Los preparativos del regreso del Sabadell: de las negociaciones de Junts con el PSOE a la llamada de aviso a Mazón
El Gobierno socialista de Salvador Illa se aferra al precepto del regreso de la “normalidad a Cataluña”
El anuncio de la mudanza del Banco Sabadell llegó de sopetón, sin previo aviso, y minutos antes de un partido de Champions del Barça, un evento con capacidad paralizante en Cataluña. El retorno de una gran empresa a tierras catalanas se produce después de la Navidad, pero consta en varias de las cartas a los Reyes que se han escrito tras el estropicio que provocó el desafío independentista de 2017. Desde que el PSC asumió el Govern con Salvador Illa el verano pasado, se ha apelad...
El anuncio de la mudanza del Banco Sabadell llegó de sopetón, sin previo aviso, y minutos antes de un partido de Champions del Barça, un evento con capacidad paralizante en Cataluña. El retorno de una gran empresa a tierras catalanas se produce después de la Navidad, pero consta en varias de las cartas a los Reyes que se han escrito tras el estropicio que provocó el desafío independentista de 2017. Desde que el PSC asumió el Govern con Salvador Illa el verano pasado, se ha apelado reiteradamente a la recuperación de la “normalidad” en Cataluña. El independentismo, por su parte, niega que todo esté en orden, pero se argumenta que incentivar el regreso de las empresas que huyeron es un hecho fundamental para suturar heridas. Junts per Catalunya incluso incluyó en el pacto que cerró con el PSOE para propiciar la investidura de Pedro Sánchez una cláusula que reclama abordar “los elementos esenciales de un plan para facilitar y promover el retorno a Cataluña de la sede social de las empresas que se cambiaron de ubicación a otros territorios en los últimos años”.
Durante la noche del martes, en Cataluña las primeras reacciones al anuncio del Sabadell, lo mismo las del sector político que las del ámbito empresarial y económico, fueron de tapadillo. Se postergaron para mantenerse ajenas al primer impacto que generó una noticia de alto calibre. Salvador Illa tiene previsto ofrecer declaraciones este miércoles al mediodía. El Gobierno valenciano se adelantó al catalán a la hora de hacer un comunicado oficial: “El Consell no puede más que respetar la decisión de la empresa en el ejercicio de su libertad para fijar su sede donde considere”, expresó el equipo de Carlos Mazón. El presidente valenciano tuvo conversaciones durante la jornada tanto con Josep Oliu como con César González-Bueno, presidente y consejero delegado del banco, respectivamente. En un comunicado, el Gobierno valenciano señala que su comunidad “sigue siendo un territorio atractivo para el establecimiento de inversiones que generen riqueza y empleo” y que la prioridad pasa a ser “garantizar el mantenimiento del empleo y el negocio de esta entidad financiera” en la Comunidad Valenciana, “así como el flujo del crédito a consumidores, pymes e industrias”. Mazón y Oliu se habían visto personalmente en Valencia el 9 de enero, hace apenas dos semanas.
El Sabadell tenía la sede social en Alicante y los empresarios de la ciudad ven con “preocupación” la marcha de la entidad a Cataluña, ante el temor de que incida en el número de oficinas y empleo, y atribuyen la decisión a un intento por tratar de salvar la opa del BBVA. En declaraciones a EFE, el presidente de la Cámara de Comercio alicantina, Carlos Baño, ha explicado que los empresarios de la provincia “no esperaban” una noticia “para nada previsible”. “Tengo clarísimo que esto es una decisión más política que económica” relacionada con el intento de “salvarse de la OPA” y también por un “pacto entre el PSOE y Junts en Suiza” por los Presupuestos Generales del Estado atendiendo la petición de este último de recuperar los grandes bancos que abandonaron Cataluña hace siete años, en un momento de “inestabilidad” en el que “tuvieron que salir corriendo”.
La maniobra del Sabadell irrumpe en un momento en que Cataluña da por perdida la posibilidad de alcanzar acuerdos para aprobar los Presupuestos para este 2025, pero con el Govern de Salvador Illa insistiendo en que la “normalidad y la estabilidad” marcan ahora el paso, sin los zarandeos del procés.