La Generalitat negocia un acuerdo con Bombas Gens para que el IVAM gestione el centro privado
El espacio, inaugurado en 2017, busca vías para mantener económicamente su actividad. Cuenta con una importante colección de arte asesorada por Vicent Todolí, exdirector de la Tate Modern
La Fundación per l’Amor a l’Art está buscando desde hace meses una vía de financiación económica para mantener la actividad de su centro privado de arte Bombas Gens de Valencia. La vicepresidenta de la fundación y responsable del centro, Susana Lloret, contactó con los responsables de la consejería de Cultura para intentar llegar a un acuerdo de colaboración para la ge...
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La Fundación per l’Amor a l’Art está buscando desde hace meses una vía de financiación económica para mantener la actividad de su centro privado de arte Bombas Gens de Valencia. La vicepresidenta de la fundación y responsable del centro, Susana Lloret, contactó con los responsables de la consejería de Cultura para intentar llegar a un acuerdo de colaboración para la gestión del centro inaugurado en 2017 en una rehabilitada fábrica de bombas hidráulicas de principios del siglo XX, con detalles art déco.
La consejería ha confirmado este martes esas negociaciones con vistas a que el espacio sea gestionado por el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM): “Cultura de la Generalitat ha atendido la propuesta de la Fundació per l’Amor a l’Art para buscar vías que permitan una colaboración que den un nuevo sentido al centro cultural Bombas Gens. En estos momentos no están fijados los detalles y términos de la posible gestión del espacio por parte del IVAM. Queda aún camino por recorrer ante esta posibilidad. Desde el punto de vista de la administración pública, tanto los términos del posible acuerdo de protección y difusión de los fondos artísticos, como del funcionamiento del centro están por definir y es precipitado avanzar cualquier detalle”.
Fuentes de la consejería inciden en que “por parte de la Consellería y del IVAM se busca un encaje real para mantener la coherencia y el discurso artístico de nuestro museo de referencia de arte moderno”. “Hay que respetar los términos en que se pueda asimilar la propuesta, estudiarla bien y buscar las mejores condiciones sociales y económicas del posible acuerdo en coherencia con los mandatos que rigen los criterios de gestión cultural pública, que se debe, ante todo, a los valencianos y las valencianas”.
La decisión se puede interpretar como un rescate público de un centro privado que en sus primeros años de funcionamiento se ganó el respeto (y varios premios) del mundo del arte y de la prensa especializada con una programación que compaginaba la exhibición de su colección privada, atesorada con el asesoramiento del exdirector de la Tate Modern y exdirector artístico del IVAM hasta 1995, Vicent Todolí, con exposiciones temporales de proyección internacional. En este sentido, las mismas fuentes de Cultura apuntan: “En todo momento se barajaran las posibilidades bajo esta premisa: que pueda enriquecer al conjunto de nuestra sociedad y no que sea una mera operación para salvar un proyecto privado con los recursos públicos de los valencianos y las valencianas”. El periódico Levante EMV publica este martes que el IVAM se hará cargo de la gestión a partir del próximo verano.
La dirección del IVAM, que desempeña Nuria Enguita, primera directora artística de Bombas gens, ha declinado pronunciarse sobre la negociación y se ha remitido a la Consejería de Cultura, que se limita a señalar lo anteriormente descrito. Este periódico se ha puesto en contacto con Bombas Gens y su fundación que, de momento, han rechazado referirse a sus planes.
La Fundació per Amor a l’art, a través de Susana Lloret, ha intentado buscar también ayuda económica con la colaboración de diversas instituciones privadas, como bancos y empresas con fundaciones de promoción y patrocinio del arte. La fundación valenciana desarrolla una doble actividad, social y cultural en el humilde barrio de Marxalenes, donde se ubica Bombas Gens. La parte social continuaría en manos de Lloret.
La enfermedad que padeció hace dos años el presidente de la Fundació, José Luis Soler, y que le mantiene apartado, ha precipitado un cambio en la trayectoria de la entidad y la búsqueda de nuevas vías de financiación para la parte cultural. Este mecenas y empresario, copropietario de Ubesol, fabricante de los productos Deliplus y Bosque Verde que vende Mercadona, siempre fue partidario de no cobrar entrada para acceder al centro cultural, decisión que justificaba aludiendo al nombre de la entidad, Per amor a l’art.
La amistad entre Soler y Todolí, al que el empresario le daba una amplia libertad en la confección de la colección, fue clave para poner en marcha el proyecto cultural. La entidad también se resintió de la marcha de Nuria Enguita hace dos años a la dirección del IVAM, sustituida por la portuguesa Sandra Guimarães, que coincidió con Todolí en la Fundación Serralves de Oporto trabajando de conservadora.
En este contexto, Bombas Gens se abrió hace un tiempo a alquilar o ceder sus espacios, sus estupendas salas fabriles restauradas. En febrero, acogió una exposición de la Academia de Cine dedicada a Luis García Berlanga. El pasado octubre, la Consejería de Agricultura organizó una jornada allí. Los gastos fijos de la plantilla y del mantenimiento son elevados. Desde el principio, un ala del complejo está ocupada por el restaurante Ricard Camarena, que ostenta dos estrellas Michelin.
La colección de la fundación está especializada en fotografía y la forman unas 2.000 piezas. Fue adquirida con el asesoramiento de Todolí, quien fue uno de los responsables de las primeras compras del IVAM, en una etapa en la que Enguita era conservadora del museo. La colección de Bombas Gens podría ser complementaria de los fondos del IVAM y las salas del centro, ubicado a 10 minutos andando del museo, podrían paliar la falta de espacio de este. Sin embargo, no se trata de un proyecto propio, pensado con tiempo desde el museo, sino de un plan sobrevenido, precipitado por las dificultades de sostenibilidad de Bombas Gens, que se presentó en sociedad como una iniciativa privada, sin subvenciones, con voluntad pública.
El proyecto de ampliación del IVAM, diseñado por los arquitectos japoneses del estudio Sanaa (premio Pritzker) por cuatro millones de euros, duerme en un cajón desde su presentación en 2003. El museo no ha encontrado en la ciudad un espacio alternativo a su subsede original del Centre del Carmen, que perdió en 2002 para que el antiguo convento albergase un museo del siglo XIX del que nada más se supo. Hoy es un Centro de Cultura multidisciplinar. El nuevo espacio del IVAM previsto en el Parc Central de Valencia, que surgió para dotar de contenido a una antigua de las varias naves ferroviarias rehabilitadas, se demora y solo exhibirá las instalaciones más experimentales. El IVAM, además, programa el Centre d’Art de Alcoi desde 2018 en una decisión política para descentralizar su actividad.