BCNegra reivindica el policiaco cotidiano frente a la novela de psicópatas como Hannibal Lecter
El festival, que celebra 20 años y premia al autor Yasmina Khadra, arranca su nutrido programa que se extenderá hasta el día 16 con invitados como Benjamin Black, Dominique Manotti o Donna Leon
La platea de la sala Paral·lel 62 se ha llenado el lunes para el inicio del BCNegra, el festival de novela negra que impulsa el Ayuntamiento de Barcelona y que desplegará su programación hasta el domingo 16 de febrero. El acto empezaba con música original de Nápoles, Marsella y Barcelona, tres ciudades fronterizas y portuarias que serán el hilo conductor de la edición: “Las tres tienen problemas parecidos y son el contrapeso de la capital oficial, pero han desarrollado una novela negra distinta, cada una con su personalidad”, explica Carlos Zanón, comisario del festival.
Una vez dada la bienvenida, las escritoras Virginia Feito, Cristina Cerrada y Yrsa Sigurðardóttir conversaban sobre los fantasmas metafóricos que esconden la historia y la cotidianidad, y que según Cerrada, “dan más miedo que los fantasmas con una sábana o las apariciones”. Y precisamente eso es lo que quiere reivindicar el festival en su vigésimo aniversario: “La novela protagonizada por un psicópata es un subgénero que se ha popularizado a partir de figuras como Hannibal Lecter, pero es en realidad la antítesis de la novela negra, que tiene que interpelar a uno mismo y no apuntar a un culpable sencillo y ajeno al sistema”, afirma Zanón, “son interesantes los libros de género, cada vez más frecuentes, que hablan sobre trabajo o depresión, los verdaderos agujeros negros que todos vivimos”.
Durante su primera jornada, el festival ha acogido también una charla sobre la novela negra en Barcelona y a Donna Leon, una de las cabezas de cartel de la edición. La jornada finalizaba con un concierto de Quique González & Toni Brunet, porque a pesar de ser un festival literario, el BCNegra también cuenta con música, teatro, proyección de películas, talleres y una exposición en su programación. En total, 130 participantes y 44 actividades, la mayoría en Paral·lel 62, La Paloma y el Mooby Bosque, tendrán lugar esta semana en la ciudad.
Para su vigésimo aniversario, el BCNegra no ha organizado grandes fiestas ni homenajes, pero sí que ha reducido su extenso cartel habitual para programar nombres de reputación internacional: Durante los próximos días, Benjamin Black, Dominique Manotti, Manuel Rivas o Arnaldur Indriðason pasarán por la ciudad para conversar con autores locales, como Lluís Riera, Andreu Martin, Albert Pijuan, Lluís Llort o Jo Alexander. También estará presente el argelino Yasmina Khadra para recoger el premio Pepe Carvalho 2025, que se entregará el próximo jueves 13 de febrero en el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona. Autor de la Trilogía de Argelia, Mohammed Moulessehoul —nombre real de Khadra—, cuenta con una obra crítica con la corrupción, la política y las fracturas sociales de su país de origen, marcada por su experiencia militar de casi cuarenta años. Según Zanón, la presencia de escritores tan conocidos atraen público extranjero al BCNegra, junto al festival que organizan los libreros en Lyon —ese de pago—, la cita más importante a escala europea para los amantes del género.
“Desde que empecé a asistir al festival, primero como participante y luego como comisario, he visto cómo la percepción de la literatura de género ha ido cambiando”, afirma Zanón, que está al frente desde 2018, después de Paco Camarasa. “Al principio parecía una moda como cualquier otra, pero con los años se ha consolidado, ha conectado con un sector del público muy extenso y ha formado una industria a su alrededor, con festivales, autores reconocidos, editoriales, y medios de comunicación especializados”. El valor literario de la novela de género va siendo cada vez menos cuestionado: “Hemos repetido mucho que el entretenimiento no va en contra de una escritura impresionante, como la de Patricia Highsmith o Manuel Vázquez Montalbán. Lectores y editoriales han entendido que no es un género menor, pero aún hay prejuicios en suplementos de diarios y en las listas de lo mejor del año”.
Entre toda la programación, Zanón recomienda el acto de la francesa Dominique Manotti —”aún no conocida por el gran público”—, que conversará con el catalán Víctor del Árbol sobre la novela negra como herramienta para desenmascarar los mecanismos de poder de las ciudades. También invita a escuchar a Chris Whitaker, autor emergente inglés, y destaca las propuestas literarias que incluyen autores que no son estrictamente de género, como Sara Barquinero o Kiko Amat. De hecho, lo híbrido es habitual en el festival: “La novela negra permite cualquier cruce con otros estilos, como lo histórico, lo fantástico o la ciencia ficción”, apunta el comisario, “en su núcleo, es una reflexión sobre la violencia, no solo física sino también psicológica, y eso emparenta el género con muchas obras literarias”.