La tensión entre las dos almas de Junts se reaviva con el ‘caso Madaula’
La presidenta del Parlament, Anna Erra, abre la puerta de salida de la Mesa a la diputada por pérdida de confianza
La tensión entre las dos almas que conviven en Junts, la más pragmática, heredera de Convergència, y el colectivo más minoritario, liderado por Laura Borràs, ha vuelto a aflorar estos días en el Parlament. Una veintena de los 31 diputados del grupo ha reconvenido a su compañera Aurora Madaula, diputada y secretaria de la Mesa, afín a Borràs, por haber dicho entre sollozos en un acto en un Pleno sobre las mujere...
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La tensión entre las dos almas que conviven en Junts, la más pragmática, heredera de Convergència, y el colectivo más minoritario, liderado por Laura Borràs, ha vuelto a aflorar estos días en el Parlament. Una veintena de los 31 diputados del grupo ha reconvenido a su compañera Aurora Madaula, diputada y secretaria de la Mesa, afín a Borràs, por haber dicho entre sollozos en un acto en un Pleno sobre las mujeres que además de las violencia machista también había “violencias silenciosas” de “los compañeros y las compañeras”. Anna Erra, presidenta del Parlament, se ha reunido este jueves con Madaula y le ha invitado a reflexionar si debe continuar en la Mesa ante la falta de confianza recíproca, según fuentes parlamentarias.
Erra, del sector pragmático de Junts, ha recogido el encargo de la comisión permanente del partido que se reunió el domingo pasado para abordar el caso. Las mismas fuentes sostienen que no solo es que Erra haya perdido la confianza en Madaula, sino que también sucede en buena parte del grupo y del partido. La cuestión es que Madaula es vicepresidenta de Junts y la única política del grupo de Borràs que mantiene rango institucional tras la destitución de Francesc de Dalmases por haber acosado verbalmente a una periodista tras una entrevista que no fue de su agrado. El partido no puede obligarla a que deje el cargo por lo que está en sus manos decidir si continúa o presenta la renuncia. En la última reunión de la Mesa, la secretaria intervino por videoconferencia. La dirección de Junts ha elevado el caso de Madaula a la comisión de garantías del partido, encabezada por la abogada Magda Oranich, para que emita un dictamen.
La diputada denunció en un Pleno de Mujeres las “violencias silenciosas” de sus compañeros y compañeras de grupo
La crisis estalló hace una semana cuando ERC, PSC, Junts, comunes, y la CUP estaban negociando pactar una declaración institucional de la junta de portavoces previa al pleno de mujeres que iba a celebrarse un día después en la víspera del El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. El texto decayó al no firmarlo ni los socialistas ni Junts. Sin embargo, Madaula había inicialmente suscrito la declaración que exponía “inquietud” del Parlament sobre la limitación y vulneración de los derechos sexuales y reproductivos en Andorra, el único país europeo que prohíbe el aborto. El documento pedía que la comunidad internacional plantara cara a la ofensiva de los grupos anti género y ofrecía apoyo a las activistas en favor del aborto de Andorra y en concreto a Vanessa Mendoza, una activista andorrana a quien juzgan el día 4 en su país por difamación al haber denunciado en la ONU las vulneraciones de derechos.
Madaula había decidido firmar el texto, pero el grupo sostiene que tomó la decisión de forma unilateral y sin consensuar y retiró el apoyo. Diputadas de ERC, los comunes y la CUP comparecieron en el Parlament para denunciar que Junts había dado marcha atrás en el documento al tiempo que acusaban al PSC de haberse retirado cuando se ponían “nombre y apellidos” se hablaba del caso de Andorra. Arropada por las diputadas, Mendoza, que se enfrenta a 6.000 euros de multa, afirmó tras conocer que decaía el texto: “Feminismo es incomodar. Es un juicio feudal: antes nos colgaban por brujas y ahora por ser mujeres que queremos derechos. Hablamos el mismo idioma pero no tenemos los mismos derechos. Venimos aquí a comprar un derecho humano y vosotras vais allí [a Andorra] a comprar perfumitos y a esquiar”.
La tensión explotó un día después cuando se celebraba el acto reivindicativo del Pleno sobre las mujeres. Las diferencias, larvadas desde hace tiempo -también las hubo con una declaración sobre Israel y Palestina-, afloraron en el Pleno cuando, con la voz entrecortada, casi llorando, Madaula espetó para estupefacción de su grupo pero también de otros diputados: “Cuando hablamos de violencia machista hablamos de violencia física, de violencia en las agresiones sexuales y víctimas de feminismo pero hay violencias silenciosas de los compañeros y de las compañeras”.
El discurso se ha intercalado en las negociaciones de la amnistía. Mientras el PSOE avanzaba el domingo que no quería ir esta semana a Suiza -finalmente lo hará- la comisión permanente de Junts abordaba el caso Madaula, incrustado en la pugna entre las dos almas del partido. La cúpula del partido, empezando por el secretario general, Jordi Turull, se ha involucrado en la resolución del caso. Borras ya dejó claro que estaba del lado de Madaula cuando, acompañando el video del discurso de Madaula, apuntó: “El acoso parlamentario y mediático también es violencia machista. Lo sufrimos diariamente algunas mujeres”.
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