Una joven escapa del piso en que su pareja la encerró tras un mes de secuestro y malos tratos en Onda
La mujer arrebató las llaves a su captor en un descuido, lo encerró en la vivienda y pidió auxilio a una vecina, que alertó a la policía. El hombre ha sido detenido por violencia de género y detención ilegal
Una joven de 21 años ha logrado escapar de la vivienda en la que, presuntamente, su pareja la maltrató y mantuvo encerrada bajo llave durante un mes en Onda (Castellón). Allí, en una de las habitaciones de la casa que ambos compartían, ubicada en un bloque de pisos y sellada con cadena y candado, fue sometida al parecer a ...
Una joven de 21 años ha logrado escapar de la vivienda en la que, presuntamente, su pareja la maltrató y mantuvo encerrada bajo llave durante un mes en Onda (Castellón). Allí, en una de las habitaciones de la casa que ambos compartían, ubicada en un bloque de pisos y sellada con cadena y candado, fue sometida al parecer a agresiones físicas y amenazas desde su aterrizaje en esta localidad castellonense de 25.000 habitantes.
La mujer llegó desde Francia el pasado mes de noviembre. Nadie, ni siquiera la vecina a la que pidió ayuda para escapar de su maltratador, sabía de su existencia, explican fuentes de la Policía Local de Onda, que arrestaron al hombre, de 33 años, el pasado domingo por su implicación en los delitos de violencia de género y detención ilegal.
El detenido, nacido en Alzira (Valencia), residía en Onda desde hacía algo más de tiempo, aunque no han trascendido más detalles. Su pareja, también de origen marroquí pero residente en Francia, se desplazó hasta la localidad castellonense en noviembre, y desde entonces no volvió a pisar la calle.
Este domingo, “y en un descuido” del agresor, la mujer consiguió arrebatarle las llaves que la mantenían retenida, dejarlo cerrado en el interior de la vivienda y huir. Pidió auxilio a una vecina de su mismo bloque, también marroquí, a la que pudo explicarle lo ocurrido, ya que la joven no habla castellano. La vecina inmediatamente puso en conocimiento de los hechos a la policía local, que se personó en la vivienda y detuvo al agresor. Según la policía, éste “no realizó oposición alguna a su detención” aunque se mostró “nervioso y distante” en todo momento, sin llegar a dificultar la labor policial.
En su desplazamiento al lugar de los hechos, los agentes detectaron “marcas en el cuello” de la víctima, que fue trasladada a un centro de salud y se encuentra ahora en una casa de acogida para víctimas de la violencia de género. Queda por determinar si esas lesiones son fruto de golpes o si pueden deberse a haber estado atada, han destacado fuentes cercanas al caso.
No constaban denuncias por parte de la víctima. Desde el consistorio insisten: “Nadie, ni servicios sociales, ni la policía, ni sus propios vecinos de la finca, sabían de ella; desconocían que estuviera en Onda”.
Tras su arresto, la Guardia Civil se hizo cargo del presunto maltratador, que pasó posteriormente a disposición del Juzgado de Violencia de Género número 1 de Vila-real, tal y como han señalado fuentes del cuerpo de seguridad, sin que de momento se conozca la resolución judicial sobre el detenido.
Según han apuntado desde el ayuntamiento de Onda, no consta que la pareja tuviera hijos ni tampoco familiares en la localidad.