Jaume Collboni decide mantener el carril bici de la Via Augusta de Barcelona, ubicado en uno de los barrios con más coches
El Gobierno municipal del PSC cuestionaba esta infraestructura, sobre la que había muchas quejas de conductores, porque está en un acceso de la ciudad
No se tocará. El controvertido carril bici de la Via Augusta de Barcelona, que el actual gobierno del alcalde Jaume Collboni había puesto en cuestión, no se desmontará. En ninguno de sus tramos que tiene entre la Diagonal y la salida de la ciudad por los túneles de Vallvidrera. Durante la comisión de Urbanismo y Movilidad del Ayuntamiento celebrada este martes, la teniente...
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No se tocará. El controvertido carril bici de la Via Augusta de Barcelona, que el actual gobierno del alcalde Jaume Collboni había puesto en cuestión, no se desmontará. En ninguno de sus tramos que tiene entre la Diagonal y la salida de la ciudad por los túneles de Vallvidrera. Durante la comisión de Urbanismo y Movilidad del Ayuntamiento celebrada este martes, la teniente de alcalde y responsable de Movilidad, Laia Bonet, ha respondido a un ruego de ERC con este anunciado: “Que el Gobierno municipal se comprometa a mantener el actual trazado del carril bici de Via Augusta”. Respuesta: “Mantendremos el carril tal y como se puso en marcha”, ha afirmado Bonet. Ha argumentado que tiene un uso elevado, especialmente entre menores de edad, ha reducido hasta un 27% los coches y la congestión en hora punta se puede reconducir, ha explicado Bonet esta tarde sobre el estudio que ha analizado el tráfico en la vía durante tres meses de otoño pasado. Lo único que les preocupa, ha reconocido la teniente, es la pérdida de velocidad comercial de los buses, ha dicho, para lo que se tomarán medidas como alargar el tiempo de verde de algunos semáforos para los coches.
La decisión tiene una lectura también política, porque el grupo municipal de Esquerra es quien más próximo está al Gobierno municipal: alcanzó un pacto de presupuesto con Collboni (aunque le falta el último trámite, en el pleno del 22 de marzo) y además todo apunta a que sellarán un acuerdo de Gobierno. En paralelo, la decisión se puede leer como un guiño a los comunes de Ada Colau, defensores del carril, que se construyó cuando gobernaban. La actual portavoz de los comunes en el Ayuntamiento, Janet Sanz, ha valorado: “La rectificación demuestra que tenemos un gobierno errático, sin rumbo, que se arriesgaba a hacer el ridículo cargándose una política sostenible en pleno siglo XXI”. Está por ver cómo reaccionan a la decisión los sectores que han clamado contra el carril bici y los atascos que provoca en horas punta en la zona alta.
La decisión se ha hecho esperar y prácticamente desde la investidura de Collboni, en julio pasado, el alcalde afirmó que el futuro del carril dependería de estudios que encargó el área de movilidad. Anunciados para otoño, los estudios no se han dado a conocer hasta ahora. En medio, la concejal del distrito de Sarrià-Sant Gervasi, Maria Eugènia Gay, llegó a explicar a los vecinos que el consistorio estudiaba trazados alternativos, lo que provocó una marcha ciclista de apoyo al carril bici.
El estudio realizado para analizar el funcionamiento del tráfico en Via Augusta ha determinado que el tráfico se ha reducido entre un 23% y un 27% y que tiene un nivel de uso “similar a vías de su misma tipología”, que al ser nuevo se incrementará en los próximos meses. Los niños son, en hora punta, hasta un tercio de sus usuarios, en un entorno que concentra el mayor número de escuelas e institutos de la ciudad. Sobre las medidas que el Ayuntamiento introducirá entre las calles de Ganduxer y Dolors Monserdà, el Ayuntamiento ha anunciado cambios en las fases de los semáforos en hora punta para que los coches puedan girar de forma más ágil hacia General Mitre. El informe también destaca que “en general no se detecta una problemática específica” en esta infraestructura “más allá de lo habitual en la red de carriles de Barcelona”. Y apunta que las indisciplinas más presentes són las vinculadas al uso del carril por parte de motos en hora punta.
El carril bici de Via Augusta ha sido polémico porque se encuentra barrios de la zona alta donde la cifra de vehículos por cada mil habitantes dobla la media de la ciudad (444 sobre 284 vehículos por domicilio). Y además, ha restado espacio a los coches y está en uno de los accesos de Barcelona, que es para más inri una vía de peaje. Quienes lo defienden la plataforma BiciAugusta, recuerdan que es fruto de los presupuestos participativos.
Los amagos de desmantelar parte del carril, sobre todo en su tramo final, tocando al acceso del túnel, el menos utilizado, provocaron duras críticas tanto de los concejales de ERC como de los de los comunes. Representantes de los dos partidos participaron en la protesta de otoño, donde los asistentes recordaron que desde las últimas elecciones municipales, en las ciudades donde se han desmantelado infraestructuras de movilidad sostenible gobierna la derecha o la extrema derecha.
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