El Govern confía en levantar los primeros tres molinos en la Costa Brava en 2025

La Costa Brava, y más concretamente el Golf de Roses, verán en los próximos meses como se levantan los primeros molinos de viento experimentales de lo que podría ser el primer gran parque eólico marino de España. La Plataforma de Energías Marinas de Cataluña (PLEMCAT), que tiene por objetivo probar esta poco conocida tecnología antes que se implanten los parques eólicos marinos en la Costa Brava de forma definitiva, va según calendario. Se prevé que las obras empiece...

La Costa Brava, y más concretamente el Golf de Roses, verán en los próximos meses como se levantan los primeros molinos de viento experimentales de lo que podría ser el primer gran parque eólico marino de España. La Plataforma de Energías Marinas de Cataluña (PLEMCAT), que tiene por objetivo probar esta poco conocida tecnología antes que se implanten los parques eólicos marinos en la Costa Brava de forma definitiva, va según calendario. Se prevé que las obras empiecen en 2025 y haya tres molinos activos en el golf de Roses en 2026, a una distancia de al menos 16 kilómetros de la costa. Según el Govern “es una oportunidad para que Cataluña sea pionera y referente internacional en la investigación de la tecnología de la eólica marina flotante”.

Sin embargo, para sus cada vez más movilizados detractores levantar aerogeneradores en el mar “es una bestialidad inasumible e innecesaria” que solo busca “satisfacer a grandes consorcios empresariales interesados en el negocio de la generación de electricidad a gran escala” que “aboca a la destrucción de campos y espacios naturales”. La recién creada Plataforma “No al Plemcat” ha enviado una carta a los parlamentarios de Girona para que paren el proyecto.

El plan se presentó en el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) y las autorizaciones salieron a información pública el 31 de mayo. Ahora se están estudiando las alegaciones presentadas y el proyecto está en fase de tramitación a la espera de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Por su parte, la Generalitat está tramitando el Plan de actuación especial urbanístico. Para sufragar sus 80 millones de coste, cuenta con 30 millones de financiación del programa Renmarinas del Estado y el Govern cerró un contrato-programa con el Instituto de Investigación en Energía de Cataluña (IREC) con más de 60 meur.

El Plemcat consta de una área de ensayos de 7′4 kilómetros cuadrados, donde las empresas adjudicatarias podrán instalar tres prototipos de molinos de 15 MW de potencia unitaria para valorar su actividad y de la infraestructura de evacuación, que la componen la boya de conexión flotante y la parte submarina del cable de evacuación de alta tensión (66 kV). La línea tendrá 25′3 km soterrados bajo el agua y 16′2 km de cable terrestre de 66 kV enterrado y el proyecto también prevé una subestación eléctrica en Vilaür. Los municipios afectados por el paso del cable son Ventalló, Sant Mori, Vilaür, l’Escala, l’Armentera y Sant Pere Pescador. Transcurrirá a una profundidad mínima de 1′42 metros, según el tipo de terreno. Para el Govern “se podrá seguir cultivando encima”, algo que los agricultores cuestionan.

De fondo está la voluntad del Gobierno central y de la Generalitat de poner al día Cataluña en cuanto a energías renovables. El objetivo es alcanzar el 50% de producción eléctrica con renovables en el horizonte de 2023 tal y como marcan los planes de la Unión Europea. En estos momentos en Cataluña apenas se alcanza el 14% de producción mediante renovables. Esto, recuerda el Govern, no solo mina los objetivos ambientales que tiene Cataluña, sino que también perjudica la competitividad económica, pues muchas empresas buscan garantizarse el suministro de energías renovables antes de instalarse en un territorio.

El Govern de Salvador Illa ha hecho de este plan de despliegue de las renovables, singularmente la eólica, una de sus principales banderas tras más de una década de parálisis en el desarrollo de estas energías. El anterior ejecutivo, presidido por Pere Aragonès, intentó desbloquear varios proyectos en la última fase de la legislatura tras muchos titubeos, algo que le valió muchas críticas en territorios electoralmente delicados para los republicanos, singularmente en Girona. El plan de gobierno que ayer presentó el presidente catalán se reafirma en el objetivo de implantar 12.000 megatvatios de potencia nueva, de los que 5.000 deben ser eóicos y 7.000 fotovoltaicos.

Además, dice el IREC que, mientras avanzan los trámites “se hacen sondeos para tener la información necesaria del subsuelo para abordar la parte de ingeniería técnica de construcción”. Precisamente, estas catas son las que las últimas semanas han alarmado e indignado al territorio, al comprobar que una empresa privada trabaja en campos de Ventalló y l’Armentera sin autorización ni de sus dueños, ni de consistorios. La alcaldesa de l’Armentera, Cèlia Garbí, critica que “durante un tiempo en los campos, que muchos que han quedado partidos por la mitad, no se podrá cultivar y habrá que ver si se acaba pudiendo o no”. “No queremos bloquear la transición energética, hace años que la pedimos, pero así no. Lo están haciendo deprisa y mal y ahora con el PSC irá más”, sostiene.

Por su parte el investigador, biólogo marino y miembro de STOP Macro Parc Eòlic Marí, Ferran Vallespinós, recuerda que tienen el POEM recurrido en el Tribunal Supremo y que en este caso llegarán a la justicia europea si hace falta. Según él, el POEM no contempla que en Roses se puedan hacer parques experimentales, para eso delimita Canarias y el País Vasco. También critica que no especifiquen tiempo de duración de la prueba –que se hace sobre un vedado de pesca- y recuerda que para sacar conclusiones se necesitan años.

En febrero de 2023 el MITECO aprobó el documento con el que se regulará donde y cómo construir los parques eólicos marinos, el Plan de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM). Instauró cinco demarcaciones, la zona del Golf de Roses es el único sitio en Cataluña donde se podrán instalar molinos. Son unos 250 kilómetros cuadrados que han despertado el interés de 8 promotores de esta fuente renovable que han presentado sus proyectos. Buscan cumplir el objetivo que en 2030 haya en las costas españolas parques eólicos con una potencia de entre uno y tres gigavatios. El último en presentarse ha sido “Norfeu”, el proyecto de Qair Renewables Ibérica SLU, en fase de consultas previas, que supondría la instalación de 60 molinos de 18 MW de potencia cada uno.

En la misiva que la Plataforma “No al Plemcat” ha enviado a los políticos, les pide su apoyo “para poder detener un proyecto torpe, lleno de contradicciones, de dudas razonables sobre su oportunidad e incluso posibles conflictos de intereses en su ejecución”. Asegura que “no responde necesidades de los habitantes del Empordà ni de Cataluña, sino a espurios intereses de las grandes corporaciones” e insisten en que “existen alternativas para obtener los datos que dicen pretender y que no pondrían en peligro nuestra economía, ni la preservación de la naturaleza”.