Cuatro manifestaciones se unen en Valencia contra la ‘ley mordaza’
Un centenar de colectivos han confluido en la plaza del Ayuntamiento tras protestar en diferentes puntos de la ciudad contra la central nuclear de Cofrentes, la ampliación del puerto o los desahucios
Cuatro manifestaciones convocadas por más de un centenar de colectivos han recorrido la ciudad de València este sábado hasta unirse en una protesta conjunta para expresar su “total rechazo” a la Ley Orgánica de protección de la seguridad ciudadana de 2015, conocida como ley mordaza, y exigir su “derogación inmediata” al considerar la norma “injusta y represiva”, así como la retirada de todos los procedimientos administrativos en curso.
Bajo el lema ...
Cuatro manifestaciones convocadas por más de un centenar de colectivos han recorrido la ciudad de València este sábado hasta unirse en una protesta conjunta para expresar su “total rechazo” a la Ley Orgánica de protección de la seguridad ciudadana de 2015, conocida como ley mordaza, y exigir su “derogación inmediata” al considerar la norma “injusta y represiva”, así como la retirada de todos los procedimientos administrativos en curso.
Bajo el lema Som i serem sense mordassa (Somos y seremos sin mordaza), la protesta ha arrancado repartida en cuatro columnas distintas desde varios puntos de la ciudad, para representar los diferentes “ejes de lucha” afectados por la norma: Defensa de la Vivienda, Defensa del Territorio, Antirracista/antifascista y de Feminismos.
Tras marchar por su cuenta, con actos paralelos de protesta en el Puerto de València (columna en Defensa del Territorio) o el CIE de Zapadores (Columna Antirracista/Antifascista), han desembocado en una concentración unitaria en la plaza del Ayuntamiento de la capital.
Es en este enclave del centro de la ciudad donde, a partir de las 19 horas, las diferentes marchas han confluido y se han podido ver las reivindicaciones de diferentes movimientos sociales: entre humo y banderas moradas feministas, se ha expresado la solidaridad con Colombia y con el pueblo palestino, el rechazo a la Central Nuclear de Cofrentes, los Iaioflautas han mostrado carteles “por las pensiones actuales y futuras”, ecologistas han rechazado la ampliación norte del Puerto de València y el “agronegocio” y la PAH ha pedido que no haya “ni un desahucio más”.
Todos estos colectivos y movimientos se han unido “después de un año de pandemia” bajo un objetivo común: “plantarse y decir basta” a una ley mordaza que consideran “la culminación de una obra que, desde las instancias del poder, se ha edificado sobre los pilares del miedo y del consiguiente silencio, para perpetuar así la represión generalizada”.
El portavoz de la plataforma Tanquem Cofrents, José Juan Sanchis, de la columna en Defensa del Territorio, en declaraciones a Europa Press, ha denunciado que la ley mordaza aplica un activismo de forma “desproporcionada” con el objetivo de “reprimir las protestas” y ha pedido su derogación porque “ya toca”. De hecho, ha señalado que su organización ha sido “víctima” de esta norma y ha sido juzgada en varias ocasiones como consecuencia de protestas y acciones “pacíficas”.
De la columna en Defensa de la Vivienda, José Luis, portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), ha reivindicado la “desaparición” de la polémica ley debido a que “criminaliza la protesta” y ha defendido que las manifestaciones contra esta norma “injusta” son “una obligación ante la barbaridad que supone que el Estado de Derecho mantenga los intereses del capital financiero y un sistema tan represivo como el actual”.
En la columna Feminista, la portavoz de la Asamblea Feminista de València, Mireia Biosca, ha tachado la norma de “antidemocrática”, ha señalado que “solo busca la paralización de las protestas y criminalizar a los movimientos sociales” y ha reivindicado la “necesidad inmediata” de su derogación porque todos los colectivos “necesitan que no exista”.
Finalmente, por la columna Antirracista, Emilio Hermosano, de la plataforma Movilízate, que se ha unido a la marcha en representación de Colombia, ha reclamado que la comunidad internacional “escuche” al país ante la “represión” del gobierno colombiano, que tiene “todo el poder y es dueño de la policía, los jueces y las fuerzas militares”, quienes “están matando a los líderes sociales y las personas que luchan por el país”.