La jefa del 112 admite a la jueza de la dana que el Gobierno central le pidió a las 18.35 el envío de la alerta
El Gobierno de Mazón tardó hasta las 20.11 para lanzar el aviso. La alta funcionaria autonómica dice que el número dos de Emergencias le preguntó la mañana del 29-O por una ruta para atravesar las zonas afectadas por la riada
Inmaculada Piles, jefa de servicio de la centralita telefónica de emergencias 112 de la Generalitat, ha revelado a la jueza de Catarroja (Valencia) que investiga la dana, Nuria Ruiz Tobarra, que un miembro de la Delegación de Gobierno en la Comunidad Valenciana le pidió a las 18.35 del día de la tragedia que enviara un mensaje Es Alert, el aviso masivo a móviles para informar a la población de la magnitud de la desgracia. La administración autonómica no remitió esta notificación hasta las 20.11, cuando la mayor parte de los desaparecidos había muerto. Así lo ha explicado este martes Piles, alta funcionaria de la Generalitat, en su declaración como testigo ante la magistrada, según relatan a EL PAÍS fuentes presentes en su comparecencia.
Cuando una responsable de la Delegación del Gobierno instó a Piles a que enviase el Es Alert, el barranco del Poyo ya se había desbordado a la altura de municipios como Torrent y se había desatado la gran ola que sepultó localidades como Paiporta o Catarroja, donde la riada dejó 56 y 25 muertos, respectivamente. Cuando la Generalitat mandó finalmente el mensaje a los teléfonos, la situación ya era crítica. La jueza sostiene que si esa alerta se hubiera enviado antes, se habrían salvado vidas.
A la pregunta de cuándo se puso sobre la mesa la posibilidad de remitir el Es Alert, la testigo ha recordado: “Hay un correo que manda Juan Ramón Cuevas [alto funcionario de Emergencias de la Generalitat] a la sala con propuestas de redacción del mensaje [alerta]. Es a las 18.35 horas. (...) Patricia García, responsable de Protección Civil de Delegación de Gobierno, me dice: Inma, esto es necesario, el Es Alert (no sé si mediante una llamada o WhatsApp)”, ha relatado. Piles ha apuntado que reportó esta indicación al subdirector de Emergencias de la Generalitat, Jorge Suárez, que, como ella, también ha sido citado a declarar como testigo. Esa condición les obliga a decir la verdad y a responder a todas las partes: a la jueza, la fiscal, las acusaciones particulares y populares y las defensas de los dos ex altos cargos de Carlos Mazón imputados —la exconsejera de Justicia e Interior durante la tromba, Salomé Pradas, y quien fuera su segundo, Emilio Argüeso—.
Según Piles, cuando reportó a Suárez la posibilidad de mandar el mensaje Es Alert, este le respondió: “Lo estamos valorando”. Suárez se encontraba entonces en el Cecopi, el órgano de la Generalitat que gestionó la tragedia y desde donde se coordinó el envío de la tardía notificación.
La jefa del 112 ha resaltado un dato que cuestiona la teoría del apagón informativo que vienen defendiendo la Generalitat, el PP y los dos exaltos cargos investigados. La tesis sostiene que si la administración autonómica no actuó antes fue porque organismos estatales como la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) no informaron con antelación de la dimensión de la desgracia. Piles ha reconocido que “no vio” la nota de prensa que la consejería de Emergencias envió el día previo a la riada en la que se alertaba de lluvias torrenciales. No obstante, ha afirmado que su propio departamento era consciente del alcance de la tromba. “En nuestro aviso especial que se pasó al equipo de prensa ya se alertaba de eso”, ha dicho. “El día 28 nos reunimos porque sabíamos que era un episodio extraordinario, pero nadie podía suponer qué es lo que venía, y menos la tarde del 29”, ha añadido.
Fuentes de la Generalitat sostienen que la propuesta para lanzar un mensaje a la que ha hecho referencia Piles se valoró por el eventual riesgo de la presa de Forata, en el municipio valenciano de Yátova (2.242 habitantes), cuyo desbordamiento pudo haber provocado una catástrofe aún mayor. “No obstante, no podemos pronunciarnos oficialmente sobre las declaraciones de los testigos”, precisa un portavoz del Ejecutivo de Mazón.
El entorno de la exconsejera Pradas indica que la comparecencia de la responsable del 112 avala que el Gobierno central “no era un convidado de piedra” en el Cecopi. “Hubo colaboración entre ambas administraciones”, añaden estas fuentes.
Descontrol y falta de previsión
En su exposición, de más de siete horas, Piles ha reconocido la falta de previsión que planeó en el Cecopi durante los momentos más críticos de la catástrofe. “Ha explicado que no sabían muy bien cómo actuar”, explican fuentes presentes en su declaración. Según la jefa del 112, la centralita telefónica de la Generalitat se saturó el día de la dana, cuando recibió casi 20.000 llamadas. El colapso llegó a su punto álgido a partir de las 17.00, tras el desbordamiento del barranco del Poyo a la altura de municipios como Chiva y Cheste.
También se ha referido la testigo a los denominados apagones del Cecopi, en alusión a los periodos en los que la reunión interrumpió la comunicación para los participantes que se conectaron por videoconferencia, como la delegada del Gobierno, la socialista Pilar Bernabé.
Piles a reprochado que la Confederación Hidrográfica y la Agencia Estatal de Meterología (Aemet) no reportaran interpretaciones, sino datos brutos de la evolución de los caudales o las lluvias. “El hecho de que no se interpretaran los datos en el centro de coordinación de emergencias de la Generalitat pone de manifiesto qué ocurrió en la dana”, valora Mamen Peris, de la acusación popular que ejerce Ciudadanos.
La responsable del 112 ha indicado también que desde Presidencia de la Generalitat se le preguntó a las 12.05 de ese día cómo ir desde las zonas afectadas por la riada hasta Valencia. Además, ha recordado que Argüeso le envió un whatsapp a esa hora para informarle de que Presidencia estaba interesada en conocer cuál era la mejor ruta para ir desde Xàtiva a Valencia, un trayecto que requiere pasar por áreas que atraviesa el barranco del Poyo. “Para llegar a Xàtiva desde Valencia, ¿cómo se va?, que no esté cortado. Es para Presidencia” (sic)“, inquirió Argüeso a Piles.
La pregunta del alto cargo de la Generalitat revela que el gabinete de Mazón conocía a media mañana del 29-O la dimensión de la tragedia. Pese a estar informado, el president mantuvo su agenda institucional. A partir de las 12.30, tras decretarse las alertas hidrológicas por el río Magro y el barranco del Poyo, el jefe del Consell asistió a la presentación de la estrategia autonómica de salud digital y, después (a las 13.45) aterrizó en una reunión con dirigentes sindicales y empresariales en la sede de su Ejecutivo, en el corazón de la ciudad, para abordar los Presupuestos autonómicos. A partir de las 15.00, Mazón puso rumbo al céntrico restaurante El Ventorro para almorzar con la periodista Maribel Vilaplana. La comida se prolongó casi cuatro horas (hasta las 18.45 horas).
La testigo, que es la alto cargo de Emergencias de mayor rango que ha declarado en el juzgado, ha reconocido que decretó las alertas hidrológicas del río Magro y el barranco del Poyo.
Como reveló EL PAÍS, Mazón mantuvo intacta su agenda institucional el día de la dana, pese a conocer desde las nueve de la mañana la magnitud de la situación y encargar un informe a su equipo a primera hora sobre el riesgo. Durante el pleno del Consell, que se celebró entre las 9.00 y las 11.00 del día de la dana, se abordó el alcance de la tromba después de que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) decretara la alerta roja, la máxima en la escala, a las 7.36 horas.