217.000 nuevos pisos y más suelo no urbanizable: así es el nuevo plan urbanístico de la gran Barcelona

El documento aprobado inicialmente sustituye al PGM de 1976 y comprende la capital catalana y los 35 municipios que la rodean

Vista de Barcelona desde Montjuïc, en una imagen de archivo.Albert Garcia

El pleno del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha aprobado este martes inicialmente su Plan Director Urbanístico (PDU) el documento que relevará al Plan General Metropolitano, el PGM, de 1976. El PDUM contempla construir más de 120.000 viviendas asequibles (un total de 217.000 sumando las de precio de mercado hasta 2050), fija 15 nuevas áreas de “nueva central...

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El pleno del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha aprobado este martes inicialmente su Plan Director Urbanístico (PDU) el documento que relevará al Plan General Metropolitano, el PGM, de 1976. El PDUM contempla construir más de 120.000 viviendas asequibles (un total de 217.000 sumando las de precio de mercado hasta 2050), fija 15 nuevas áreas de “nueva centralidad” con vivienda y actividad económica, 870 kilómetros de viales con menos coches y 240 kilómetros de avenidas metropolitanas, una fórmula por convertir vías de conexión secundarias en espacios con más verde y menos transporte privado.

El documento llega después de casi una década de trabajos que dan como resultado el instrumento urbanístico que ordena, planifica y estructura el territorio de Barcelona y los 35 municipios que lo rodean. El PDUM dibuja una metrópolis policéntrica y más equilibrada, explican sus impulsores y contempla proteger el territorio, incluso aumenta el suelo no urbanizable, que pasa del 48% al 51%, lo que supone desplanificar 19 sectores donde se podía construir.

“El plan responde a un modelo y concepción de urbanismo sostenible y cohesionador, que da salida potencial a un crecimiento demográfico y de vivienda sin depredar territorio”, ha apuntado el vicepresidente de actuaciones urbanísticas, Jordi Sánchez, que ha considerado que planifica el área metropolitana como una “red de ciudades”. El vicepresidente ha destacado que el PGM se aprobó para ordenar el crecimiento y el PDUM “es un plan de reciclajes”. El plan llega avalado, apuntan los responsables del AMB, por un amplio consenso técnico, político, social y territorial, con los Ayuntamientos y con el tejido social. Desde su primera versión en 2019 ha recibido más de 2.500 aportaciones por parte de personas físicas, jurídicas y ayuntamientos.

Entre otras cuestiones, el PDUM busca reforzar la solidaridad metropolitana, articular el territorio de forma policéntrica, fomentar la movilidad activa y sostenible, repensando las infraestructuras metropolitanas, favorecer la cohesión social con vivienda, espacio público y equipamientos, y rehabilitar los tejidos urbanos más vulnerables, además de fomentar la economía.

En materia de vivienda, admite un incremento para 2050 superior a 120.000 nuevas viviendas asequibles, de las que 62.000 serían viviendas de alquiler social. Con estas propuestas se alcanzaría que el 10% de las viviendas principales del área metropolitana sean asequibles de forma estable.

En movilidad, el plan crea la figura de las “vías estructurantes”, las que concentrarán la movilidad sostenible, en 10 avenidas metropolitanas (grandes canales pensados para transporte público en superficie y bicicleta o peatones); conectores estructurantes (pensados para el tráfico rodado conectando núcleos urbanos); carreteras interurbanas y calles en los tejidos urbanos.

Para reequilibrar el territorio y romper el centralismo de Barcelona, el PDUM distingue 15 nuevas centralidades: de vivienda y actividad económica. “No crecer en extensión pero sí potenciar determinados puntos”, indica el documento. Identifica 115 ámbitos para desarrollar 135.000 viviendas y 20 millones de metros cuadrados renovados para actividades económicas. “Se ubica el crecimiento donde hay transporte público y red ciclable, conectividad y equilibrio territorial: zonas verdes e industriales. No se crece sacrificando zonas verdes ni zonas industriales”, ha señalado Sánchez. El plan también identifica espacios o barrios a regenerar. Las 15 centralidades son Cruïlla Sant Boi, Porta Diagonal, la Torrassa, Quatre Camins, Riera de Palau, Montgat, Besòs Central, el Prat Nord, Porta Delta, Baricentro, Montcada Bifurcació, Besòs-Gran Via C-31, Hospital General, TV3 Diagonal y Castelldefels UPC-Estació. A estas suma tres más en desarrollo: Biopol, Tres Chimeneas y Sagrera.

En infraestructura verde, el plan preserva los espacios abiertos y aumenta en un 4,2% el suelo no urbanizable, protegiendo los espacios naturales y agrarios de la metrópolis, garantizando el valor ecológico y la capacidad de aportar beneficios a las personas. Además, plantea una red de parques y ejes verdes para dotar de más vegetación las ciudades.

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