Ayuso, en Barcelona: “¡Es un delito en Cataluña, con el clima que tenéis, tener todo cerrado!”

La presidenta madrileña hace campaña por el PP en Barcelona reividicando su modelo de gestión de la pandemia

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el candidato del PP al 14-F, Alejandro Fernández, en un acto en Barcelona. En vídeo, sus declaraciones: “¡Es un delito en Cataluña, con el clima que tenéis, tener todo cerrado!”.Vídeo: QUIQUE GARCIA / EFE | EUROPA PRESS

―Esta es la quinta vez que vengo, ¡ya me vais a adoptar!

Isabel Díaz Ayuso dice que se siente como en casa en Barcelona. A la presidenta madrileña le gusta visitar Cataluña, ya que “ser madrileño es ser español”, como ha recordado este sábado, y está encantada de pisar suelo catalán para proclamar, entre otras cosas, que “Madrid es de todos”. También “de los catalanes y del resto de españoles, como es Cataluña”. Ayuso ha desembarcado en Barcelona invitada por el candidato del PP a la presidencia de la Generalitat, Alejandro Fernández, y su intervención en el acto de campaña que han comp...

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―Esta es la quinta vez que vengo, ¡ya me vais a adoptar!

Isabel Díaz Ayuso dice que se siente como en casa en Barcelona. A la presidenta madrileña le gusta visitar Cataluña, ya que “ser madrileño es ser español”, como ha recordado este sábado, y está encantada de pisar suelo catalán para proclamar, entre otras cosas, que “Madrid es de todos”. También “de los catalanes y del resto de españoles, como es Cataluña”. Ayuso ha desembarcado en Barcelona invitada por el candidato del PP a la presidencia de la Generalitat, Alejandro Fernández, y su intervención en el acto de campaña que han compartido se ha centrado en reivindicar su gestión de la pandemia y de la economía madrileña, y en atacar al Gobierno de Pedro Sánchez, equiparando al socialismo con el independentismo. “¡Es un delito en Cataluña, con el clima que tenéis, tener todo cerrado!”, ha exclamado.

Ayuso defiende su modelo de restricciones más livianas frente a la política restrictiva de la Generalitat, aunque los últimos datos reflejan que Madrid supera a Cataluña en incidencia acumulada del virus: está en 999 casos por 100.000 habitantes, frente a los 861 de Cataluña. La presidenta madrileña sostiene que la gestión del Govern “ha conseguido que muchísimas personas en Cataluña vieran sus negocios arruinados y cerrados”. “Lejos de ir contra la pandemia, han decidido que la pandemia arrase con todo. En lugar de aplicar medidas liberales, buscando conjugar la salud y la vida, que es lo más importante que tiene la persona, la vida, decidieron cerrarlo todo, porque es lo fácil”, defendió. “Los cierres masivos sin estrategia, sin estudio, no están sirviendo para nada y lo vamos a ver en las próximas semanas”, ha pronosticado. El viernes, Madrid cerró 19 nuevas áreas sanitarias y cinco localidades ante el repunte de contagios, pero al mismo tiempo el Gobierno regional está decidido a revocar cuanto antes los límites a la hostelería y los comercios, que deben cerrar a las 21.00.

En el mitin, celebrado en un hotel de cinco estrellas frente al mar, la presidenta madrileña ha vuelto a cargar contra el Gobierno de Sánchez, al que acusa de jugar con la salud de los españoles por no adoptar nuevas medidas contra la pandemia, aunque ella no pretende aplicar más restricciones. “El Gobierno de España no hará nada hasta que no pasen las elecciones”, ha vaticinado. Al acto han acudido apenas varias decenas de asistentes por las medidas de seguridad, la mayoría cargos del PP, también del equipo de la presidenta, como su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez.

Ayuso ha contrapuesto el modelo fiscal madrileño al catalán, comparando los 19 impuestos propios de Cataluña ―de los cuales ha reconocido que se aplican solo 15― por los 13 de Madrid. “El negocio del independentismo es el que ha robado a manos llenas en Cataluña”, ha defendido. Ahí han entrado sus críticas a los socialistas. “El socialismo en Cataluña es independentismo. El socialismo y el independentismo van totalmente de la mano: pretenden sumisión y dependencia”.

Dos estrategias confluyen en la visita de Ayuso este sábado para hacer campaña en Cataluña por el PP. Por un lado, los populares buscan contraponer el modelo de gestión de la pandemia de la presidenta madrileña, con las restricciones más laxas probablemente de todo el país, con la del Govern catalán, que está en el extremo opuesto, con la restauración cerrada gran parte del día. Así quieren conectar con sectores como la hostelería o los pequeños empresarios catalanes, que ven la política de Ayuso como la mejor para sus intereses.

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El candidato del PP, Alejandro Fernández, ha sido claro en ese mensaje. “Si hoy Madrid está haciendo las cosas mejor que Cataluña, se dice, es la verdad, y no pasa nada”. Fernández ha explicado que le gustaría “copiar” a Madrid en la gestión de la pandemia. “Me gustan muchas cosas que hace Angela Merkel. Y hay muchas cosas que me gustan de lo que está haciendo Isabel. Es lo bueno, es lo que funciona”. Su propósito sería “abrir paulatinamente” todos los sectores cerrados por las medidas sanitarias.

Por otro lado, la figura de Ayuso seduce al electorado de la derecha españolista más duro que el PP se disputa con Vox en Cataluña. Los populares están esperanzados en el arranque de la campaña porque según las encuestas, la última la del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, publicada este viernes, el PP sale del pozo y podría doblar sus escaños, de cuatro a nueve. Vox, no obstante, les sigue de cerca e irrumpe con fuerza por primera vez con un grupo propio en el Parlament, con entre cinco y seis escaños. Aunque la campaña de Fernández rehúye los temas identitarios porque los populares creen que no pueden ganar a la extrema derecha en confrontación españolista al procés, el perfil de Ayuso y su permanente enfrentamiento con el Gobierno de Pedro Sánchez pueden ayudar a evitar la fuga de votantes hacia los ultraderechistas.

Ayuso aprovecha, por su parte, para reforzarse como presidenta con una buscada proyección nacional, que ha despertado algunos recelos en Génova. La de este sábado es su quinta visita a Cataluña desde que llegó a la presidencia de la Comunidad de Madrid, en el verano de 2019.

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