Siete ‘jam sessions’ para refugiarse del calor bailando

El circuito de música en directo de la ciudad ofrece actuaciones musicales en directo para escuchar, bailar e incluso salir al escenario a tocar con una amplia gama de estilos

Espectadores de la Afro Latin Jam All Stars durante el Bongo Lounge de verano en La Paloma de BarcelonaSebastián Peinado

Este fin de semana se celebran las fiestas del barrio de Sants, pero el calor vuelve a dar guerra. Barcelona tiene una amplia red de refugios musicales muy enriquecida en el último año, con todo tipo de proyectos que apuestan por la música en directo —de blues a jazz pasando por salsa— en distintos puntos de la ciudad que engrasan un circuito complementado por las salas más veteranas.

En el mismo Sants, a dos calles de la estación, hay un pequeño y acogedor local que ya ha dado más de 300 conciertos desde que abrió sus puertas en julio de 2022. En honor al maestro de los tangos, dos soc...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Este fin de semana se celebran las fiestas del barrio de Sants, pero el calor vuelve a dar guerra. Barcelona tiene una amplia red de refugios musicales muy enriquecida en el último año, con todo tipo de proyectos que apuestan por la música en directo —de blues a jazz pasando por salsa— en distintos puntos de la ciudad que engrasan un circuito complementado por las salas más veteranas.

Casa Ástor

En el mismo Sants, a dos calles de la estación, hay un pequeño y acogedor local que ya ha dado más de 300 conciertos desde que abrió sus puertas en julio de 2022. En honor al maestro de los tangos, dos socios argentinos montaron Casa Ástor con una clara apuesta por los espectáculos en directo. Su modesto establecimiento se divide en tres tercios muy claros: el escenario —donde han conseguido colocar un piano de pared—, apenas diez mesas y una barra de película. De martes a domingo ofrecen una programación ordenada en cuatro ejes: jazz, blues, folk y tango. Sus conciertos y jam sessions —gratuitos o pagando menos de cinco euros normalmente— se deben acompañar de sus cócteles de autor como el Durazno Sangrando o el Oblivion, además de sus irresistibles bocadillos caseros.

Carrer de Santa Caterina, 6

Tinta Roja

Este negocio del Poblesec a dos pasos de la Avenida Paral·lel revivió su agenda de actividades tras la pandemia basándose en dos pilares: música y teatro. También apuestan por el blues y el jazz, así como otros géneros como la bossa nova e incluso flamenco. En la otra vertiente, además de teatro, también realizan monólogos de stand up en castellano, inglés o francés.

Carrer de la Creu dels Molers, 17

Marula Café

En honor a la Fania All Star, el cantante y compositor colombiano Chelo Saoko agrupó hace un año y medio a medio centenar de salseros de Cataluña y toda Latinoamérica para conformar la gran familia de las Afro Latin Jam All Star. Cada jueves en el Marula Café recrean un viaje en el tiempo al Puerto Rico o la Nueva York de hace medio siglo, donde se dan cita bailarines profesionales y fanáticos de las voces de Héctor Lavoe, Willie Colón o Eddie Palmieri. También son la orquesta fija de los Bongo Lounge que ha recuperado la mítica sala La Paloma cada mes. La sala, que presume de ser la más antigua de Barcelona (1903), lleva desde mayo luchando por su reapertura después de 16 años cerrada. El recinto de la calle Tigre se caracterizó por difundir los ritmos latinos cada fin de semana, y en los 2000 por los Bongo Lounge que han recuperado de la mano de los Dope Brothers que fusionan house, disco y funk en una sola noche.

Carrer dels Escudellers, 49

La Carioca

Somos herederos de esa salsa originada en Cuba que explotó en Puerto Rico en los años sesenta, pero también en esa época eclosionaba la bossa nova en Rio de Janeiro. Dos socias de esta ciudad brasileña gestionan desde hace cinco años el restaurante La Carioca, en Barceloneta, donde cada semana realizan varios encuentros musicales. Tiene un lugar preeminente esta bossa nova, con versiones de clásicos como Tom Jobim, Toquinho o Vinicius de Moraes, pero otras noches también actúan formaciones de samba. Es también uno de los pocos locales en España, junto con la taberna Alabanda de Madrid, donde se organizan ruedas de choro: el germen de la música popular brasileña, con precursores como Pixinguinha, caracterizado por sus complejas improvisaciones en formaciones instrumentales muy nutridas.

Plaça de Pau Vila, 1

Soda Acoustic

Gràcia es una de las cunas de la rumba catalana de los gitanos barceloneses en los años cincuenta, pero en el Soda Acoustic también se expone el gran subgénero del jazz ideado por un gitano franco-belga: el jazz manouche de Django Reinhardt (1910-1953). Sus discípulos, concentrados en la EMMCA de Hospitalet, tocan cada martes en estas sesiones donde se cuelan algunas figuras internacionales de esta corriente musical que cambió el panorama jazzístico en Europa en los años de entreguerras. Sus noches marcadas por la improvisación con violines, guitarras selmer o clarinetes recrean el ambiente de aquellas caravanas de la periferia parisina donde se gestó el jazz manouche.

Carrer de les Guilleries, 6

Ocaña

Para quien quiera adentrarse todavía más en las raíces del gypsy jazz y sus melodías con reminiscencias orientales, la Sala Ocaña en el Raval tiene la respuesta. Porque Reinhardt, un gigante de la talla de Duke Ellington, no solo bebía del jazz norteamericano, también del folclore romaní del este de Europa. Cada miércoles, las Balkan sessions protagonizadas por el quinteto Bratia exploran todas las músicas balcánicas de la región con todo tipo de mezclas: desde saxofones convencionales hasta el tambor darbuka o el violín rabel.

Plaça Reial, 13-15

Jamboree

Cada domingo noche se reúnen en la clásica Jamboree del Gòtic un grupo nutrido de jóvenes intérpretes de funk soul y Rhythm and Blues en las Jammin’ Cat.

Plaça Reial, 17

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal

Más información

Archivado En