Los críticos de Ciudadanos urgen a Arrimadas a reaccionar y piden la dimisión de Carrizosa

El colectivo, adscrito a Renovadores, formado por cuatro exdiputados y concejales, muestra su estupefacción por la falta de autocrítica de la líder

Antonio Espinosa, del sector crítico Renovadores C's, en la rueda de prensa de este miércoles en Barcelona.Albert Garcia (EL PAÍS)

El colectivo Renovadores, que conforman la corriente crítica en Ciudadanos, ha pedido este mediodía a Inés Arrimadas que reaccione y haga cambios en la ejecutiva y en la estructura del partido a riesgo de desaparecer. Antonio Espinosa, exdiputado del Parlament, que ha actuado de portavoz, ha avisado de que el partido no solo necesita con urgencia “maquillaje” y “cirugía” sino que dentro de poco precisará de un “forense”. El...

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El colectivo Renovadores, que conforman la corriente crítica en Ciudadanos, ha pedido este mediodía a Inés Arrimadas que reaccione y haga cambios en la ejecutiva y en la estructura del partido a riesgo de desaparecer. Antonio Espinosa, exdiputado del Parlament, que ha actuado de portavoz, ha avisado de que el partido no solo necesita con urgencia “maquillaje” y “cirugía” sino que dentro de poco precisará de un “forense”. El grupo ha pedido la dimisión de Carlos Carrizosa, líder del partido en Cataluña, tras su fracaso el 14-F, y unas primarias “de verdad”. El colectivo cree que algunas personas deberían seguir el camino de Albert Rivera y dimitir. “Hizo algo muy digno y se fue después de un batacazo electoral”, ha dicho.

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En una intervención en el Colegio de Periodistas de Cataluña, Espinosa ha afirmado que de entrada Carrizosa debería dimitir, igual que Carlos Cuadrado, director de campaña, también debería dejarlo. “Y si Inés quiere seguir siendo líder del partido debería aceptar las dimisiones. Si no, será muy difícil que lo siga siendo. Le pido un análisis serio y profundo”, ha afirmado Espinosa, que ha sostenido que los comicios han reflejado que el “liderazgo” de Carrizosa no ha funcionado.

Tras una tensa reunión ejecutiva de varias horas, Arrimadas desoyó cualquier autocrítica y se mostró convencida de que el partido iba por buen camino. “Quedé en shock”, ha afirmado Espinosa, que ha defendido la conveniencia de que se haga una profunda autocrítica y, si se tercia, celebrar un congreso. María Valle, exdiputada, ha insistido en que su objetivo no es que desaparezca del partido y por ello tienden la mano a Arrimadas.

Ciudadanos sufrió el 14-F una insólita bajada de más de un millón de votos que se ha traducido en la pérdida de 30 de los 36 escaños que tenía en el Parlament. De primera fuerza ha pasado a ser octava. Espinosa ha sostenido que el resultado electoral se empezó a fraguar mucho antes, con una cadena de errores que ha acabado por dilapidar el capital del partido. “Esto no ha venido por la abstención y por el hecho de que no se haya movilizado al electorado constitucionalista”, ha dicho. “Viene de lejos y culmina en una campaña electoral ya fallida”.

La cadena de errores, afirman, se remonta primero al “error” que supuso la marcha de Arrimadas a Madrid, del que se ha aprovechado ahora Salvador Illa, con el PSC. Pero los problemas que señalan son muchos: que la militancia se haya sentido abandonada; que el partido sea excesivamente vertical; que no se haya sabido transmitir todo el trabajo realizado en el Parlament. “¿Qué le pedimos a Inés? Un buen análisis. Si se enroca, no renunciamos a celebrar un congreso y hacerlo con garantías”, ha dicho.

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