Aragonès celebra el acuerdo entre Junts y el PSOE y que coincida con su exsocio en la vía de la negociación
Los republicanos y los comunes muestran su satisfacción con el pacto y la CUP dice que se ha llegado al final de un ciclo
El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha celebrado este jueves en los pasillos del Parlament el acuerdo entre Junts y el PSOE. El pacto permite, ha dicho, que la amnistía siga adelante, que se abra una “nueva etapa” para resolver el conflicto político en Cataluña y que se mejoren las condiciones de vida de los ciudadanoes, en alusión a otros acuerdos como la condonación de la deuda o el traspaso de Rodalies. “Celebro que coincidamos en la vía de la negociación para conseguir estos objetivos. ¿Si veo...
El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha celebrado este jueves en los pasillos del Parlament el acuerdo entre Junts y el PSOE. El pacto permite, ha dicho, que la amnistía siga adelante, que se abra una “nueva etapa” para resolver el conflicto político en Cataluña y que se mejoren las condiciones de vida de los ciudadanoes, en alusión a otros acuerdos como la condonación de la deuda o el traspaso de Rodalies. “Celebro que coincidamos en la vía de la negociación para conseguir estos objetivos. ¿Si veo diferencias? lo importante son los acuerdos en sí y con el conjunto gana Cataluña. Yo como president me fijaré en lo que gana el país por delante de todo”.
La dirección de ERC había hecho previamente una valoración en el mismo sentido. “Estamos muy contentos”, ha resumido la diputada portavoz Raquel Sans, quien ha señalado que el pacto está en la línea que habían reivindicado: una amnistía general relacionada con los actos relacionados con la independencia en las consultas del 9-N, el 1-O y las protestas posteriores; el reconocimiento del conflicto político y continuar con su resolución y avances en la soberanía fiscal y ferroviaria. ERC tiene la convicción de que al final su estrategia negociadora ha triunfado tras los años de resistencia y de críticas de Junts.
Los republicanos han evitado todo reproche y Sans solo ha apuntado que se avanza “con el diálogo y la negociación”. “Hemos conseguido además cerrar el paso a la derecha y la extrema derecha. Es un día para congratularnos, es un día para celebrar”, ha señalado la diputada, que ha rechazado la tesis de la CUP de que se hayan olvidado de la autodeterminación. “La amnistía no es el final de nada sino el principio de todo. Permite poner el contador para resolver el conflicto con raíces históricas”.
El acuerdo de Junts y el PSOE, de tres folios, ha llegado una semana después del que suscribieron los socialistas con ERC, que contenía 13 páginas y diversos acuerdos, entre ellos la condonación de 13.000 millones de la deuda del FLA, el traspaso de Rodalies y el estudio de una financiación singular. Sans ha apuntado que, tras el doble pacto, se abre un tiempo para que ERC y Junts puedan coordinarse. Miembros de ambos partidos están investigados por terrorismo en la causa de Tsunai Democràtic. El articulado de la futura ley de amnistía aun se desconoce, pero ERC quiere que se registre lo antes posible.
“Trabajaremos para que se haga lo antes posible. Será cuestión de días”, ha puntualizado Sans, quien ha subrayado la urgencia ante los movimientos de la justicia encausando a líderes del procés por delitos de terrorismo. Frente a la línea conciliadora de la portavoz, el exdiputado Joan Tardà ha sido una de las pocas notas disonantes. “Vosotros sí que sabéis, y no como los botiflers de Esquerra”, ha dicho en alusión a las críticas que recibieron los republicanos cuando suscribieron la mesa de diálogo y los pactos con los socialistas. Tardà ya había deslizado por la mañana que intuía que se alcanzaría un acuerdo entre Junts y el PSOE porque lo contrario habría supuesto un “fracaso” extraordinario del independentismo y de la izquierda española.
Los comunes han celebrado sin tapujos el acuerdo presentado este jueves en Bruselas. Jéssica Albiach, líder de En Comú Podem en el Parlament, ha resaltado que lo más trascendente es que habrá un nuevo gobierno de coalición progresista que gobernará “a favor de Cataluña”. La diputada ha subrayado que ha perdido “la intransigencia, el odio y los que quieren incendiar Cataluña” y ha puntualizado que el acuerdo, aunque sea un primer paso, lo es entre “diferentes” que han sido capaces de “acordar desacuerdos”. Albiach ha confirmado que el próximo gobierno tendrá como en el actual otro ministro de los comunes. Una de las hipótesis es que Ada Colau de el salto (ella lo niega) y acabe siendo miembro del gobierno.
En las antípodas de este análisis, la CUP ha recordado que precisamente este jueves se cumplen nueve años de la consulta del 9N, en la que votaron 2.300.000 personas, y que ahora Cataluña está ante el final de un ciclo político. “Junts ha dado el mismo salto que ERC la legislatura pasada. No es un pacto de acuerdos: es de desacuerdos y deja atrás el derecho de autodeterminación”, ha afirmado el diputado Xavier Pellicer, que ha acusado a Junts de ligar su futuro al del PSOE y de tener más voluntad de trazar puentes con el Estado que de resolver el conflicto político. “Teníamos una mesa y ahora dos. Un camino que ya se ha transitado”, ha dicho.
Los anticapitalistas, que han obviado la amnistía, han advertido de que el pacto es entre administraciones y no entre partidos. “Es un pacto volátil, inconcreto, que solo firman dos fuerzas que están muy lejos de dar garantías de resolución”, ha señalado el parlamentario. Ha lamentado que quee no haya prosperado su moción para impulsar una nueva ley para hacer un referéndum. “Empezamos bien. Dicen que el único límite es la soberanía del Parlament y rechazan los trámites para hacer una ley del referéndum. Pasamos de la censura a la autocensura”.
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