El PSC volvería a ganar en Cataluña si hay repetición electoral, según el ‘CIS catalán’
El apoyo a la secesión cae dos puntos, hasta ubicarse en el 40%, la cifra más baja desde 2015, de acuerdo al barómetro del Centro de Estudios de Opinión
El PSC volvería a ganar las elecciones en Cataluña en una eventual repetición de los comicios autonómicos, según el segundo barómetro de este año del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat. El director del CIS catalán, Jordi Muñoz, ha asegurado este jueves que el panorama resultante es de “estabilidad”, si bien remarca que la insatisfacción con la política vuelve a ser el primer problema de la ciudadanía. El independentismo sigue sin poder recuperar la mayoría absoluta en la Cámara y el apoyo a la secesión cae dos puntos, hasta instalarse en el 40%, la cifra más baja desde 2015.
La encuesta, realizada entre el 10 de junio y 8 de julio a 2.000 personas, ha preguntado directamente por la repetición y pronostica que la formación liderada por Salvador Illa volvería a ganar, ampliando la distancia respecto a Junts, su inmediato seguidor (ambos obtuvieron en las pasadas elecciones 42 y 36 diputados, respectivamente). Los socialistas lograrían entre 39 y 45 escaños, frente a los 31- 36 de los de Carles Puigdemont. El sondeo tiene una fiabilidad del 95% y la recogida de la muestra coincide con la entrada en vigor de la amnistía y la puesta en marcha del reloj para la convocación automática de unos nuevos comicios.
Illa, de hecho, es el candidato con más posibilidades de ser investido. Así lo afirman seis de cada diez encuestados por el CEO, frente al 14% que apuesta por Carles Puigdemont. Los socialistas, junto a Junts y el PP, son las únicas formaciones que aumentan en intención de voto con respecto al anterior CEO. Más de una cuarta parte de los votantes republicanos creen que el exministro de Sanidad debería ser investido por un acuerdo entre PSC, ERC y los comunes y un 14% cree que solo con los votos de ERC. Cuando se pregunta por Junts, la respuesta de los votantes de Aragonès es más difusa: el 24% desconoce cómo hacerlo mientras que el 21% dice que con los votos republicanos.
Precisamente, en el tercer lugar estaría ERC, que parece aguantar el tipo tras el fiasco del 12-M. La encuesta, que no recoge el posible efecto de la vuelta de Marta Rovira o del escándalo del encubrimiento de la responsabilidad de los carteles contra los hermanos Maragall, apunta a que conseguiría entre 19 y 24 sillas (ahora tiene 20). Se trata de un dato que llega en un momento crítico, en una formación con una pugna abierta por el liderazgo interno y donde justamente el miedo a obtener peores resultados si se volvía a las urnas es una de las razones para lanzarse a exprimir un pacto de investidura con el PSC.
El PP, que cuenta con 15 diputados, podría pasar, según la encuesta, a entre 13 y 18, ratificando su buen momento tras años de travesía en el desierto. Vox revalidaría el quinto puesto que tiene actualmente, aunque con un peor resultado, pues cuenta con 11 sillas y el CEO le da una horquilla de entre 7 y 11.
Los comunes mejorarían respecto a lo obtenido el 12-M, pues obtendrían entre 5 y 8, frente a los seis actuales. CUP, entre 1 y 6 (tiene 4). A Aliança Catalana, a diferencia de Vox, las proyecciones le son más favorables. TIene dos escaños y podría lograr hasta 4. Muñoz ha recordado que el partido ha estado a punto de obtener representación en la demarcación de Barcelona en los pasados comicios. El partido independentista, que defiende postulados antiinmigración, es el que según los datos se vio más beneficiado por la campaña electoral. El 28% de los que recordaban votarle se decantaron por ellos durante esos días, frente a la media de 16% del resto de formaciones.
Con estos resultados, el independentismo seguiría sin conseguir la mayoría absoluta de 68 que perdió el pasado 12 M y en el mejor de los casos se situaría, sumando los de Junts, ERC y la CUP, a dos escaños de conseguirla. Solo en el mejor de los escenarios en términos de resultados, sería posible obtenerla si se sumara Alianza Catalana.
La encuesta también ha preguntado por el apoyo a la independencia de Cataluña, que está en mínimos históricos. Un 40% se ha mostrado a favor de la secesión, frente al 52% que están en contra. La oscilación está dentro del margen de error, pero según Muñoz concreta una tendencia de la caía en el apoyo al estado propio. Por segundo barómetro consecutivo, el modelo preferido de encaje es la comunidad autónoma (34%), seguido de un estado independiente, que está en el segundo lugar (31%).
Muñoz también explica que el fin de las medidas para luchar contra la sequía ha tenido un efecto en la caída del cambio climático del primer lugar al número once dentro de las preocupaciones ciudadanas. La insatisfación con la política vuelve al primer lugar del podio, del que había sido despojado hace un año. El acceso a la vivienda ocupa la segunda posición, si bien cuando se cruza con la edad es la más crítica en el grupo de personas entre los 25 y 34 años. La inmigración y la inseguridad ciudadana, ha alertado el director del CEO, no paran de ir escalando y, de forma llamativa, es enunciada por los jóvenes de entre 18 y 24 años como la principal preocupación.
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