Así es por dentro la feria ISE de Barcelona: Un año de preparación, quince minutos de exposición y miles de euros en juego

El principal evento del sector audiovisual celebra su tercera edición en la ciudad impulsando a empresas locales y atrayendo inversiones extranjeras

Un expositor durante el primer día de la feria ISE en Barcelona, este martes.MASSIMILIANO MINOCRI

Luces, cámaras y pantallas de alta definición para fidelizar a los clientes habituales e impresionar a los potenciales inversores. 1.055 empresas vuelcan la preparación de un año en la feria más importante de las tecnologías audiovisuales: Integrated Systems Europe (ISE). Desde las start-ups locales hasta las multinacionales, todas orquestan cientos de actividades plasmadas en un congreso que ...

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Luces, cámaras y pantallas de alta definición para fidelizar a los clientes habituales e impresionar a los potenciales inversores. 1.055 empresas vuelcan la preparación de un año en la feria más importante de las tecnologías audiovisuales: Integrated Systems Europe (ISE). Desde las start-ups locales hasta las multinacionales, todas orquestan cientos de actividades plasmadas en un congreso que Barcelona acoge por tercera vez; el primero verdaderamente pospandémico como conciben los representantes del sector. Los casi 60.000 metros cuadrados de los pabellones de la Fira se convierten esta semana en el escaparate universal de una industria creciente que sale de los platós para instalarse en cada vez más ámbitos como las aulas, los museos o los hospitales.

El rey Felipe VI ha pasado muy cerca del puesto de Nsign.tv durante la inauguración del evento este martes, rodeado de miles de asistentes y sin rastro de mascarillas. “Por suerte, nada recuerda a la pandemia, la hemos dejado atrás”, comenta Albert Baranera, el director general de esta start-up catalana nacida en 2017. Para el empresario, “es un regalo que el ISE esté en Barcelona”, no solo por el ahorro de transportarse a otra ciudad, sino porque esas marcas, que buscan y comparan al milímetro, “tienen la oportunidad de visitar las oficinas, tomarse un café y conocer a todo el equipo”. En definitiva, “no solo que prueben el producto, sino que se genere una conexión humana” anteriormente limitada por las restricciones sanitarias.

Entre otras ventajas, Baranera señala que pueden acercar a sus clientes a las tiendas de Barcelona donde tienen instalado su software, que gestiona el contenido de varias pantallas de un local en remoto, sin tener que recurrir a una conexión USB o a un servidor interno. Su programa ha vendido más de 25.000 licencias y está presente en las tiendas de Ikea, los concesionarios Volkswagen o los supermercados Bon Preu. Hasta este viernes, el equipo de Baranera ha programado espacios de 15 minutos “para explicar bien el producto y mostrarlo cara a cara al cliente, con las últimas mejoras”. Afirma que no dedica unos meses concretos para preparar esta cita: “Tienes en mente el ISE durante todo el año”.

Un visitante en el puesto de arte inmersivo de Panasonic en la Feria ISE de BarcelonaMASSIMILIANO MINOCRI

Esta feria pretende superar con creces los 43.000 visitantes del año pasado para mirarse de tú a tú con el Mobile, el principal congreso tecnológico que acoge la ciudad. Ambas citas sirven de escaparate para un sector audiovisual catalán compuesto por 3.600 empresas que emplean a 31.000 personas con una facturación total de 6.700 millones de euros, según datos del Clúster Audiovisual de Catalunya. Más allá del impacto económico generado durante la celebración de la feria -de hasta 400 millones-, el director de ISE, Mike Blackman, destaca los proyectos internacionales que se instalan atraídos por el ecosistema local.

INFiLED, uno de los cinco principales fabricantes mundiales de pantallas LED, es uno de ellos. Esta compañía reconvirtió hace dos años una antigua tienda de chimeneas de 500 metros cuadrados en la Diagonal en su centro de exposiciones permanente para sus clientes de Europa y Oriente Medio. Allí trabajan ocho de sus 800 empleados globales, como el jefe de ventas Alex Tomàs. Recuerda que, tras conocerse que ISE se mudaba de Ámsterdam a la capital catalana, “se precipitó como la mejor opción” para su nueva sede, pero aclara que también pesaban otros factores como “las conexiones con el aeropuerto” o que el Mobile “ya había atraído a muchas empresas”.

Tomàs detalla que su local se convierte en un “punto de venta brutal” cuando pueden trasladar allí a sus clientes desde el recinto de la Fira. “Sacamos mucho provecho de estar aquí porque puedes enseñar todo nuestro potencial más allá del stand de 170 metros cuadrados”. Por ejemplo, asegura que esto ha contribuido a que ahora estén cerrando un proyecto de medio millón de euros, gestado en el anterior ISE, con una fundación cultural.

Feria ISEMASSIMILIANO MINOCRI

Esta estrategia de internacionalización del sector se apoya en el “efecto ISE” pero también en otras políticas, remarca Miquel Rutllant, presidente del Clúster Audiovisual de Catalunya. Señala el caso del Cataluña Media City, el complejo digital audiovisual y del videojuego impulsado por la Generalitat y tres ayuntamientos con una inversión estimada de 450 millones de euros. Rutllant recuerda que al cine, la televisión y la publicidad -los motores de esta industria- se han sumado en los últimos años “muchas vertientes vinculadas con la tecnología audiovisual” que han explotado muchas aplicaciones como la cultura, el entretenimiento, el marketing o la educación. “A pesar del momento complicado de la economía global, hay una gran apuesta” por una industria que crecerá un 5,5% a nivel global en los próximos cuatro años, según un estudio de Markets&Markets.

Al igual que la profecía cumplida de Bill Gates con un ordenador en casa, Valeriano Castaño fantasea con que cada hogar pueda tener su dispositivo de holograma virtual en alta resolución, para que una mera videollamada se transforme en una comunicación con un interlocutor “como si estuviera cara a cara”, sin mirar una pantalla de ordenador y simulando las tres dimensiones. Su empresa, Newtonlab, diseña desde hace tres años aparadores holográficos de telepresencia en ámbitos tan diversos como el Salón del Manga de Barcelona o el Hospital Sant Pau.

Las exposiciones artísticas son otra de las nuevas tendencias para “presentar la cultura” con equipamiento audiovisual, según Raúl Sanahuja, responsable de comunicación de Epson, que fabrica más de una tercera parte de los videoproyectores a nivel mundial. En la sala Ideal de Barcelona las realizan en formato inmersivo, donde todo lo que rodea al espectador, “hasta el suelo”, está proyectado. También apunta a que en las aulas convencionales, que han pasado de usar las antiguas transparencias al Powerpoint, experimentarán un gran cambio; por ejemplo, simular un laboratorio de robótica en una pared de hasta tres metros valiéndose de un único proyector de 30 centímetros. Para Oriol Massagué, responsable de marketing de su rival Panasonic, cada vez más tipos de instituciones, como museos o universidades, pretenden “reinventar, en poco espacio, un lugar de forma inmersiva”.

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