Aragonès defenderá en solitario la amnistía ante un Senado dominado por el PP
El Gobierno y el PSOE deciden plantar a los populares y mantener el silencio en plena negociación. La portavoz del Govern señala que no le consta una posible reunión entre el president y Sánchez
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, defenderá este jueves personalmente en el Senado la necesidad de aplicar una amnistía a los afectados por causas judiciales vinculadas al procés. Aragonès se enfrentará en esa sesión a los 11 presidentes del PP, un partido que controla la Cámara alta con mayoría absoluta y que había diseñado esta cita para intentar desgastar al PSOE al obligar a los presidentes socialistas a pron...
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, defenderá este jueves personalmente en el Senado la necesidad de aplicar una amnistía a los afectados por causas judiciales vinculadas al procés. Aragonès se enfrentará en esa sesión a los 11 presidentes del PP, un partido que controla la Cámara alta con mayoría absoluta y que había diseñado esta cita para intentar desgastar al PSOE al obligar a los presidentes socialistas a pronunciarse sobre la amnistía. Sin embargo, los tres líderes autonómicos de este partido no acudirán y tampoco lo hará el Gobierno, que puede intervenir pero no está obligado, por lo que se esperaba una especie de monólogo de los líderes del PP contra la medida de gracia.
La decisión de Aragonés de acudir, por sorpresa, cambia el escenario y abrirá pasó a un debate duro sobre la amnistía y sobre el procés entre dos de los grandes protagonistas de esos días, el PP y ERC. El encuentro, pues, ya no servirá simplemente para difundir el argumentario antiamnistía del PP y criticar a los socialistas ausentes. “Si se tiene que hablar de Cataluña, Cataluña tiene que estar ahí”, ha manifestado la Generalitat, para justificar que el president acepte una invitación que han declinado todos los líderes autonómicos que no son del PP. “Lo que hagan el resto de presidentes, que lo expliquen ellos, pero en el Senado se va a hablar de un tema que afecta directamente a Cataluña y su máximo representante irá a defender como corresponde la necesidad de esta amnistía”, ha detallado la portavoz de la Generalitat, Patrícia Plaja.
El viaje de Aragonès a Madrid lo ha anunciado este martes la propia portavoz, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Govern. Plaja ha descartado que Aragonès aproveche su viaje a Madrid para tratar la investidura directamente con Pedro Sánchez o con alguno de sus colaboradores de confianza.
La presencia de Aragonès en el Senado responde a la voluntad de tener protagonismo en una sesión donde, sobre el papel, todas las voces iban a ser del Partido Popular. La Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado ha citado para el jueves a los presidentes autonómicos para que se posicionen sobre una eventual amnistía que el independentismo exige para apoyar la investidura de Pedro Sánchez. La cita no es obligatoria y el PSOE prefiere evitar la exposición pública sobre un tema que es el hilo conductor de las negociaciones para formar Gobierno.
El Ejecutivo prefiere dejar solo a Aragonès frente al PP que arriesgarse a un debate con los populares sobre la amnistía antes de tiempo. La Moncloa y el PSOE están alargando el cerrojazo informativo y Pedro Sánchez, que hace un mes dijo en Nueva York que fijaría su posición en cuanto tuviera el encargo del Rey, ha ordenado a los suyos un silencio absoluto para no perjudicar las negociaciones, que según todos los indicios atraviesan un momento especialmente delicado y se están alargando más de lo previsto. Los socialistas quieren evitar al máximo mojarse sobre la amnistía antes de tenerla pactada porque no es descartable que finalmente todo se rompa y acaben en elecciones, y en ese caso querrían llegar sin haber comprometido su palabra con posiciones sin marcha atrás en la negociación.
El Gobierno despreció abiertamente la iniciativa del PP de convocar esta sesión en el Senado, que ven como un punto más en la “estrategia de la crispación” de los populares. Isabel Rodríguez, la portavoz y ministra de Política Territorial, ha confirmado que ella, que es la responsable del ramo, tampoco acudirá a la sesión del Senado porque a su juicio los populares pretenden utilizarla para crispar. La portavoz ha insistido en que el Ejecutivo no participará en la “instrumentalización” del Senado para hablar de la amnistía cuando esa comisión podría usarse para tratar problemas mucho más reales que afectan a las autonomías como los comedores escolares, la gratuidad de los libros de texto o la sanidad pública. “Tantas y tantas cosas que no caben en estos momentos para el PP, que está entregado a una sola causa que es de nuevo la crispación. Es el mantra del PP, atacar y crispar cuando ellos no gobiernan”, remató Rodríguez, que se lanzó directamente contra Alberto Núñez Feijóo: “parece mentira que después de haber sido presidente autonómico reduzca esta comisión a un paso más en la estrategia de crispación”.
Tampoco el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha mostrado ningún interés por acudir al Senado. Aragonès sí acepta la invitación. “No vamos a dejar en manos del PP y de sus presidentes autonómicos un debate sobre la amnistía cuando ellos han sido uno de los principales represores del independentismo”, ha justificado la portavoz de la Generalitat. Sobre el aislamiento que pueda sentir el president en un foro presumiblemente hostil, Plaja ha sido esquiva: “No nos corresponde interpretar la incomparecencia o el silencio de aquellos presidentes que han decidido no asistir”.
La intervención de Aragonès será en catalán y durará unos 10 minutos. La Generalitat ha confirmado a los servicios técnicos del Senado, este mismo martes, que el president acepta asistir a la convocatoria. Su comparecencia en la Cámara alta se produce en plenas negociaciones por la investidura del presidente del Gobierno. Los partidos independentistas catalanes con representación en el Congreso, Junts y Esquerra, condicionan su posible apoyo a la reelección de Pedro Sánchez a que se produzca la condonación judicial de las causas vinculadas al referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 y al desafío separatista. Esquerra ha manifestado en reiteradas ocasiones que la amnistía se da por hecha. Según fuentes de presidencia de la Generalitat, durante su comparecencia en el Senado, Aragonès también tiene previsto hacer alusión a la necesidad de hacer avances en la convocatoria de un referéndum sobre la autodeterminación de Cataluña. “No basta con la amnistía porque no entra en el fondo del conflicto político”, ha manifestado la portavoz de la Generalitat.
Romper una dinámica
La tesis que defiende el Govern para avalar la aparición de Aragonès en una sesión del Senado que va a estar monopolizada por el PP implica romper con una dinámica de incomparecencias instaurada desde hace años por la Generalitat. La táctica de la silla vacía ha sido recurrente en los años más bulliciosos del ‘procés’ para escenificar un sentimiento de protesta o para marcar perfil institucional propio en convocatorias hechas por el Estado. En 2010, cuando José Montilla era presidente de la Generalitat, compareció ante la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado. Luego, tanto Artur Mas como Quim Torra evitaron presentarse en la Cámara Alta, lo mismo que hizo Carles Puigdemont.
Esquerra recupera la estrategia que ya abrazó a principios de año, cuando Aragonès optó por querer aparecer en la foto de la cita entre Pedro Sánchez y Emmanuel Macron en el Palau Nacional de Montjuïc, en Barcelona. El presidente catalán asistió a aquel encuentro e hizo de anfitrión de los dos mandatarios. Mientras tanto, su partido, ERC, con Oriol Junqueras al frente, participó en la manifestación independentista convocada para protestar por el evento. Entonces, La Moncloa destacó que la presencia del jefe del Govern en la cumbre certificaba el “cambio de paradigma” en Cataluña.
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