La Mercedes: de antigua fábrica de motores a un club de electrónica efímero
El Primavera Sound y Nitsa traen al DJ Solomun a Sant Andreu mientras Post Malone actúa en el Estadi Olímpic
La escena musical de la ciudad, lejos de apagarse, se reaviva todavía más este septiembre: la antigua fábrica Mercedes de Sant Andreu se transforma en un nuevo club de electrónica que recibirá al bosnio Solomun gracias al Primavera Sound y Nitsa. En Montjuïc, el Estadi Olímpic recibe a Post Malone; una de las grandes estrellas internacionales que este año ha elegido la ciudad como única parada en España, mientras los barrios de Horta y el Poblenou cierran sus fiestas entre conciertos, macarronades o ferias de cerveza artesana.
La antigua fábrica Mercedes de Sant Andreu, un mega club de electrónica.
Lo que en los años 50 era un recinto industrial de nueve hectáreas en el que se fabricaban motores, ahora se espera que sea el primer ecodistrito de la ciudad sin coches, miles de viviendas, zonas verdes y oficinas. Su centro neurálgico será la estructura de la conocida fábrica Mercedes (C/de Sant Adrià 65); un recinto de estética industrial, de altos techos metálicos y con un enorme espacio abierto que estuvo décadas abandonado pero que, hace unos meses y a la espera de su transformación urbana, ha sido perfecto para celebrar festivales como el Brunch o el Ombra. Este mes de septiembre, también será la sede de la nueva propuesta conjunta creada por Primavera Sound y Nitsa (el club de electrónica de la Sala Apolo). Los dos ya triunfaron con el nuevo escenario Primavera Bits en la pasada edición del festival y, ahora, su propuesta se traslada a la Mercedes el sábado por la tarde. El escenario recibirá, hasta las 23h, al bosnio Solomun; que lleva años triunfando en Ibiza con sus mezclas de deep house, techno melódico, funk o soul. La experiencia se repetirá el próximo sábado (a la misma hora) con la belga Amelie Lens; una de las reinas mundiales del techno más potente y enérgico.
Del hip-hop al country: Post Malone en el Estadi Olímpic
Muchos se pueden preguntar quién es Post Malone y por qué actúa en el estadio más grande de la ciudad. Es un auténtico fenómeno de masas que explotó hace 10 años, con la cara llena de tatuajes y los dientes enfundados en plata, mientras cantaba White Inversion. Ahora es uno de los artistas con más oyentes del mundo en las plataformas y aparece como invitado en los últimos álbumes de Taylor Swift o Beyoncé. Con esta última, actuó en un partido de la NFL en Texas a la vez que competían por el Grammy al mejor álbum de country. Y es que, al igual que Beyoncé, Post Malone sorprendió a todo el mundo con F-1 Trillion en el que canta con Dolly Parton, Luke Combs o Blake Shelton. Este norteamericano vuelve a Barcelona nueve años después para hacer sonar su voz rota tan particular mezclada con trap, hip-hop o country.
Conciertos y fiestas gastronómicas para despedir las fiestas de Horta y Poblenou
Sea cerca del mar o en las calles más elevadas de la ciudad, septiembre se vuelve más liviano gracias a las fiestas de dos barrios que nada tienen que envidiar a las de Gràcia o Sants. En Poblenou hay decenas de escenarios para despedir las fiestas, como el espectáculo drag con DJ en la calle Sant Joan de Malta (esta noche, de 22 h a 02 h) o la fiesta electrónica We Love Glitch en la calle Roc Boronat (esta noche, de 0 h a 03 h). Mañana, tras ver el Correfoc (que sale a las 21 h de la Rambla), uno puede acercarse a la plaza de Can Saladrigas para bailar con salsa cubana o cerrar la fiesta (hasta las 03h) con la disco móvil en la Rambla. Mientras, en Horta muchas de las propuestas son también gastronómicas: el sábado a las 11 h, hay concurso de paella en la calle Alt de Mariner o vermut en el Mercat d’Horta. A las 14 h, los Lluïsos d’Horta cocinarán macarrones en la calle de Feliu i Codina, aunque hay que organizarse para pasar en algún momento del día por la feria artesana de cerveza: hasta la medianoche, en la calle de Tajo y con música en directo, se podrán probar hasta diez marcas artesanas distintas con pinchos o carne a la parrilla.