El Gobierno de Andalucía sitúa las elecciones autonómicas a fin de año para evitar la contaminación con Vox

El PSOE andaluz confía en una “reacción” del votante de izquierda si la ultraderecha gobierna en Castilla y León

El presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno, durante su intervención el fin de semana en el día de honor de Andalucía de la Expo de Dubái.Iñigo Álvarez (EFE)

Las elecciones andaluzas no están más cerca sino más lejos tras los resultados en Castilla y León, según aseguran varias fuentes del PP andaluz. La plegaria del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, a sus compañeros para obtener una victoria holgada y conjurar una coalición con la ultraderecha —”...

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Las elecciones andaluzas no están más cerca sino más lejos tras los resultados en Castilla y León, según aseguran varias fuentes del PP andaluz. La plegaria del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, a sus compañeros para obtener una victoria holgada y conjurar una coalición con la ultraderecha —”Por Dios, sacad un buen resultado y que tengamos una mayoría suficiente, que lleguemos a las elecciones andaluzas con una mayoría suficiente”, dijo durante la campaña― no ha llegado al destinatario. El PP de Castilla y León depende de Vox que esta vez sí quiere entrar por primera vez en un Gobierno en España. Para la dividida izquierda andaluza el resultado, malo para sus candidaturas en esa comunidad, es como un regalo sobrevenido.

Desde que Vox dejara al pairo, aunque sin graves daños, al Gobierno de coalición de PP y Ciudadanos en Andalucía antes del verano, las especulaciones sobre el adelanto electoral de unos comicios que apurando al máximo podrían convocarse el 27 de noviembre no han cejado. Estas cábalas han sido alimentadas en algunas ocasiones por el propio presidente de la Junta, el único con mando en plaza para firmar el de disolución del Parlamento y fijar una fecha. En enero, Moreno amagó con disolverlo en febrero, después de que la oposición intentara, sin éxito, convocar un pleno extraordinario para abordar el colapso en la sanidad andaluza. PSOE y Unidas Podemos no lo lograron en un primer intento, pero al segundo ya sí: contaron con el apoyo de Vox.

Antes de conocerse los resultados de Castilla y León, el Gobierno andaluz venía insistiendo en que no había vasos comunicantes entre un territorio y otro y que una “mayoría suficiente” como la que imploró Moreno no iba a provocar un adelanto en Andalucía. Los magros datos cosechados por Fernández Mañueco, que queda en manos de Vox, lo que han provocado es que el PP andaluz vuelva a su promesa original de agotar la legislatura.

“Entre Andalucía y Castilla y León hay bastantes miles de kilómetros: no hay clave andaluza de estas elecciones. En Andalucía todavía no tocan” porque “tienen vocación de ser a final de año, cuando tocan”, ha dicho este lunes el consejero de la Presidencia y mano derecha de Moreno, Elías Bendodo. En este mensaje ha percutido todo el partido. “No es momento de elecciones”, ha afirmado la secretaria general del PP andaluz, Loles López.

Al contrario que en Castilla y León, en Andalucía la coalición de Gobierno de PP y Ciudadanos funciona como un matrimonio aún en estado de luna de miel tras casi 37 años de gobiernos continuados del PSOE. La sintonía entre Moreno y el coordinador andaluz de Cs y vicepresidente de la Junta, Juan Marín, ha sido clave en una trayectoria pacífica; pero también el hecho de que parte de los consejeros de Cs son independientes y ninguno, salvo Marín, tenía experiencia política de gestión.

Bendodo ha vuelto a dejar claro este lunes cuáles son las preferencias del PP para la próxima legislatura. “El pacto de PP y Cs, que es el único que sobrevive, le ha sentado muy bien a la comunidad andaluza y la idea es que lo que funciona “no solo se mantenga, sino que se potencie. Si lo que funciona podemos repetirlo, sería lo ideal”. También Marín ha intentado taparse los ojos ante lo sucedido a su partido en las Cortes castellanoleonesas, donde Cs solo ha logrado un diputado. “Las elecciones de Castilla y León no tienen nada que ver con Andalucía. Aquí vamos a agotar la legislatura, no va a haber elecciones”, ha dicho. Las encuestas que maneja el Partido Popular no apuntan a la desaparición total del partido liberal en Andalucía, pero casi. Apenas le dan un diputado en las provincias más pobladas (Sevilla, Málaga y Cádiz), pero eso es a día de hoy y la proyección, según fuentes del PP, conforme pase el tiempo será menguante.

Moreno ha logrado, además, sortear lo que él llama la pinza PSOE-Vox. Ese bloqueo no pasa de ser más un deseo que una realidad, porque el Gobierno de PP y Cs ha logrado sacar con los votos a su izquierda y a su derecha proyectos legislativos que considera básicos a la hora de rendir cuentas como la ley del Suelo (en la que el PSOE se abstuvo) o el más reciente proyecto de ley de Economía Circular, a la que tanto socialistas como Unidas Podemos dieron luz verde. “Vamos pleno a pleno y aguantaremos hasta que tengamos estabilidad”, asegura un consejero.

Desde el PP andaluz se esgrimen datos contrarios al adelanto de las elecciones. Uno de ellos es el de la palabra del propio presidente de la Junta. “No puedes engañar al electorado si les dices que vas a aguantar y no tienes el motivo del bloqueo, porque la aritmética variable funciona”, asegura una fuente del PP.

En este partido aseguran que el votante de izquierdas en Andalucía no está movilizado y que, según sus datos, el trasvase de votos de Vox al PP es mayor mientras que en Castilla y León la situación ha sido la inversa. Moreno, que sacó en Andalucía los peores resultados de la marca PP en toda su historia el 2 de diciembre de 2018, se ha convertido en el principal activo de los populares. “Juanma ya no es el PP, es Andalucía”, dijo el presidente gallego Alberto Núñez Feijóo en el reciente congreso regional celebrado en noviembre.

Politólogos como el profesor granadino Ángel Cazorla advierten de que el principal acierto de Moreno ha sido “normalizar” a la derecha en Andalucía, donde sus votantes se declaran mayoritariamente de centroizquierda. “En Andalucía se gobierna gracias a Vox, pero el PSOE ha creído que lo hacía la extrema derecha y eso no es cierto”, asegura un dirigente popular en la sala de máquinas electoral de este partido. “El PSOE solo maneja el espantajo de Vox”, añade.

La placidez de Vox

El PSOE confía en que la hipotética entrada de Vox en el Gobierno de Castilla y León suponga un revulsivo para sus intereses. “En Andalucía se demostrará que los ciudadanos reaccionarán cuando vean eso” y que la alternativa es entre un Gobierno de coalición del PP con la extrema derecha o el PSOE, ha dicho el secretario general socialista, Juan Espadas, antes de asistir en Madrid a la reunión de la ejecutiva federal.

No es ese el análisis que hacen desde Unidas Podemos, una formación enfrascada en recomponer alianzas con otras fuerzas de izquierdas como Más País, aunque es muy dudoso por ahora que en ese proyecto esté el partido de Teresa Rodríguez. “La extrema derecha ya está aquí desde diciembre de 2018 y no da miedo. El bloque de izquierdas tiene que asumir sus responsabilidades, ofrecer un proyecto y ver cómo nos complementamos”, asegura el portavoz de Izquierda Unida y secretario general del Partido Comunista de Andalucía, Ernesto Alba.

Y mientras las dudas se apoderan de unos y otros, en Vox reina una especie de placidez. Fue en Andalucía donde la ultraderecha logró entrar por primera vez en un parlamento autonómico con 12 escaños y que ahora aspira a “sentarse en los asientos verdes” del Gobierno andaluz tras las próximas elecciones, según aseguró el miércoles pasado su portavoz, Manuel Gavira. En Vox se da por hecho que su portavoz adjunta en el Congreso, Macarena Olona, será la candidata, para la que el PP ya prepara el argumento de que trae un billete de ida y vuelta. Olona va dejando rastros de su próximo destino político en sus redes sociales. “Buenas noches, Andalucía”, escribió en Twitter tras considerar de “históricas” las elecciones en Castilla y León.

Los dirigentes de los partidos andaluces no ven paralelismo con la irrupción de partidos uniprovinciales en Castilla y León con Andalucía. Por el momento, hay anunciadas candidaturas locales en Huelva y, sobre todo, en Jaén, donde dos organizaciones antes de llegar a un acuerdo ya han mostrado los primeros síntomas de división.

División en Jaén de los partidos de la ‘España vaciada’

GINÉS DONAIRE

Los resultados electorales en Castilla y León no han hecho más que avivar el interés de los partidos de la España vaciada en la provincia de Jaén. “Tras Teruel Existe y Soria ¡Ya!, ahora le toca a Jaén Merece Más”, comentaba este lunes Juan Manuel Camacho, uno de los impulsores de esta plataforma vecinal que en noviembre pasado dio el primer paso al anunciar que cedía su nombre y su logo como marca electoral de la llamada España vaciada en la provincia jiennense. Camacho habla de Jaén Merece Más como un “proyecto integrador abierto a toda la provincia para denunciar el olvido histórico y el ninguneo hacia Jaén de las administraciones públicas”.

Justo esta semana se cumple un año de la gran movilización que distintas plataformas ciudadanas de Jaén realizaron para reclamar más inversiones públicas y criticar la decisión del Gobierno de la nación de llevar a Córdoba la base logística del plan Colce, algo calificado como una “afrenta” por el alcalde socialista de Jaén, Julio Millán. Esa protesta multitudinaria fue el germen de la creación de Levanta Jaén para intentar agrupar a todos los colectivos de la provincia que denunciaban situaciones de agravio similares.

Pero esa unión ha saltado por los aires en las últimas semanas tras denunciar Levanta Jaén que Jaén Merece Más quiere imponer su marca de manera unilateral. “Estamos abiertos al diálogo para buscar la unidad, sin líneas rojas, sin egos ni reproches con altura de miras”, ha indicado Javier Saigner, de Todos a una por Linares y defensor de la marca Levanta Jaén.

Restablecer esa unidad de acción es, por tanto, el principal objetivo de estas plataformas a las que los sondeos y encuestas recientes ya vaticinan la obtención de algún parlamentario en las próximas elecciones autonómicas. Y todo en una provincia de una clara hegemonía socialista (el PSOE gobierna la Diputación de Jaén desde el inicio de la etapa democrática) y donde el bipartidismo PSOE-PP ha aguantado mejor que en otros territorios.

Aunque Jaén Merece Más o Levanta Jaén son las plataformas más representativas de la España vacía en Andalucía, también existen otros colectivos con similares objetivos, como es el caso de la plataforma en defensa del ferrocarril en Guadix-Baza, en Granada. 


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