Compromís y Podem exigen a Puig que suba también los impuestos a las rentas altas
Los socios de los socialistas en la Generalitat valenciana coinciden en bajar las cuotas a los que menos ganan pero reclaman más progresividad
La reforma fiscal planteada este martes por el presidente de la Generalitat valenciana, el socialista Ximo Puig, no solo ha provocado malestar en el gobierno que preside Pedro Sánchez. Los socios del PSPV en el Botànic van a exigir a los socialistas que, además de rebajar la cuota del IRPF a las rentas más bajas se suban los impuestos también a quienes más ganan. Así, Compromís y Podem reclamarán que el decreto en el que se plasmen las m...
La reforma fiscal planteada este martes por el presidente de la Generalitat valenciana, el socialista Ximo Puig, no solo ha provocado malestar en el gobierno que preside Pedro Sánchez. Los socios del PSPV en el Botànic van a exigir a los socialistas que, además de rebajar la cuota del IRPF a las rentas más bajas se suban los impuestos también a quienes más ganan. Así, Compromís y Podem reclamarán que el decreto en el que se plasmen las medidas fiscales incluya una mayor progresividad de manera que no se pierdan ingresos y así apoyar la reforma en las Cortes valencianas.
El anuncio de Puig (reducción progresiva del tramo autonómico del IRPF hasta los 60.000 euros, ampliación de la población exenta de pagar ese impuesto por tener ingresos muy bajos; y aumento de un 10% en las deducciones autonómicas) tiene un coste de 150 millones de euros, según los cálculos de la consejería de Hacienda. Los socios del Botànic quieren que la merma de esos 150 millones de euros se equilibre por el lado de los más ricos. Mientras que Compromís planteará que el decreto fije la rebaja para este año con carácter retroactivo, tal como anunció Puig, también incluya el incremento para las rentas de más de 60.000 a partir de 2023. Por su parte, Podem ni siquiera descarta que el equilibrio se busque en otras figuras impositivas como el impuesto de sucesiones o el de transmisiones.
Fuentes de ambos partidos han explicado que la de Puig es solo una “propuesta” y que reclamarán que la reforma sea más progresiva. “La propuesta no está cerrada, los trabajos técnicos continúan abiertos y se ha de perfilar para garantizar la progresividad”, ha señalado la vicepresidenta primera, Aitana Mas (Compromís) este miércoles. “Hay que trabajar en la propuesta y hacer un esfuerzo para que, de verdad, sea progresiva”, sostiene el vicepresidente segundo, Héctor Illueca (Podem).
Según ha desvelado Mas, no fue hasta la noche del lunes cuando los socialistas remitieron los detalles del anuncio que a la mañana siguiente expuso Puig en el debate de política general, en las Cortes valencianas. Según fuentes de la Generalitat, los socios del Botànic hablaron de tres propuestas y tanto Compromís como Podem apoyaron la que incluía una bajada de impuestos a las rentas más bajas y la subida a las más elevadas. Finalmente, la elegida por los socialistas fue la de beneficiar a las rentas medias de familias trabajadoras pero no incrementar el nivel impositivo a los que más ganan. Pese a que durante el debate los socios del pacto del Botànic mostraron su apoyo al anuncio, tanto la portavoz de Compromís, Papi Robles, como la de Podem, Pilar Lima, hablaron de la necesidad de blindar los servicios básicos. “Que pague más quien más tiene” fue el mantra que desplegaron ambas portavoces. “Era un día importante y había que avanzar una cuestión, pero los trabajos técnicos sobre esta propuesta siguen estando abiertos”, ha señalado la vicepresidenta primera para justificar la tibieza en las Cortes.
Este miércoles, Mas ha apuntado que la progresividad para beneficiar a las clases más necesitadas, es “una cuestión que Madrid, incluso Europa, ha puesto encima de la mesa de que es incongruente que estemos intentando mejorar a las comunidades autónomas y, por otro lado, se responda a una rebaja de impuestos”. Además, ha calificado de “importante” que se equilibre la propuesta y en ese sentido siguen los trabajos.