La Copa del América en Barcelona: ya tiene logo y los cinco equipos se instalarán antes del verano
La competición de vela más famosa del mundo se celebrará del 22 de agosto a finales de octubre de 2024
Medio año después de anunciarse que Barcelona será la sede de la Copa del América de 2024, la fórmula 1 del mar, la organización ha revelado este miércoles algunos detalles de la competición y todo lo que la rodea. La ...
Medio año después de anunciarse que Barcelona será la sede de la Copa del América de 2024, la fórmula 1 del mar, la organización ha revelado este miércoles algunos detalles de la competición y todo lo que la rodea. La edición número 37 ya tiene logo, realizado por el estudio barcelonés Practica Design, que combina la silueta de la copa que da nombre a la competición con la be de Barcelona. Grant Dalton, director general de la organización, de la que siempre se encarga el equipo que ganó la anterior edición, el Team New Zealand, ha explicado que las regatas comenzarán el 22 de agosto (dos semanas después de que acaben los Juegos Olímpicos de París): primero competirán entre ellos los cuatro equipos que aspiran a batirse con el equipo de Nueva Zelanda. Quien gane disputará el título a los kiwis a partir del 12 de octubre.
Dalton también ha explicado que todos los equipos estarán instalados en la ciudad, en las bases que les cede el Puerto, antes del próximo verano. Cada equipo mueve a 150 personas con sus familias, según la organización.
El acto se ha celebrado en el museo Marítimo de Barcelona, en el gran salón gótico de las antiguas atarazanas de la ciudad. Han intervenido políticos de todas las administraciones (Ayuntamiento, Diputación, Generalitat y Gobierno), han celebrado la colaboración público-privada, han exhibido sintonía con la organización y han subrayado la oportunidad que la Copa del América representa para Barcelona y su economía.
Dalton y el presidente del Puerto de Barcelona, Damià Calvet, han explicado que el puerto ha invertido 55 millones con los preparativos y va nueve meses avanzado en los trabajos necesarios para poner espacios a disposición de la organización. Han recordado que el Moll de la Fusta será el village público, el espacio gratuito desde donde ver la competición en grandes pantallas; el Imax se transformará en una “experiencia visual” para conocer la organización; y el Puerto Olímpico albergará las competiciones de jóvenes y mujeres.
El jefe de la organización ha explicado que la Copa del América tiene la intención doblar la audiencia de la competición, que en la última edición fue de casi mil millones de espectadores. Entre otras cuestiones, se grabará una serie que llevará la firma del cineasta Jimmy Chin. Sobre su impacto económico, ha evitado cuantificarlo, y ha desviado la respuesta hacia el “impacto intangible que tuvieron los Juegos Olímpicos de Barcelona con los voluntarios”, para anunciar que también la regata contará con voluntarios. Tampoco ha cuantificado los visitantes, que ha señalado que se suelen desplazar a la ciudad para entre dos semanas y dos meses.
Jaume Collboni, en su papel de Vicepresidente de la Diputación, ha revelado que la institución ha puesto a disposición de la competición el recinto histórico del museo Marítimo para convertirse en “centro neurálgico”. La alcaldesa Ada Colau ha llamado a la “máxima complicidad entre las instituciones” y ha apostado porque la Copa tenga “liderazgo público para garantizar que se pongan los intereses de los barceloneses y los valores de la ciudad por delante”. El consejero de Empresa y Empleo, Roger Torrent, ha celebrado la creación de “centenares” de empleos y que el evento “puede ser catalizador del sistema productivo”.
Dalton ha cerrado el acto agradeciendo el apoyo de, ha enumerado, las instituciones, empresas, universidades, empresarios y vecinos: “Vamos a hacerlo bien”, ha resumido. Los equipos participantes, ha añadido, han teniro “una reacción muy positiva porque Barcelona es una ciudad increíble, agradable, tenemos el apoyo de las administraciones, se puede navegar cerca de la costa, no ha habido nada negativo, en Nueva Zelanda sí hubo críticas”. “Vamos bien de calendario, todo apunta a que funcionará de forma excelente”, ha cerrado el acto.
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