La banca móvil de la Generalitat para 500 municipios se estrenará en septiembre
El servicio operado por CaixaBank y Caixa Enginyers dará servicio en poblaciones sin oferta bancaria en la que residen 300.000 habitantes a partir de 12 ofibuses
Banca Mòbil de Catalunya, el servicio contra la exclusión financiera en pequeños municipios impulsado por la Generalitat, será una realidad a partir de septiembre. CaixaBank y Caixa Enginyers, las dos entidades ganadoras de la licitación presentada en noviembre pasado, han presentado este jueves las nuevas ofimóviles (oficinas bancarias móviles) que recorrerán 503 municipios de Cataluña, donde residen 307.500 personas, a la vuelta de las vacaciones veraniegas.
La prestación se estrenará el 16 de septiembre en las comarcas gerundenses y se irá desplegando al resto de territorio escalonadamente hasta el mes de diciembre. Los ofibuses transitarán unos 4.000 kilómetros mensuales, con el fin de llegar a unos 103 municipios cada 30 días. Es así como el Govern de Cataluña pretende garantizar el acceso a todo tipo de prestaciones bancarias al 100% de la población catalana para 2025. El proyecto contará con doce furgonetas equipadas con un cajero automático y un trabajador encargado de proveer la atención y los servicios financieros requeridos, con el objetivo de ofrecer una experiencia similar a la de una oficina presencial. Una dualidad -la de no proporcionar únicamente efectivo sino un conjunto de servicios financieros- “que representa un elemento novedoso respecto de otros que operan en otras partes del territorio del Estado español”, ha señalado Natàlia Mas, consejera de Economía y Hacienda, quien ha comparecido en la presentación de los vehículos.
El acto de exposición de las ofimóviles, que ha tenido lugar delante del Distrito Administrativo de la Generalitat, ha contado, además, con la participación del director general de Caixa Enginyers, Joan Cavallé, y de la directora institucional de CaixaBank en Barcelona, Patricia Trillo. Ambos han destacado la buena colaboración publico-privada en este proyecto, y Cavallé ha puntualizado: “A menudo, desde la óptica de la concentración urbana perdemos la perspectiva de que el valor se crea alrededor del territorio”.
El proyecto se presenta como la alternativa que dará solución a esta falta de atención financiera que han sufrido los municipios que han perdido sus sucursales bancarias durante el proceso de concentración del sector así como los que nunca han contado con una. Será gracias al servicio que estas personas que se encuentran en riesgo de exclusión financiera, podrán realizar las operaciones bancarias más habituales como la retirada de efectivo, el cobro de la pensión o la consulta de movimientos y saldo, entre otros.
El Departamento de Economía y Hacienda también ha creado la web bancamobil.gencat.cat, un portal activo en el cual aquellos usuarios que accedan podrán encontrar información sobre las prestaciones que ofrecerá la banca móvil en su municipio. Además, el papel de los ayuntamientos será clave, ya que serán los encargados de determinar la ubicación de estas oficinas bancarias móviles, además de garantizar un punto de toma de corriente, difundir el servicio y realizar, anualmente, una valoración de la calidad del servicio.
La pérdida de sucursales bancarias que han sufrido las pequeñas localidades en la última década se explica, asegura Mas, por la crisis financiera de 2008, a partir de la cual se produjo la desaparición del 73% de oficinas bancarias en Cataluña. Según datos del Banco de España, desde entonces, han desaparecido tres de cada cuatro oficinas bancarias. Además, esta tendencia a la baja también se interpreta por el proceso de digitalización del sector, que ha supuesto una menor presencialidad y una brecha digital para aquellos ciudadanos de mayor edad que tienen más dificultad de acceso en estos servicios de banca electrónica.
Este diario ha podido establecer contacto con los alcaldes de tres de los municipios que van a recibir esta atención financiera en el transcurso de los meses. La mayoría coincide en que, al tratarse de pueblos con tan pocos habitantes, ninguna oficina bancaria sacaría un buen rendimiento. Por tanto, su percepción es buena, así lo traslada Toni Prats, alcalde del municipio de Alpens: “Como aquel que dice, vamos a tener el servicio a disposición cada semana”. Oriol Serrà, alcalde de Sant Miquel de Campmajor y presidente de l’Associació de Micropobles, afirma que su ayuntamiento pondrá un ojo crítico a su puesta en práctica, ya que “el territorio es muy diverso y eso no quiere decir que funcione por igual en todos los municipios”. Además, puntualiza Serrà, “parece que 30 minutos -el tiempo que destinará la banca móvil en su municipio por cita- no serán suficientes”.
Por último, Carme Ferrer, alcaldesa de Senan, un pequeño pueblo de la provincia de Tarragona, afirma que se trata de una muy buena noticia. “Que nadie te tenga que administrar tu economía y puedas seguir siendo independiente tengas la edad que tengas es esencial”. Aún y los posibles defectos todos comparten la misma idea de que es un buen punto de partida y agradecen a la Generalitat que se haya prestado a buscar soluciones.
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