El Govern inicia los contactos para crear el fondo de suelos para construir vivienda pública
El Ejecutivo de Illa aprobará en su próxima reunión el plan para construir 50.000 pisos de aquí a 2030
La consejera de Territorio y portavoz del Govern, Sílvia Paneque, se ha reunido este miércoles por la mañana con David Bote, presidente de la Federación de Municipios de Catalunya y alcalde de Mataró, para iniciar la ronda de contactos para crear un fondo de suelo público con el fin de construir 50.000 pisos públicos de aquí a 2030. Salvador Illa, president de la Generalitat, anunció el proyecto en el debate de política general con una inversión prevista en cuatro años de 4.400 millones de euros. El Goven aprobará el próximo martes en el Consell Executiu el proyecto cuyas cifras -el número de pisos- estaba incluido en el pacto de investidura con ERC y los comunes.
En unas declaraciones en el Parlament, Paneque ha explicado que el martes cristalizará el acuerdo y que se pondrá “negro sobre blanco” el calendario del mismo. Antes del inicio de la sesión, la consejera se ha reunido con Bote y prevé hacerlo esta semana también con la Asociación Catalana de Municipios y con los otros actores implicados como los arquitectos o los constructores. Los Ayuntamientos, sin embargo, son la pieza fundamental del engranaje porque son los que conocen los datos sobre los solares disponibles en su municipio y los responsables de dar las licencias. El objetivo del Govern es crear un censo de solares porque ni siquiera las instituciones conocen sus suelos respectivos.
“Los Ayuntamientos tienen su información y el Incasol tiene la suya. Son un actor fundamental para tener una radiografía clara de los solares disponibles”, ha explicado a EFE la consejera, que ha subrayado su objetivo de agilizar los trámites y las gestiones. De hecho, son los Consistorios los que disponen de esa información para hacer el censo. “El Govern solo no lo puede hacer y necesitamos esa complicidad. Iniciamos esa ronda para empezar a trabajar”, ha dicho.
En el Parlament, y durante el debate de política general, el presidente Salvador Illa ha vuelto a pedir este miércoles la complicidad de la oposición para impulsar el proyecto y afrontar la emergencia habitacional. El programa se apoya en cuatro ejes: crear el fondo de suelo, agilizar los trámites y reducir el tiempo de construcción y de entrega de un piso -de 100 meses a 50-; inversión para facilitar la construcción de pisos de operadores públicos y privados, y ayudas al alquiler. “Son los Ayuntamientos los que tienen el suelo y dan las licencias de obras”, ha expuesto el president en el debate.
Albert Batet, líder parlamentario de Junts, ha mostrado su profundo escepticismo sobre la ejecución del plan que ha inscrito en los incumplimientos, ha dicho, reiterados de los diferentes gobiernos socialistas. De hecho, Batet ha invitado a Illa a reconvenir a sus asesores para que elijan mejores ejemplos porque en 2007 el entonces president José Montilla ya prometió 50.000 pisos. El mismo reproche le ha formulado Alejandro Fernández, líder del PP catalán, que ha lamentado el anuncio realizado a “bombo y platillo” apuntando que hizo algo similar el president Aragonès “con el resultado conocido”. “Ni en el más psicodélico de sus sueños va a lograr hacer como mucho 100 pisos al año. Y se necesitan 170.000. La clave no es la que usted prometa, sino no hacerle la vida imposible a quien pueda hacerlas”, ha espetado a Illa. “No se va a atrever hacer esa reforma y va a acabar tomándole el pelo a la gente”.
La patronal APCE valora el plan de Illa, pero con matices
Los promotores catalanes ven “positivo” el plan del Govern que encabeza Salvador Illa para aumentar la vivienda pública en Cataluña, con matices. Confían en “ver cómo se materializa el global y los detalles del anuncio” y reclaman concreción y fórmulas de colaboración público privada que sean “realistas y efectivas” para materializarlo y evitar que se quede en una “declaración de buenas intenciones”. Entre otras cuestiones, en un comunicado la patronal APCE pide que la inversión anunciada de 4.000 millones sea “adicional” al presupuesto ordinario en vivienda, la movilización de solares y que todo el plan se haga desde “un trabajo de consenso entre el sector público y privado”.