Salvador Illa admite que hay margen de mejora en el servicio de Rodalies tras las últimas incidencias

La crítica situación en el servicio de Cercanías en Cataluña -Rodalies- han sido el hilo conductor de la sesión de control al Govern este miércoles en el Pleno del Parlament. El president Salvador Illa ha vuelto a pedir disculpas a los cientos de miles de afectados por el rosario de incidencias de los últimos días tanto en el servicio de Media Distancia como en el de Alta Velocidad, si bien ha aceptado que hay margen de mejora en el servicio. El jefe del Govern se ha salvado de tener que comparecer en el pleno, como quería forzar Junts per Catalunya. ERC, Comunes y CUP, que han sido duros contra Illa, han preferido que esa comparecencia se dé en el marco de un pleno específico que se celebrará el próximo día 25. “Podemos tener muchos defectos, pero no el de escondernos”, le ha espetado Illa al jefe de filas de Junts, Albert Batet, quien le ha acusado de no querer dar la cara ante la peor crisis que ha enfrentado hasta ahora el Ejecutivo socialista. Illa, eso sí, ha admitido que hay margen de mejora en el servicio pero ha alertado que el servicio se vería más afectado si se incrementa el ritmo actual de obras.

“Vive escondido permanentemente tras la falsa propaganda de la falsa normalidad”, le ha afeado Batet a Illa, después de que la iniciativa de su grupo de alterar el orden del día del pleno para encajar la comparecencia del president fracasara. Illa le ha respondido al postconvergente con un inventario de acciones diarias entre el pasado viernes y el lunes; le ha recordado que ya pidió “disculpas” y que “a las seis de la mañana de lunes” ya estaba en el centro de control de infraestructuras.

ERC, Comunes y CUP, si bien protagonizaron la pinza que evitó que Illa tuviera que comparecer de manera urgente, no se ahorraron ninguna crítica al Ejecutivo catalán por la crisis ferroviaria. “Un día es la catenaria, un día es un rayo que solo se ve desde un despacho de Madrid”, ha ironizado el jefe de filas de los republicanos, Josep María Jové, en referencia al amplio catálogo de causas de las incidencias. “Se necesita un liderazgo que haga asumir responsabilidades ante la incapacidad manifiesta de sus compañeros en Madrid. Garantice las inversiones y acelere el traspaso [de Rodalies]”, ha pedido Jové.

“Requerimos recursos y un calendario cuándo los trenes dejarán de ser una tartana”, ha insistido por su parte la líder de los Comunes, Jéssica Albiach, que le ha pedido poner énfasis en el tema ferroviario y aparcar la ampliación del Aeropuerto de El Prat. La situación actual, ha añadido, llega tras “20 años de gobiernos de PP y PSOE que ha priorizado la alta velocidad” por delante de Rodalies. Una línea similar ha defendido el anticapitalista Dani Cornellà, que también ha insistido en la dimisión de la consejera de Territorio, Sílvia Paneque por lo que ha considerado una respuesta pobre a la gestión de la crisis de los últimos días.

Illa ha bajado a la arena sin cortapisas y en dos ocasiones ha pedido perdón a la ciudadanía que se haya visto afectada por los cortes en el servicio, con imágenes de miles de personas teniendo que caminar por las vías tras episodios como el fallo en la tensión en una catenaria o la caída de un trozo de techo de la estación de Sants. El president ha asegurado que se trabaja en tres frentes: inversiones en infraestructuras viarias (”desatendida hasta la segunda década de este siglo”, ha dicho), compra de 110 nuevos trenes que comenzarán a circular en enero próximo y un nuevo modelo de gobernanza, en referencia a la creación de una empresa mixta para gestionar el servicio.

El president se ha mostrado dispuesto a tratar todos los detalles técnicos en el Pleno específico sobre el tema que se realizará el próximo día 26. Y aunque ha aceptado que hay “margen de mejora” en Rodalies, sí ha alertado de que aumentar el ritmo de las obras pondría en riesgo el servicio habitual, como destacó el ministro de Transportes, Óscar Puente, el martes en el Senado y hoy ha vuelto a repetir en el Congreso. “La mayor parte de los problemas los tenemos precisamente porque estamos en ejecución de obras”, justificó el ministro, que recordó a la vez que el Gobierno ha invertido 2.000 millones de euros en Rodalies: “Es un récord absoluto. No podemos hacer más”.

Batet cambió luego el foco y cuestionó cuál sería la posición del Govern tras la cesión en materia de inmigración pactada entre Junts y el Gobierno, pendiente de su aprobación en el Congreso de los Diputados “si la alianza de extrema derecha i la extrema izquierda no lo impide”. Illa respondió con un condicional, lo que hizo removerse a más de uno en su escaño. “Si esto [el pacto] sale adelante, y espero que salga adelante, contaremos con todos para mejorar la situación, y celebro que ustedes hayan tenido un papel protagonista. Es un paso adelante importante”. Tras las acusaciones de Vox y Aliança Catalana de facilitar los disturbios de Salt, que acabaron con seis detenidos, Illa reivindicó que Cataluña se ha hecho grande con “acogida e integración”. “Le hace falta un curso acelerado de derechos humanos”, reprochó a Sílvia Orriols, líder del partido independentista e islamófobo.

Illa también ha topado con el líder de la bancada del PP. Alejandro Fernández le ha criticado que el Govern haya aprobado una estrategia de educación sexual y reproductiva que comienza a los tres años. “Me parece siniestro, los niños son de su familia, no les roben su infancia”, le ha espetado. El president le ha pedido no frivolizar con ese tema y le ha recordado que los contenidos, desarrollados por expertos en pedagogía, se afinan de acuerdo a cada etapa educativa. ·”Tenemos un grave problema de violencia y de pornografía” , le ha recordado Illa a Fernández, que ha sido llamado al orden dos veces por el líder de la Cámara, Josep Rull.