Borràs advierte a Sánchez de que la mesa de negociación con Junts debe reunirse este mes

Raquel Sans, portavoz de Esquerra, defiende la máxima coordinación del independentismo ahora desplegado en varias mesas

Laura Borràs, presidenta de Junts, en un momento de la entrevista con Pablo Tallón, en Aquí Catalunya.

El PSOE y Junts pactaron en su acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno que celebrarían una primera reunión negociadora este mismo de noviembre. La previsión era que se realizara en el extranjero, previsiblemente en Ginebra (Suiza), pero la cita está envuelta en el suspense desde que los socialistas hayan planteado la posibilidad de un aplazamiento. Junts sigue con el plan inici...

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El PSOE y Junts pactaron en su acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno que celebrarían una primera reunión negociadora este mismo de noviembre. La previsión era que se realizara en el extranjero, previsiblemente en Ginebra (Suiza), pero la cita está envuelta en el suspense desde que los socialistas hayan planteado la posibilidad de un aplazamiento. Junts sigue con el plan inicial y, de hecho, su presidenta, Laura Borràs, ha recordado a Sánchez que su grupo da estabilidad a la legislatura. “Pedro Sánchez sabe que cualquier cosa que quiera hacer tendrá que llevarla al Congreso y necesitará los votos de Junts. Y como es consciente de eso, estoy segura de que hará todo lo posible para que no descarrilen los votos”, ha dicho en declaraciones en el programa Aquí Catalunya, de la Cadena SER.

Borras se ha mantenido impasible y con cierta ironía ha reformulado la pregunta cuando se le ha planteado si sería un grave problema que la reunión se pospusiera, por ejemplo, al 3 de diciembre por un mero problema de agenda. “¿Qué (los socialistas) no cumplen desde el minuto cero?”, ha afirmado con sorna. “Nosotros hemos dicho que se hará antes de que acabe el mes. Sabemos lo que hemos acordado y trabajaremos para hacerlo efectivo. El mecanismo tiene que ofrecer garantías y es bueno no poner más presión para ver qué ha pasado”. “Tiene que ser”, ha añadido, “con mediadores, notarios, máximo prestigio y máxima responsabilidad por parte de todo el mundo”.

Junts se ha remitido estos días al plan previsto que pasa por celebrar una reunión al mes y en un escenario internacional. El acuerdo contempla que en esta primera reunión plantearía el referéndum de autodeterminación y una modificación normativa para que la Generalitat recaudara todos los impuestos. La hoja de ruta de Junts pasa por dar estabilidad al Gobierno siempre y cuando haya avances y se cierren acuerdos. En caso contrario, votarán en contra de sus proyectos. El exconsejero y eurodiputado Toni Comín, huido a Bélgica tras la declaración unilateral de independencia de octubre de 2017, afirmó ayer que el Gobierno debe estar preparado para sufrir disgustos en las votaciones si no cumple y Borràs ha deslizado que reclamarán un acuerdo de envergadura para apoyar los Presupuestos Generales del Estado para 2024.

No se sabe quién es el verificador por parte de Junts ni tampoco el de ERC, que tiene su propia mesa de negociación con los socialistas. Los republicanos priorizan la mesa de diálogo con el Gobierno y reivindican que desde hace tres años se reúnen mensualmente con el PSOE. La investidura, en cualquier caso, ha multiplicado las mesas de negociación y se suman hasta cinco posibles, tres existentes y dos en potencia. Raquel Sans, portavoz de ERC, se ha mostrado esta mañana a favor de unificar esfuerzos. “Somos partidarios de esta coordinación estratégica. Nos hace más fuertes. Y a partir de ahí, se puede hablar de todo”, ha señalado. “Tenemos una voluntad sincera de trabajar de manera coordinada”.

Ernest Maragall, líder del grupo municipal de ERC de Barcelona, que abandonará oficialmente el cargo el día 22, ha comparecido para explicar las razones de su despedida, fruto, ha dicho, de un largo periodo de reflexión. El concejal ha pedido al partido que haga un análisis introspectivo en esta etapa que ahora empieza tras el pacto de la amnistía y las próximas elecciones catalanas previstas para 2024, después de que Cataluña, ha dicho, ha salvado a España de caer en manos de un Gobierno de extrema derecha. “Es una nueva etapa y hay que poner la carne en el asador, con liderazgos, fuerza y confianza. Es una cuestión de ambición, de jugar la pelota, de salir al ataque”, ha dicho en un mensaje que parecía destinado a agitar la formación. Maragall ha señalado que no se trata de personas ni de cambio de liderazgos —“yo no cuestiono a nada ni a nadie”— y ha dicho que tiene que ser el partido el que designe a su relevo. “Es inimaginable e impresentable que yo lo decidiera”, ha dicho, aunque todo apunta que lo asumirá Elisenda Alamany, su numero dos.

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