El Parlament aprueba un nuevo reglamento que permite el voto a distancia de Puigdemont
La Cámara valida por una amplia mayoría el voto delegado y telemático y el PP anuncia que recurrirá al Constitucional
El Parlament de Cataluña ha aprobado este jueves la reforma del reglamento de la cámara que regula por primera vez el voto telemático y amplía los supuestos para delegar el voto, hasta ahora restringidos a la baja por enfermedad de larga duración o por maternidad y paternidad. La modificación global del texto, validada por 106 votos a favor, 26 en contra (PP y Vox) y dos abstenciones (Aliança Catalana), blinda el voto del expresident Ca...
El Parlament de Cataluña ha aprobado este jueves la reforma del reglamento de la cámara que regula por primera vez el voto telemático y amplía los supuestos para delegar el voto, hasta ahora restringidos a la baja por enfermedad de larga duración o por maternidad y paternidad. La modificación global del texto, validada por 106 votos a favor, 26 en contra (PP y Vox) y dos abstenciones (Aliança Catalana), blinda el voto del expresident Carles Puigdemont y del exconsejero Lluís Puig, residentes en Bélgica y elegidos diputados el 12-M. El PP ha anunciado que recurrirá la reforma ante el Tribunal Constitucional (TC). El diputado republicano Ruben Wagensberg, regresado ya de Suiza tras archivarse la causa del Tsunami, ha sido ovacionado cuando ha ocupado su escaño en el Pleno.
El Consejo de Garantías Estatutarias (CGE), el ente autonómico que revisa la constitucionalidad de las leyes, redactó un dictamen, a petición del PP, que arroja que la reforma no vulnera ningún precepto constitucional y solo matiza que cuando un diputado delega el voto debe precisar el sentido del mismo en cada punto para que el receptor no acabe suplantando su voluntad. Con ironía, el socialista Ferran Pedret agradeció al PP su contribución para mejorar el texto. Esa aportación, sin embargo, no ha sido recogida. La sesión, en la que sobrevoló la negociación de la investidura, tuvo un momento de tensión cuando Josep Rull, presidente del Parlament, llamó la atención a los ponentes del PP y Vox por llamar a Puigdemont y Puig de “fugados de la justicia”. “Se fueron de España sin ninguna orden de búsqueda y captura. El resto de Europa es un espacio de justicia y libre”, les ha dicho Rull, que esta tarde ha reconvenido a varios diputados, incluidos de ERC y de la CUP.
Con la reforma, la Cámara normaliza una práctica que aplicó en el último mandato al aceptar el voto de Puig pese a los recursos ante el Constitucional que habían elevado varios partidos, entre ellos el PSC, que ha cambiado ahora de criterio por la aplicación de la ley de amnistía y por estar sumido con ERC en la negociación de la investidura. De hecho, la Mesa, con mayoría independentista, aceptó desde el inicio de este mandato el voto de los dos diputados, pese a que el Constitucional, en una sentencia, dijo que la delegación de voto no podía amparar a quien de forma voluntaria había huido de la justicia. La reforma incluye una disposición transitoria que permite que los diputados sujetos a un proceso de amnistía puedan delegar el voto mientras haya un procedimiento abierto contra ellos.
Marta Vilalta, portavoz de ERC, ha celebrado que la reforma del reglamento sea una “herramienta más” para luchar contra la “represión” y ha coincidido con Susana Segovia, de los comunes, en afear al PP que proteste contra la delegación de voto en Cataluña cuando no alza la voz cuando existe en otros parlamentos autonómicos, como Andalucía y Navarra. El telemático existe en el Congreso. Segovia ha reivindicado que ahora se puede delegar el voto cuando un diputado tenga a un familiar de primer grado ingresado y que a partir de ahora la Cámara podrá aprobar declaraciones institucionales por mayoría calificada sin necesidad de que sean por unanimidad. Con el cambio, ha alegado, se evita el veto de la extrema derecha. La reforma flexibiliza el trasvase momentáneo de diputados para formar grupo propio que beneficiará a la CUP.
Junto a los socialistas y el resto de grupos soberanistas, Junts se ha quedado solo al intentar suprimir un apartado del reglamento que suspende los derechos (el escaño) de los diputados a quienes se les abra un juicio por corrupción. Fue el precepto que se le aplicó a la expresidenta Laura Borràs, que fue finalmente condenada. “Se hizo un uso político del mismo”, ha afirmado la diputada Jeanine Abella (Junts). Los socialistas han acusado al PP de votar siempre en contra de lo que expresa la mayoría y de parecer que añora los tiempos álgidos del procés. El popular Juan Fernández ha señalado que pondrán el recurso ante el TC —“No permitiremos que conviertan el Parlament en su tinglado”— mientras la portavoz de la CUP, Laure Vega, lo ha resumido como un “pequeño ejercicio de soberanía”.
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