Un barrio sale a la calle en Valencia para apoyar a la víctima de un agresor sexual y a los vecinos que lo detuvieron

Vecinos del barrio de Campanar de Valencia se concentraron este lunes en la plaza de lo que fue un pueblo para condenar la agresión sexual que sufrió una joven la pasada semana en una de sus calles, para solidarizarse con la víctima y para destacar también e...

Vecinos del barrio de Campanar de Valencia se concentraron este lunes en la plaza de lo que fue un pueblo para condenar la agresión sexual que sufrió una joven la pasada semana en una de sus calles, para solidarizarse con la víctima y para destacar también el “comportamiento ejemplar” de unos vecinos que salieron en su auxilio al oír sus gritos y retuvieron al agresor hasta que llegó la policía.

“Creo que tenemos que mostrar todo nuestro apoyo a la chica y estar al lado de los que han sufrido”, comentaba una adolescente, estudiante del cercano instituto. “Y también es muy importante que algunas personas hayan actuado. Normalmente la gente no se implica así”, apostillaba la profesora que acudió con algunas alumnas a la concentración, convocada por la Associació de Veïns de Campanar. “Todo empieza por la educación en casa. Hay que educar en igualdad, solidaridad y empatía”, aseguraba una jubilada que asistió al acto en compañía de su marido.

Dos jóvenes leyeron un comunicado al final de la concentración, cuya convocatoria fue propuesta en el seno de la asociación al leer la noticia en la prensa local: “Queremos manifestar nuestra solidaridad y afecto con la mujer que sufrió la agresión mencionada y destacar el comportamiento ejemplar de las vecinas y los vecinos que atendieron a la víctima y detuvieron al agresor”. “Rechazamos de forma firme cualquier tipo de acoso o agresión de carácter sexista en el barrio. La violencia machista es una grave vulneración de los derechos humanos y un problema social que atenta contra la dignidad e integridad física y moral de las mujeres que la sufren”, añade el comunicado.

Entre los concentrados consultados, ninguno dijo conocer ni a la chica ni a las personas que salieron en su ayuda. “El barrio ha crecido mucho y es muy grande. Ya no es el pueblo de antes, en el que nos conocíamos todos”, señalaba una mujer. Campanar es el nombre de un barrio (con 11.500 habitantes) de los cuatro que integran el distrito de la misma denominación (con casi 40.000 habitantes).

Los hechos sucedieron la madrugada del domingo de la pasada semana. Una joven de 22 años pidió a gritos auxilio cuando estaba siendo agredida en la calle por un joven. Varias personas salieron a socorrer a la chica, redujeron al agresor y lo retuvieron hasta que llegó al poco la Policía Nacional, avisada por los vecinos. La víctima estaba semidesnuda y presentaba lesiones en las rodillas por haber sido arrastrada por el suelo, según informó el diario Las Provincias. La joven fue trasladada a un hospital y luego presentó una denuncia contra el hombre con el que había mantenido una relación discontinua. El agresor fue puesto a disposición judicial.

Teresa Peramato, fiscal de Sala de Violencia sobre la Mujer, aplaude la iniciativa de la asociación del barrio de solidarizarse con la víctima y de reconocer “el comportamiento cívico” de sus vecinos. “Es la primera vez que tengo noticia de una concentración así”, apunta. “Qué importante es la llamada de la ciudadanía, atender una voz de auxilio y actuar en la medida de tus posibilidades. Oyes gritos en la calle, te preocupas. Tal vez no puedes interceder, no puedes arriesgar tu vida, entonces es importante avisar a la policía. Y en este sentido creo que es muy práctica AlertCops [la aplicación de la Policía y la Guardia Civil para móviles] en la que solo tienes que apretar una tecla”, indica.

“La mayoría de delitos de violencia machista se cometen en la intimidad, en lugares apartados, en domicilios. Es muy importante que las personas que tienen indicios y sospechas de que se está cometiendo un delito se pongan al lado de las víctimas y acudan a las instituciones y denuncien. Hay que recordar también que la mayoría de delitos se cometen normalmente por personas del entorno más próximo a la víctima, en la familia o en relaciones jerárquicas, y se mantienen en el tiempo. Los datos estadísticos son abrumadores en este sentido. No nos olvidemos que la violencia sexual solo se denuncia en un 11% de los casos”, advierte la fiscal, especializada en violencia sobre la mujer.