Los interrogantes que encierra la Cova dels Diablets: ¿cómo era la vida de los últimos cazadores-recolectores de la Serra d’Irta?

Tras más de veinte años en completo silencio, la Cova dels Diablets, en plena Serra d’Irta, al norte de Castellón, retoma el pulso con su pasado y arroja nuevos datos sobre las ocupaciones de esta cavidad a lo largo de la prehistoria y luz sobre cómo era la vida de los últimos grupos humanos de cazadores-recolectores y los primeros agricultores y ganaderos en lo que es actualmente el parque natural.

En 1998 la cueva fue objeto de una excavación de emergencia para detallar la...

Tras más de veinte años en completo silencio, la Cova dels Diablets, en plena Serra d’Irta, al norte de Castellón, retoma el pulso con su pasado y arroja nuevos datos sobre las ocupaciones de esta cavidad a lo largo de la prehistoria y luz sobre cómo era la vida de los últimos grupos humanos de cazadores-recolectores y los primeros agricultores y ganaderos en lo que es actualmente el parque natural.

En 1998 la cueva fue objeto de una excavación de emergencia para detallar la secuencia arqueológica conservada en la misma tras el expolio sufrido previamente. Apenas duró siete días. Desde entonces, nada. Hasta el año pasado. Ahora, la segunda campaña de excavaciones en este destacado yacimiento del término de Alcalà de Xivert que da continuidad a la citada primera fase ha sacado a la luz restos localizados en enterramientos humanos prehistóricos que corresponden, principalmente, a la primera mitad del III milenio antes de Cristo, es decir, hace aproximadamente unos 4.800 años.

La intervención también ha permitido recuperar restos de cerámicas hechas a mano, algunas con decoraciones complejas de cronología Neolítica, y útiles de sílex y elementos de ornamento, principalmente cuentas de collar que acompañarían a los difuntos enterrados en la cueva. Además, se han encontrado elementos que confirman la presencia de niveles más antiguos a esta utilización como sepulcro funerario de la Cova dels Diablets, ha reseñado la Universitat Jaume I en un comunicado.

La UJI, a través del Laboratorio de Arqueología Prehistórica, dirige y coordina junto al Servicio de Investigaciones Arqueológicas y Prehistóricas de la diputación castellonense los trabajos, financiados por el ayuntamiento de Alcalà.

Para determinar con más detalle la relevancia del hallazgo habrá que esperar, indica el equipo investigador. Asegura que el proceso de excavación en este tipo de intervenciones es “lento y meticuloso” y los restos obtenidos tienen que ser estudiados y analizados con detalle en laboratorio, por lo que serán necesarias más campañas y estudios específicos para obtener resultados más concretos sobre estos grupos humanos del pasado de Alcalà de Xivert.

Afirman además que la ejecución de este tipo de intervenciones de investigación, como es el caso de la Cova dels Diablets, es “muy compleja” y requiere de un método “muy preciso” y la participación de diferentes especialistas para obtener el máximo de información posible y garantizar la calidad científica de los resultados.

No obstante, coinciden en la importancia de la cueva y de lo que esta esconde para identificar las diferentes fases de ocupación prehistóricas. Una información que implica un avance clave en el conocimiento de la prehistoria en la provincia.

La Cova dels Diablets se encuentra dentro de la zona de máxima protección del parque natural de la Serra d’Irta, por lo que para acometer las actuaciones se han tenido que seguir directrices específicas y contar con los permisos oportunos por parte de la dirección del Parque y del organismo pertinente de la consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica. Además, el parque natural ha colaborado en las actuaciones acondicionando los accesos y orientando las actividades que pueden afectar a la conservación del entorno.