Salud estudiará cómo homogeneizar la actividad de los sanitarios infectados por covid en Cataluña

A falta de un protocolo común, los profesionales con sintomatología leve o inexistente van a trabajar según el criterio de los responsables de cada centro

Una enfermera atiende a una usuaria en el CAP el Clot, en 2022.Albert Garcia

Si Ana trabajara en otro Centro de Atención Primaria (CAP) se habría pasado buena parte de la semana pasada en casa. Tenía covid. Pero como que su centro aboga por “normalizar” el virus, como reclaman las autoridades sanitarias, tuvo que ir a trabajar porque sufría poca sintomatología. “Tosía y tenía mocos, pero no tenía fiebre y mi directora me dijo que viniera a trabajar usando la mascarilla”, explica esta enfermera de 32 años....

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Si Ana trabajara en otro Centro de Atención Primaria (CAP) se habría pasado buena parte de la semana pasada en casa. Tenía covid. Pero como que su centro aboga por “normalizar” el virus, como reclaman las autoridades sanitarias, tuvo que ir a trabajar porque sufría poca sintomatología. “Tosía y tenía mocos, pero no tenía fiebre y mi directora me dijo que viniera a trabajar usando la mascarilla”, explica esta enfermera de 32 años. Su caso es el mayoritario, pero otros centros actúan de otra forma: “Yo abogo por mandar los sanitarios a casa cuando tienen covid porque no saben qué patología y riesgos puede haber detrás de un paciente mayor que llega a su consulta”, defiende el director de un CAP del barrio de Sagrada Familia de Barcelona. El Departamento de Salud de la Generalitat estudiará la manera de “homogeneizar” la actividad de los sanitarios infectados por covid en Cataluña para evitar tanta variabilidad, según fuentes de la consejería.

No existe en el territorio un documento que concrete cómo deben actuar los profesionales sanitarios afectados por el virus y qué tareas pueden o no hacer, según admite la propia consejería. Los hospitales sí cuentan con unas recomendaciones que alejan a los infectados de las áreas más sensibles como la UCI o hematología, pero en atención primaria la mayoría de sanitarios siguen atendiendo a sus pacientes cuando sufren una sintomatología leve o inexistente. “Es adecuado aplicar las precauciones estándar para el control de la trasmisión de virus respiratorios (...) y reforzar el uso de mascarilla en determinados contextos y situaciones”, defiende el Ministerio de Sanidad en la publicación La covid-19 tras el fin de la emergencia sanitaria. Las autoridades pretenden tratar la covid como cualquier otro virus respiratorio y abogan por el principio de prudencia.

“Veníamos de una situación muy protocolizada y ahora la situación la gestiona cada centro”, explica Jordi Mestres, médico y vocal de la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (Camfic)”. No hay un protocolo establecido y se dan situaciones iguales que se tratan de forma diferente según el CAP. Quizás un marco global colectivo nos ayudaría a no pasarnos de prudentes o de precipitados”, insiste. Mestres señala que existe “cierta contradicción” en pedir prudencia a la población, pero a la vez atender con un test positivo en el bolsillo, aunque sea con toda la prevención del mundo. “Hay que valorar si este escenario es el oportuno. En una consulta viene gente de todo tipo: no es una UCI, pero visitamos a gente vulnerable”. El mencionado director del CAP barcelonés coincide: “Hasta que no pasan cuatro o cinco días, no vuelven a trabajar”. Los sanitarios consultados, en todo caso, coinciden en que en ningún caso hay una sensación de descontrol. “La gente es responsable y la situación es de normalidad tras la pandemia. Quizás en unos meses, con el auge de los virus respiratorios, nos aconsejan otras directrices desde Salud”, plantea Rosa Maria Alcolea, secretaria de Salud Laboral del sindicato Metges de Catalunya.

Un alto cargo del Departamento asume que los pacientes pueden vivir con cierta incomodidad llegar a una consulta y ser atendidos por un profesional con mascarilla porque sufre la covid u otro virus. “Se pueden dar situaciones diversas, sí. Estudiaremos qué podemos hacer para homogeneizar la actividad de estos sanitarios y minimizar las diferencias entre centros”.

La situación epidemiológica, con una incidencia estimada de 114 casos por cada 100.000 habitantes en la comunidad, es favorable. Y Magda Campins, presidenta del comité científico asesor de la covid de la Generalitat, pide “normalizar” el virus en el día a día. “Con síntomas menores los médicos pueden continuar trabajando”, defiende. “Con los altos índices de vacunación actuales y la inmunización generada todo este tiempo, lo que ocurre con la covid es lo que ocurre cada temporada gripal”, asegura; algo que precisamente inquieta a Mestres. “Lo que hacíamos con la gripe antes de la pandemia tampoco era prudente”, recuerda, refiriéndose a la tendencia de ir a trabajar a un centro sanitario con sintomatología. Campins incide en la mascarilla como buque de contención. “Con covid es mejor abstenerse de contactar con personas muy inmunodeprimidos, pero tenemos que ir normalizándolo”.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Más información

Archivado En