Lo que hay que saber de las restricciones por sequía que se avecinan en Cataluña

La Generalitat aprobó este martes las modificaciones del Plan Especial de Sequía (PES) anunciadas en diciembre para encarar la fase de emergencia. Las nuevas restricciones provocaron cierto revuelo entre los sectores económicos como las instalaciones deportivas,...

La Generalitat aprobó este martes las modificaciones del Plan Especial de Sequía (PES) anunciadas en diciembre para encarar la fase de emergencia. Las nuevas restricciones provocaron cierto revuelo entre los sectores económicos como las instalaciones deportivas, que se rebelaron contra la decisión de clausurar las duchas de los centros cuando se declarara el escenario más catastrófico. Tras varias semanas de negociación, el consejero de Acción Climática, David Mascort, compareció después de la reunión semanal del Consell Executiu donde explicó las tres etapas que tendrá la emergencia y que afectarán, previsiblemente a partir del 1 de febrero, a casi seis millones de habitantes de 202 municipios del área de influencia de Barcelona y Girona. Además, Mascort matizó los cambios en las restricciones que afectaban a piscinas, campos deportivos, jardines, limpieza de vehículos o caudales ecológicos, entre otros.

¿Qué es la emergencia y cuáles son sus fases? Es el peor escenario de los cinco diseñados (normalidad, prealerta, alerta, excepcionalidad y emergencia) en el PES aprobado en enero de 2020, aunque la Generalitat introdujo el nivel de preemergencia en noviembre como paso previo a las restricciones más severas. El Govern declarará esta fase en cuestión de días, cuando las reservas de los embalses, que abastecen a 202 municipios del área metropolitana de Barcelona y algunas poblaciones de Girona, alcancen el 16% de su capacidad, que suponen alrededor de los 100 hectómetros cúbicos (en la actualidad están por debajo del 17%). La emergencia se dividirá en tres fases que marcarán el consumo de agua por habitante y día. En la primera, las localidades afectadas no podrán superar los 200 litros; en la segunda los 180 y, en la tercera, los 160. Mascort explicó que en este consumo están incluidos los gastos de comercios y edificios públicos como los hospitales. La entrada en las distintas fases se determinará, de nuevo, por los niveles de los embalses. La Generalitat activará el nivel de emergencia II cuando los embalses tengan 67 hectómetros cúbicos y, emergencia III, cuando tengan 37 hectómetros cúbicos.

¿Qué aprobó este martes la Generalitat? El Ejecutivo catalán aprobó tres modificaciones del PES para “estar preparados” cuando se declare la emergencia, puesto que el diseño de 2020 no se ajusta a la situación actual. Entre estos cambios se encuentran la flexibilización de la práctica deportiva en campos federados; el llenado de las piscinas; y el riego de parques y jardines públicos con agua freática para hacer frente a los episodios de altas temperaturas. Además, se ha aplicado la moratoria para las nuevas actividades industriales de uso intensivo del agua y el recorte de los caudales ecológicos de los ríos Llobregat, Ter y Muga.

¿Se pueden seguir utilizando las piscinas? El revuelo causado hace unas semanas por la posible clausura de las duchas de los recintos deportivos ha llevado a que el Govern suavice algunas de las restricciones para que las piscinas continúen abiertas. Desde la declaración de la emergencia I, ni el sector turístico ni las piscinas municipales que no estén destinadas al uso deportivo podrán llenarlas. A excepción de las ya inscritas en el censo de equipamientos de la Generalitat, que se podrán llenar parcialmente para recuperar el agua que se pierda cada día. Aunque está prohibido llenarlas si ya están completamente vacías. Si no son de agua salada, estas piscinas deberán compensar en emergencia I el agua que se gasta con el cierre de las duchas o con otro método que debe ser aprobado. No obstante, las piscinas descubiertas sí que deberán cerrar las duchas desde esta primera fase.

En emergencia II, se cerrarán las duchas de estos centros como compensación. En emergencia III, la más grave, todos los gimnasios e instalaciones deportivas deberán clausurar las duchas, aunque no dispongan de piscina. Y todas las piscinas deberán dejar de llenarse, incluidas las destinadas a la práctica del deporte. También están incluidas las albercas que no usen agua de mar de los hoteles, cámpings, parques acuáticos... Sin embargo, las piscinas de uso terapéutico podrán seguir llenándose y, los balnearios que utilicen agua de manantial podrán seguir activos.

El uso de las duchas públicas y las fuentes de higiene de las playas también han quedado prohibidas.

Los campos deportivos federados deberán compensar el riego con el cierre de las duchas. Los deportes que requieran regar las canchas podrán utilizar agua freática o regenerada que será suministrada por una empresa. Aunque también pueden utilizar el agua de las duchas. Declarada la emergencia I, los centros deberán compensar el riego de los campos con el cierre de las duchas o con otros métodos. En emergencia II, será obligatorio clausurar los baños y, en emergencia III, no podrán regar.

¿Qué pasa con las fiestas relacionadas con el agua? Los actos públicos o privados en los que haya juegos en los que intervenga el agua, como las fiestas de la espuma de Cataluña o las pistas de patinaje sobre hielo, quedan totalmente prohibidas.

¿Qué árboles y jardines se pueden regar? El PES contemplaba que solo se regara los árboles y jardines monumentales, pero el consejero de Acción Climática aseguró que se permitirá el riego de todas las zonas verdes y jardines con agua freática porque son “imprescindibles” las sombras y la captación de dióxido de carbono durante los episodios de altas temperaturas en verano.

¿Desaparecerán los caudales ecológicos? No, se reducirán a menos de la mitad y se les denominará caudales mínimos de emergencia. Según la normativa europea, por los ríos debe circular una cantidad de agua determinada que garantice la buena salud de la biodiversidad. En el Llobregat, a la altura de Sant Joan Despí, se pasará de 500 a 200 litros por segundo; el caudal del Muga cambiará de 135 a 40 litros por segundo; mientras que la cantidad mínima de agua que circulará por el Ter cambiará de 2.000 a 600 litros por segundo. “Esto equivale a estirar 240 días el uso de los recursos del río Muga y 136 días en los ríos Ter y Llobregat”, afirmó Mascort. El consejero explicó que se realizarán dos intervenciones semanales en los ríos, de seis horas de duración, para desembalsar agua y mantener los hábitats naturales.

¿Qué ocurre con las actividades de uso intensivo del agua como hoteles o granjas? La Generalitat ha aprobado la moratoria, anunciada a finales de diciembre, para las actividades con un gran consumo de agua. Las granjas, los hoteles y los planes urbanísticos, no podrán ponerse en marcha hasta que se haya superado la emergencia por sequía, aunque sí que estarán en disposición de continuar con los trámites legales.

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