Dos pueblos del norte de Alicante destinan 100.000 euros para la compra de garrafas y cubas de agua ante la sequía
La medida estará en vigor hasta octubre y se adopta después de que el agua del grifo fuera declarada no apta para el consumo
El Consorcio de Aguas Teulada-Benitatxell ha aprobado la delegación de competencias a los ayuntamientos para permitir la compra de agua destinada a la distribución entre los habitantes de ambos municipios, para lo que ha dispuesto de 100.000 euros.
La entidad, en una junta extraordinaria celebrada este martes, ha acordado destinar un presupuesto de 100.000 euros, que se repartirá entre Teulada-Moraira y Benitatxell, en función del número de abonados de cada localidad. Las opciones incluyen el reparto de garrafas de agua o la instalación de cubas en los cascos urbanos. Esta medida estará en vigor hasta el 30 de septiembre de 2024. Teulada-Moraira tienen una población censada de unas 12.000 personas, que se multiplica por cinco en el periodo estival (60.000).
El Ayuntamiento de Teulada-Moraira comunicó la semana pasada, mediante un bando que, debido a la situación de sequía que afecta a la comarca, el Centro de Salud Pública ha declarado el agua de las zonas de Teulada 1-Casco Urbano y otras entidades y Teulada 3-Arnella Moraira como no apta para el consumo.
El ayuntamiento ya advirtió en junio de que los acuíferos estaban sufriendo la intrusión de agua salada del mar debido a la sequía: “En particular, el pozo de Senija presenta actualmente niveles de sal diez veces mayores a los habituales y cinco veces mayores que los históricos”, indicó en un comunicado. Entonces, el agua del grifo era segura para la higiene personal y doméstica y el consistorio esperaba unos análisis para poder decir lo mismo del consumo humano. “La situación empeora en verano debido al aumento de la demanda de agua”, vaticinó entonces. La amenaza se hizo realidad la semana pasada.
De los 100.000 euros dispuestos, Teulada-Moraira recibirá el 67,40% de los fondos, mientras que Benitatxell dispondrá del 32,60%, según ha informado el organismo en un comunicado. Cada municipio tendrá la capacidad de decidir la forma más adecuada de distribución de agua, según sus necesidades específicas.
Las opciones incluyen el reparto de garrafas de agua o la instalación de cubas en los cascos urbanos. Esta medida estará en vigor hasta el 30 de septiembre de 2024.
Mientras, en el norte de Castellón, siguen llegando camiones cuba para las balsas de las que se abastecen las explotaciones ganaderas para la supervivencia de vacas y ovejas. Este lunes, Vistabella del Maestrat recibió 30.000 litros de agua que se distribuyeron en tres explotaciones.