El Hospital del Mar ofrece remo a pacientes con cáncer de mama: “Se habla de todo menos del tumor”
Un proyecto pionero incorpora este deporte para facilitar la recuperación tras las cirugías y mejorar el bienestar emocional de mujeres en tratamiento activo
Las deportistas llevan esforzándose en las máquinas de remo del gimnasio desde septiembre. Mari Carmen, Coral y Sonia, tres pacientes en tratamiento activo por su cáncer de mama, no se saltan nunca sus entrenos de los lunes y los miércoles a las cinco de la tarde. El trabajo en equipo las ha mantenido implicadas con la actividad, que Mari Carmen describe como una “coreografía” porque todas deben remar y estar coordinadas.
“Es un reto más después de todo lo que he pasado”, explica Sonia, que nunca había probado el remo antes de conocer el proyecto Nereida, una iniciativa del Hospital del Mar de Barcelona para facilitar, a través de la práctica de este deporte, la recuperación tras la cirugía de mujeres en tratamiento activo por un cáncer de mama. Las pacientes embarcadas en este proyecto todavía no han puesto en práctica todo lo aprendido en el mar porque la embarcación llegó tarde y ahora el temporal no les permite navegar, pero está esperando con ilusión un fin de semana que el tiempo amaine. “En las clases intentamos ir todas sincronizadas. Veremos cómo va el reto de salir”, comenta la paciente.
El proyecto se realiza con pacientes del Hospital del Mar en las instalaciones del Club Natació Barcelona, y ha tenido el apoyo de la Federación Catalana de Remo, la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (UFEC) y el Barcelona International Rowing Center (BIRC). La encargada de presentar el proyecto a las posibles interesadas fue su doctora Sonia Servitja, oncóloga de la unidad del consejo genético del Hospital del Mar, a quien no le costó convencer a las pacientes gracias a la confianza que tenían en ella. La doctora también se ha unido a los entrenamientos y eso le ha permitido conocer las preocupaciones que no le explican en la consulta. “Con un diagnóstico de cáncer de mama hay una parte de victimismo de ‘somos luchadoras’ y ‘somos ganadoras”. En cambio, mientras están remando, “se habla de todo menos de cáncer”, explica la oncóloga.
La fundadora del proyecto Nereida, Sònia Güell, responsable del BIRC, diseñó la pauta de actividad física junto a una doctora del Instituto Catalán de Oncología y un profesor de fisiología del deporte. Güell propuso el programa a la doctora Servitja y un año después ya está dando las primeras clases. “Cuando vienen se lo miran un poco de lejos, pero después de la primera clase están enganchadas y no fallan”, describe la entrenadora. Güell afirma que es un proyecto escalable, pero que no tienen intención de patrimonializar, y espera que se extienda a más hospitales y clubs de remo.
Todos los deportes tienen beneficios en la salud de las personas con cáncer, porque mejora la tolerancia a los tratamientos de quimioterapia y hormonales, mejora el estado emocional y se ha demostrado que reduce el riesgo de recaída, explica la doctora Servitja. En el caso de las pacientes con cáncer de mama, las mujeres tienen el añadido de las secuelas físicas de la cirugía del pecho o de la axila, así que remar facilita la recuperación y evita la fibrosis o las limitaciones funcionales en la zona. El ejercicio también les permite reforzar el tronco inferior y superior y les ayuda a prevenir el linfedema, a parte de reducir el estrés y mejorar la autoestima.