Carlos Mazón despierta la guerra, silenciada durante 25 años, por el grado de Medicina entre Alicante y Elche
La Generalitat se ha retirado de un contencioso con un escrito en el que se decanta por la universidad que creó Zaplana
La decisión de la Generalitat Valenciana de borrarse del proceso judicial mediante el que la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) pretende frenar el grado de Medicina en el otro campus público de la provincia, la Universidad de Alicante (UA), pareció pillar a contrapié a todos los implicados. La retirada de la Consejería de Educación consistió en la presentación de un escrito de allanamiento, un dispositivo legal que, en te...
La decisión de la Generalitat Valenciana de borrarse del proceso judicial mediante el que la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) pretende frenar el grado de Medicina en el otro campus público de la provincia, la Universidad de Alicante (UA), pareció pillar a contrapié a todos los implicados. La retirada de la Consejería de Educación consistió en la presentación de un escrito de allanamiento, un dispositivo legal que, en teoría, da la razón al demandante, en este caso, el campus ilicitano. La rectora de la UA, Amparo Navarro, calificó de “insólita” esta decisión y subrayó que la entidad académica “defenderá los intereses del Grado en Medicina. Tanto el consejero de Educación, José Antonio Rovira, como el propio jefe del Consell, Carlos Mazón, han tratado de calmar las aguas revueltas. Desde Teulada, Mazón aseguró este miércoles que con este “gesto” pretendían “enterrar el hacha de guerra” entre ambas universidades con el objetivo de que haya “un gran campus sanitario provincial”
“Es absolutamente insólito que la Generalitat Valenciana cambie de postura cuando ya está fijada fecha para el fallo”, dentro de un mes, señaló la rectora en un comunicado. “Es una situación muy inusual, dado que lo que está en juego es un acto administrativo de la Generalitat”, continuó Navarro, en un procedimiento “que ha cumplido con todas sus fases” y en el que la UA obtuvo “favorables medidas cautelares” para iniciar las clases de Medicina, cuya primera promoción, de 86 estudiantes, completó el primer curso este año. El proceso judicial iniciado por la UMH, que durante 25 años fue el único campus público alicantino con grado de Medicina, comenzó con un recurso interpuesto contra el decreto que implantaba la carrera en la UA. En junio de 2023, un auto del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJ) denegó las medidas cautelares que habrían postergado su puesta en marcha en el campus de San Vicente, ya que no encontró “situaciones irreversibles que no se puedan reponer” mientras llega la resolución del contencioso.
Navarro avanzó que su universidad no se retira del litigio. “La UA no se va a allanar y defenderá los intereses del Grado de medicina, de la formación de profesionales sanitarios en una universidad pública y los intereses de la salud pública”. A su juicio, “hacen falta profesionales de la salud” y la entidad “está plenamente capacitada para impartir esos estudios”. La UA “fue autorizada” y “un juez dijo que podía empezarlos”, añadió la rectora alicantina, que quiso, de esta forma, transmitir “un mensaje de calma” al alumnado.
El rector de la UMH, Juan José Ruiz, ha emitido un comunicado en el que sostiene que “el allanamiento de la Generalitat en el contencioso” responde a “un informe de la Abogacía que confirma”, asegura, “graves irregularidades” en la llegada de Medicina a la UA. No obstante, “con independencia de cuál sea la decisión del TSJ”, se ofrece a colaborar con el campus alicantino “para que el estudiantado de medicina no se vea perjudicado y para que la oferta total de plazas en la universidad pública en la provincia de Alicante no se vea disminuida”.
Poco a poco, se fueron sumando jugadores a esta partida de ajedrez procesal. El consejero Rovira aseguró que su postura pretendía “mantener una posición neutral” en el enfrentamiento entre ambas universidades. El alcalde de Alicante, Luis Barcala, no tardó en defender el Grado de Medicina en el campus alicantino, un respaldo que, a su juicio, “es perfectamente compatible” con la decisión jurídica del Consell. “Creemos que es bueno que ambas universidades ofrezcan los estudios de medicina, sumen esfuerzos y se coordinen, sea cual sea el resultado del proceso judicial en curso”, manifestó. Un poco más tardó Pachi Pascual, alcalde de San Vicente del Raspeig, en cuyo término municipal se ubican las instalaciones de la UA. Como su homólogo alicantino, y compañero de filas en el Partido Popular (PP), en unas declaraciones recogidas por el diario local Información, Pascual apoyó la presencia de Medicina en ambos campus.
El turno de posicionarse le llegó también al presidente de la Generalitat. En un encuentro con los medios en Teulada (Alicante), Mazón ha sostenido que el allanamiento de demanda equivale a “enterrar el hacha de guerra” entre las dos entidades académicas de la provincia. El objetivo de su gobierno es, dice, “la excelencia sanitaria y la excelencia académica”. “Que haya, por fin, un gran campus sanitario provincial”, añade, “en el que ganan las universidades, que consoliden sus derechos y los mejoren todos los alumnos y sobre todo los pacientes, que serán los que reciban sus cuidados”. Su “gesto” en los tribunales “ha sido acabar con las rencillas”. Ese conglomerado académico, que uniría en realidad dos instalaciones separadas por apenas 12 kilómetros, ya que las clases de la UMH se imparten en el hospital de Sant Joan, debe alejarse, en su opinión, “de politiqueos y, sobre todo, de tres o cuatro nostálgicos de las guerras de los 90, que están felizmente superadas para la inmensa mayoría”.
El rector de la Miguel Hernández considera que la propuesta de Mazón de un “campus interuniversitario sociosanitario” es “muy conveniente”, siempre que ambas entidades compartan “recursos y profesorado” con el fin de evitar “la duplicidad de costosas titulaciones como Medicina o Enfermería”. El rector ilicitano recalca que este proyecto precisaría una inversión económica, por lo que “siendo muy conscientes de las dificultades financieras de la Comunidad Valenciana”, los campus públicos autonómicos seguirán reclamando “una mayor y más planificada financiación”.
Esa confrontación bélica, en realidad la detonó Eduardo Zaplana, predecesor en el cargo y mentor político del actual jefe del Consell. En los 90, sus enfrentamientos con el rector de la UA, Antonio Pedreño, regaban de napalm los caminos en los que se cruzaban, hasta que el responsable de la entidad negó la entrada al campus de Zaplana, escudado en la autonomía universitaria, en el inicio de curso de 1996. En diciembre de ese año, la Generalitat decretó el nacimiento de la UMH, con los estudios de Medicina segregados de la UA. La relación entre ambos campus fue limándose hasta llegar a ser poco más que cordial. Sin embargo, volvió a encresparse cuando Manuel Palomar, antecesor de Amparo Navarro, activó la tramitación para que Medicina volviera a San Vicente con el beneplácito de Ximo Puig, en 2022. Ya bajo las órdenes de la rectora, en dos años se preparó todo lo necesario, profesorado, fichas de asignaturas, distribución de aulas y laboratorios. Y el responsable de la universidad ilicitana, Juan José Ruiz, volvió a la carga en los tribunales.