegar a un acuerdo que hubiera posibilitado aprobar las cuentas: “No se ha arremangado en la negociación de estos presupuestos”, ha dicho Turull, y ha acusado al president de haber maniobrado con intencionalidad política. “Lo tenía previsto y calculado para decidir el mejor momento a nivel de partido. Mejor hablar claro. No hubo ningún interés de negociar con nosotros”, ha asegurado este jueves en Catalunya Radio. “Hemos asistido a un acto de sectarismo con pocos precedentes en las convocatorias electorales”. Sobre la decisión de si Carles Puigdemont será el candidato a las próximas elecciones catalanas, Turull ha manifestado que la decisión solo depende del propio Puigdemont. “Sabe que el partido y otra gente más allá del partido estará junto a él”, dice el secretario general, que no se pronuncia sobre lo que pasaría si Puigdemont no puede volver en verano.