El líder del PP en Cataluña emula a Milei y pide a Illa pasar “la motosierra” para adelgazar la Generalitat
El ‘president’ carga contra los discursos euroescépticos y reivindica los frutos de la Comisión Bilateral con el Gobierno
“Mantiene organismos duplicados, ahora nos sale con grupos de estudio. Más gasto, más despilfarro. La Generalitat también necesita motosierra. La necesita ya”. El líder el PP en el Parlament, Alejandro Fernández, ha rescatado este miércoles la imagen más icónica del ultraliberal presidente argentino, Javier Milei, para criticar al president Salvador Illa durante la sesión de control en el Parlament. El líder socialista ha calificado de desafortunada la alusión y, aprovechando la complicada posición del PP frente a la quita del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), le ha pedido que le ayude a recortar, sí, pero la deuda de la Generalitat con el Gobierno central.
Fernández ha usado su pregunta al jefe del Govern para indagar cuántos órganos duplicados había cerrado tras su llegada a la presidencia. Y para acusarle de inacción, le ha recordado un informe encargado en 2021 por el PSC a Francesc Trillas, actual secretario de Asuntos Económicos de la Generalitat, en el que se criticaba el gasto superfluo en la Generalitat y describía lo que consideraba espacios de claro uso clientelar por parte de los partidos en el mando. Trilla cuantificó en 1.100 millones el gasto superfluo y de “propaganda” de la Generalitat. “El informe es tan bueno que podría ser del PP”, ha insistido Fernández antes de pedirle a Illa que pasara la motosierra. “O el hacha, en una expresión más propia”, ha añadido.
Illa ha calificado de “desafortunado” el uso de la metáfora y lo que evoca, en referencia la imagen de Milei presumiendo de recortar servicios públicos en la campaña electoral: ¡Afuera!, decía en un vídeo mientras tiraba al suelo carteles con nombres de ministerios. “Se pueden simplificar cosas y revisar si hay organismos que puedan ser redimensionados o eliminados. Otra cosa es ir con la motosierra o el hacha. Es faltar el respeto a los trabajadores públicos. ¿Usted cree que ese es el camino?”, le ha espetado el socialista a Fernández. “La única cosa que nos conviene recortar y usted nos puede ayudar, es la deuda de Cataluña [con el acuerdo del FLA], hable con los suyos y nos ayuda”, ha remachado.
El líder socialista buscaba así dejar en evidencia la disyuntiva del PP respecto a la quita de deuda surgida del pacto entre el PSOE y ERC en 2023 pero que beneficia a todas las CC AA y se vota esta tarde en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Los barones del PP votarán en contra, pero la medida tirará adelante gracias al voto de la Generalitat. Illa ha aprovechado la sesión de control para sacar pecho de los frutos de la negociación con el Gobierno, que han cristalizado en los acuerdos tomados en las comisiones bilaterales celebradas esta semana.
La guerra cultural mundial entre la extrema derecha y los defensores del Estado del bienestar reverberan en el Parlament, mucho más allá de la foto del dueño de X, Elon Musk, regalando a Milei, el pasado viernes, una motosierra en el marco de la Conferencia de Política de Acción Conservadora que se celebró en Washington. Después de que el líder de ERC, Josep María Jové, le criticara por el dispositivo policial en una protesta de vecinos de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) que rechazaban la cesión de un espacio público para un acto de Vox y acusara a Illa de ser menos duro con Vox que con Aliança Catalana. “Pese a nuestras diferencias políticas siempre nos siempre nos encontrará en el compromiso para poner un freno a este tipo de actitudes”, le respondió el president.
La portavoz de Junts, Mònica Sales, ha criticado a Illa por no defender suficiente el uso del catalán y, por tanto, le ha acusado de no ser garante de los derechos lingüísticos de muchos catalanes. El mismo reclamo hecho por Vox, pero como si fuera el negativo de una fotografía: “¿Qué problema tiene con que los catalanes hablen lo que les de la gana”, ha sido la pregunta de Ignacio Garriga, el líder de la bancada del partido de Santiago Abascal. Garriga ha pedido a Illa que dedique derive el gasto de promoción del catalán a los “temas que le interesan a la gente, la vivienda”. Un hilo conductor que también ha usado la diputada de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, que además ha dicho que mientras que ella es “libre pensamiento”, el president es “el pensamiento único”. “Yo tengo presupuestos, usted no”, ha aprovechado para recordarle la también alcaldesa de Ripoll, tocando así el nervio del malestar que se arrastra por la decisión de Junts de plantar al resto de partidos en la moción de censura.
Illa le ha respondido a Orriols con un ataque particular: la presencia de un miembro de Aliança Catalana en la noche electoral de AfD, el partido de extrema derecha que quedó en segundo lugar en los comicios en Alemania. Y al lado del representante de Vox. “Continuamos trabajando para llevar a todas partes la realidad catalana. Ahora, con la segunda fuerza del partido más importante de Europa”, publicó en X el partido, con una foto. “Europa es el espacio que permitirá defender nuestro modelo de vida y libertades. Y aquí ustedes están con Trump, AfD y contra Europa”, le ha espetado Ila.