El Consell de la República: Qué es y qué poder tiene el Gobierno paralelo ideado por Puigdemont
La entidad, de carácter privado, se atribuye la legitimidad para condicionar el rumbo de la política catalana y pretende interferir en las negociaciones por la investidura
El Consell de la República es una entidad que fundó Carles Puigdemont tras su huida a Bélgica en otoño de 2017 y que tiene su sede en Waterloo, en la llamada Casa de la República. Se trata de un órgano privado, pero que se atribuye un pretendido papel de “Autoridad Nacional Catalana” para defender el “objetivo inequívoco” de hacer efectivo el supuesto “derecho histórico del pueblo catalán a la soberanía nacional” y desplegar una república catalana independiente. El Consell va a ...
El Consell de la República es una entidad que fundó Carles Puigdemont tras su huida a Bélgica en otoño de 2017 y que tiene su sede en Waterloo, en la llamada Casa de la República. Se trata de un órgano privado, pero que se atribuye un pretendido papel de “Autoridad Nacional Catalana” para defender el “objetivo inequívoco” de hacer efectivo el supuesto “derecho histórico del pueblo catalán a la soberanía nacional” y desplegar una república catalana independiente. El Consell va a someter a votación de sus miembros si hace campaña para bloquear la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
¿Quién lo compone?
Carles Puigdemont ocupa el cargo de presidente del organismo, y el exconsejero de la Generalitat Toni Comín, fugado a Bélgica como él, es el vicepresidente. También forman parte de la cúpula de la entidad, y completan el pretendido ‘Gobierno’ de la República, el exconsejero Lluís Puig, la diputada de Junts Aurora Madaula o el cantautor Lluís Llach. Por debajo del mando está la asamblea de representantes, un foro de más de 100 personas con supuesta “potestad legislativa” y con poder para aprobar el presupuesto de la institución y para controlar la “acción política” del gobierno del Consell. Puigdemont comunicó este verano su intención de disolver la asamblea e introducir cambios en el órgano de representación de los asociados, un movimiento que desencadenó críticas internas por una aparente “deriva autoritaria”.
¿Cómo se financia?
El Consell, inicialmente era “por la República” y ha mutado su nombre en “de la República”, acepta la inscripción de cualquier persona mayor de 16 años y dice contar con 103.000 inscritos que pagaron una cuota inicial de 10 euros. El organismo está abierto a donaciones voluntarias. “En ningún caso el dinero que recibimos proviene de ayudas públicas”, afirma el Consell. En su constitución, Puigdemont manifestó que aspiraba a sumar 1 millón de afiliados. En octubre de 2021 la entidad celebró haber rebasado el techo de los 100.000 afiliados. Dos años después de aquello, la cifra de adeptos permanece estancada en 103.000.
¿Con qué apoyos cuenta?
Inicialmente, el Consell de la República estaba llamado a ser un órgano transversal, capaz de representar las distintas sensibilidades que anidan dentro del independentismo catalán. El número dos del Consell, Toni Comín, era una figura cercana a Esquerra, hasta que viró sus posiciones para recalar en Junts y representar a este partido en el Parlamento Europeo. Actualmente, el Consell está muy vinculado a Junts, y recibe escaso respaldo y reconocimiento de ERC o de la CUP.
¿Tiene capacidad de influencia?
La ascendencia de Carles Puigdemont sobre Junts per Catalunya propició, por un tiempo, que el Consell de la República tuviera capacidad de influir en el Govern de la Generalitat. El hilo directo se cortó en octubre de 2022, cuando Junts decidió romper la coalición con Esquerra y abandonar el Ejecutivo autonómico. Ante las negociaciones de los partidos independentistas catalanes con el PSOE y Sumar por la investidura de Pedro Sánchez, el Consell de la República ha anunciado que convoca una votación de sus bases para decidir si impulsa un bloqueo de la investidura de Sánchez.
¿Cómo se regula y qué objetivo persigue?
El Consell de la República se guía por un Código General compuesto de 1.000 artículos que pretende ser el marco normativo de la entidad. Estos estatutos internos definen que el Consell no mantiene “ninguna sumisión jurídica a ningún ordenamiento territorial concreto”, más allá de la “voluntad legítima” de aquellos que lo representan. El Consell proclama tener la finalidad de “impulsar procesos democráticos de autodeterminación” para lograr la independencia en cada uno de los territorios de los “Países Catalanes”.
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