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Vilaplana pudo concluir su cita con Mazón a las 19.47, según los registros del aparcamiento aportados a la jueza de la dana

Los datos entregados por la empresa del parquin a la magistrada de Catarroja reflejan la retirada a esa hora de un vehículo que coincide con la información que la periodista expuso en el juzgado

Maribel Vilaplana, la periodista que comió con Carlos Mazón la tarde del 29 de octubre de 2024, cuando se produjo la dana que dejó 229 muertos en Valencia, pudo concluir su cita con el actual presidente en funciones de la Generalitat ese día a las 19.47 tras retirar a esa hora su vehículo de un céntrico aparcamiento de la ciudad. Mazón no llegó al centro de emergencias (Cecopi) hasta las 20.28, más de 15 minutos después de que se mandase el mensaje masivo de alerta a la población por la riada.

Esa nueva hora surge de cruzar los datos que expuso la periodista en el juzgado durante su declaración del pasado 3 de noviembre con el listado de salidas que la empresa que gestiona el garaje de la plaza de Tetuán de Valencia, Interparking Hispania S. A., ha aportado a la jueza de Catarroja (Valencia) que investiga la tragedia, Nuria Ruiz Tobarra.

La periodista sostuvo en el juzgado —donde al comparecer como testigo tenía la obligación de decir la verdad— que el día de la tromba llegó al restaurante El Ventorro sobre las 15.00. El Excel entregado por la firma que gestiona el aparcamiento recoge la salida de un vehículo a las 19.47, que abonó 15,10 euros. Ese importe equivale a algo más de cinco horas, según las tarifas publicadas en la web de Interparking Hispania para su establecimiento Glorieta 24 horas. Con estos datos, el conductor o conductora del vehículo habría dejado el coche en el garaje sobre las 14.45. Esta posibilidad supondría que Vilaplana y Mazón dedicaron una hora a recorrer el trayecto de 10 minutos a pie que separa El Ventorro del garaje, ya que la periodista aseguró que pasó casi cuatro horas en el establecimiento (15.00-18.45).

El análisis del registro del parking también ofrece otras dos posibilidades. La primera pasa por un vehículo que salió a las 19.12, que abonó 19,20 euros y, por tanto, estuvo estacionado más de seis horas, por lo que habría llegado antes de las 14.00. Y la segunda, la de un coche que fue retirado a las 19.18, su conductor abonó 17,55 euros y habría llegado también antes de las 14.00.

Como la periodista dijo en el juzgado que, el día de la tragedia, acabó un curso en Almussafes (Valencia) a las 13.30 y que, tras cada clase que imparte, suele dedicar un rato a apuntar notas de la jornada, estas dos últimas opciones parecen muy remotas, ya que desde esa localidad a Valencia hay unos 40 minutos en coche.

La confirmación de la hora exacta de la retirada del vehículo de Vilaplana se conocerá en los próximos días. La empresa que gestiona el aparcamiento respondió al juzgado que, con los datos entregados por la periodista, el número de matrícula, no puede responder cuándo retiró su vehículo. Alega que “automáticamente” su programa informático borra cada año las matrículas y que las imágenes de entrada y salida de los coches se eliminan del sistema cada mes. La jueza pidió a esta empresa los datos del estacionamiento el pasado 6 de noviembre, una semana después del aniversario de la desgracia.

Como Interparking S. A. sostiene que, si el estacionamiento no se costeó en efectivo, se podría saber cuándo se retiró el vehículo con la referencia de la tarjeta, la instructora solicitó este miércoles a la periodista este dato.

El movimiento de la jueza de aclarar a qué hora retiró la informadora su vehículo llega después de la declaración de Vilaplana. En el juzgado, la comunicadora dijo que carecía del tique del establecimiento y se ofreció a la jueza a dar su número de matrícula.

La periodista ha cambiado de versión tres veces sobre la comida que celebró con Mazón mientras arreciaba la peor catástrofe del siglo. En noviembre de 2024, afirmó que se despidió del president a las 17.45. En una carta abierta, el pasado septiembre, precisó que una hora más tarde. Y, por último, tras conocer que la jueza la citaba como testigo filtró que el barón popular la había acompañado al aparcamiento a recoger su coche.

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