Aigües de Barcelona apuesta ahora por regenerar agua del Besòs para garantizar el consumo
La Generalitat declarará el martes el estado de preemergencia “como período de adaptación” a las restricciones más severas que se prevén activar a mediados de diciembre
La sequía continúa agudizando las preocupaciones entorno al abastecimiento de agua en Cataluña. Con el río Llobregat agonizando y nutriéndose básicamente de su propia agua regenerada, Aigües de Barcelona y el Govern planean adelantar la creación de dos plantas potabilizadoras y otra regeneradora en el río Besòs. Se trata de reforzar la resiliencia hídrica de los municipios catalanes en la zona más poblada de Cataluña. La idea de Aigües de Barcelona, q...
La sequía continúa agudizando las preocupaciones entorno al abastecimiento de agua en Cataluña. Con el río Llobregat agonizando y nutriéndose básicamente de su propia agua regenerada, Aigües de Barcelona y el Govern planean adelantar la creación de dos plantas potabilizadoras y otra regeneradora en el río Besòs. Se trata de reforzar la resiliencia hídrica de los municipios catalanes en la zona más poblada de Cataluña. La idea de Aigües de Barcelona, que garantiza el consumo sin depender tanto de las lluvias reaprovechando las aguas residuales como se hace en la estación regeneradora del Baix Llobregat, es utilizar los fondos Next Generation para sufragar la regeneración y reutilización del Besòs, valorado en unos 1.500 millones de euros.
El plan consiste en reaprovechar las aguas residuales debidamente depuradas y reintroducirlas de nuevo río arriba para su posterior captación. Fuentes de la Agencia Catalana del Agua (ACA) recordaron este martes que los fondos europeos están destinados a la digitalización y que no cubren todas las obras necesarias para el proyecto como las dos potabilizadoras necesarias, que se ubicarán en Montcada y Barcelona, para que se pueda derivar el agua regenerada al consumo humano. La idea es que los fondos europeos cubran la obra de la planta regeneradora y el coste de derivar el agua río arriba. La Generalitat tiene que pagar, por su parte, el coste de las dos plantas potabilizadoras. Esto ya forma parte del acuerdo del Govern con el PSC que permitió la aprobación de los Presupuestos de este año, que contempla agilizar esta construcción para que esté en marcha en 2027. Hasta ahora la Generalitat lleva invertidos 120 millones en proyectos de regeneración.
El coordinador del Plan de Sequía de Aigües de Barcelona, Josep Lluís Armenter, explicó desde la depuradora del Baix Llobregat que la regeneración de agua es la solución “más sostenible” para el conjunto de la sociedad para las futuras situaciones de sequía. “Las desalinizadoras consumen tres veces más. Suponen un mayor coste económico y ambiental”, aseguró. Hasta 50 hm³ cúbicos han sido regenerados en 2022, lo suficiente para abastecer a un millón de personas, pero muy lejos de los 130 hm³ necesarios para hacer frente a la sequía que azota desde hace 36 meses a Cataluña. Armenter ha afirmado que entre la planta regeneradora del Besòs y los recursos hídricos del Llobregat se podrían generar hasta 180 hm³ de agua. Esta es una cantidad superior a la que cabe en el pantano de Sau, uno de los principales que abastece Barcelona.
Un 25% del consumo es regenerado
En la actualidad, el 25% del agua que se consume en Cataluña es regenerada, aunque también puede utilizarse para recuperar los caudales ecológicos de los ríos; regar parques y jardines; limpiar carreteras y sistemas de alcantarillado; y riegos agrícolas. “Es un proyecto para asegurar el futuro del agua metropolitana”, explicó Armenter sobre la planta regeneradora del Besòs, que tardaría tres o cuatro años en construirse. “Estoy seguro de que para antes del 2030 la potabilizadora del Besòs estará funcionando”, afirmó el director general de la ACA, Samuel Reyes.
Las cuencas internas se encuentran desde hace ocho meses en fase de excepcionalidad. Hoy están al 18,85% de su capacidad, muy cerca del límite del 16% para declarar el escenario de emergencia, el estadio más grave del Plan de Sequía. “La situación es crítica. Estamos viviendo la peor sequía desde que tenemos datos (1915), peor que la que sufrimos en 2008″, destacó el director general de la ACA. Las previsiones meteorológicas auguran que hasta mayo no habrá episodios de lluvias que alivien la escasez de agua, por lo que la Generalitat no quiere esperar a que los niveles bajen de ese 16% para tomar cartas en el asunto. “El Govern ya estudia avanzar la emergencia a un plan de preemergencia”, dijo la portavoz de la Generalitat, Patricia Plaja. El próximo martes declararán este estado como “período de adaptación” a las medidas más severas que se prevén activar a mediados de diciembre. Aunque no han especificado cuáles serán las restricciones que aprobarán la semana que viene, que afectarán a cinco millones de personas en el área metropolitana de Barcelona y a algunas provincias de Girona y Tarragona. El objetivo es avanzar hacia el consumo de 90 litros por persona y día para garantizar los 200 litros en la cabecera del sistema Ter-Llobregat.
La previsión es que más municipios entren en el estadio de emergencia, en el que ya están 37 localidades. 498 están en fase de excepcionalidad. Por ello, Aigües de Barcelona lleva desde septiembre probando la reducción de la presión en las cañerías de suministro. “Las pruebas se han realizado sin incidencias y la red está preparada para aplicarlo en las localidades que superen los límites fijados por la ACA”, ha destacado Armenter. La reducción se aplicará en horario nocturno para que la afectación sea mínima. Tampoco se descarta que se establezca esta reducción incluso cuando no haya periodos de escasez.
Desde el otoño de 2020, los únicos episodios pluviométricos normales en Cataluña han sido en la primavera de 2022 y en el pasado verano. Barcelona se encuentra desde febrero en la fase de emergencia, que conlleva la reducción del consumo de agua por debajo de los 200 litros por habitantes y un recorte del 25% en usos industriales, entre otras medidas.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha puesto en marcha un grupo de trabajo para afrontar la emergencia por sequía. “Las previsiones meteorológicas no son favorables y debemos estar preparados para adelantarnos a posibles afectaciones”, señaló ayer en un tuit. El objetivo de esta comisión es dar respuesta a los criterios y decisiones de la ACA. “Estoy seguro de que en Barcelona demostraremos que sabemos afrontar el desafío de la sequía con cordura y con solidaridad”, añadió.
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