Multado un vecino de Esponellà (Girona) por gastar 56 veces más agua que la media del municipio

Un vecino de Esponellà, una pequeña localidad de 450 habitantes de la provincia de Girona, ha consumido un 11,3% del agua consumida por todo el municipio durante 2023, año en el que se recrudeció la sequía. En concreto, gastó 5,6 millones de litros, frente a los 46 millones que gastó la totalidad del municipio. Al detectar este consumo el Consistorio le abrió un expediente sancionador y le ha multado con el máximo que permite su ordenanza, 3.000 euros, po...

Un vecino de Esponellà, una pequeña localidad de 450 habitantes de la provincia de Girona, ha consumido un 11,3% del agua consumida por todo el municipio durante 2023, año en el que se recrudeció la sequía. En concreto, gastó 5,6 millones de litros, frente a los 46 millones que gastó la totalidad del municipio. Al detectar este consumo el Consistorio le abrió un expediente sancionador y le ha multado con el máximo que permite su ordenanza, 3.000 euros, por una infracción muy grave. Además, le ha amenazado con suspenderle el contador si no aplica medidas urgentes.

El Ayuntamiento sospecha que el infractor, que pasa largas temporadas en el pueblo, regó el jardín en exceso a pesar de estar prohibido y rellenó más de una vez a la semana la piscina. Además, una fuga en el sistema automático explicaría el “desmesurado derroche”, apunta el alcalde, David Juan. Según los baremos del precio del agua, en 2023 pagó más de 45.000 euros en facturas.

En 2022, antes de que se tomara ninguna medida por la sequía, Esponellà consumió 55,6 millones de litros de agua. Pero el año pasado, con la declaración del estado de excepcionalidad, se limitó el consumo permitido a 230 litros por habitante y día. En noviembre pasado, el municipio detectó que se había llegado a los 291 litros en noviembre y a los 273 en diciembre. Entonces, la empresa de distribución del agua en la localidad hizo un informe y detectó consumos trimestrales extraordinariamente elevados que sumaban más de 5.200 metros cúbicos de agua. La sorpresa fue cuando vieron que se trataba de un particular. Su dispendio era de más del doble que una granja con 15.000 pollos.

Ante este “consumo desorbitado difícil de explicar”, asegura el alcalde, se convocó al propietario y se le informó de la apertura del expediente sancionador y le trasladó su preocupación por el enorme gasto de agua, teniendo en cuenta que el municipio se abastece de tres pozos municipales. “Salieron de la reunión con la voluntad de poner solución lo antes posible a la parte automatizada de riego y relleno de la piscina, aunque probablemente debe haber algún tipo de fuga”, añade Juan. El edil abunda que si el propietario no ponía solución, se le podría llegar a “suspender el contador y echarle de la red municipal por incumplimiento de las obligaciones del usuario del servicio detalladas en el reglamento”. Esta advertencia tuvo su resultado y según el alcalde, el infractor “cortó el grifo del sistema automático de la piscina y el contador ya va normal”.

Desde la Agencia Catalana del Agua (ACA), encargados de vigilar el consumo de los municipios, pero no de sus habitantes, considera que se trata de “un caso extremo, nada normal”. Calculan que, con el volumen de agua gastada, solo por el canon del agua habrían pagado unos 22.000 euros y el total de las facturas de 2023 habría excedido los 45.000 euros. A pesar de esta elevada cifra, cuando el vecino se reunió con el alcalde aseguró no haberse percatado de este sobreconsumo y pidió disculpas.

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