Arrels no atenderá a más sin techo en Barcelona por culpa de la inflación
La entidad denuncia un aumento de los gastos de mantenimiento en sus centro y pide ayuda a la ciudadanía
“El número de personas sin hogar que atendemos desde Arrels aumenta cada año porque la necesidad también aumenta. Entre enero y octubre de este 2022 ya hemos atendidos a 2.144 personas, una cifra superior a la de todo el año pasado. Por primera vez en muchos años, estamos valorando no atender a personas nuevas que también lo necesitan”. Así de contundente empieza un comunicado enviado este jueves ...
“El número de personas sin hogar que atendemos desde Arrels aumenta cada año porque la necesidad también aumenta. Entre enero y octubre de este 2022 ya hemos atendidos a 2.144 personas, una cifra superior a la de todo el año pasado. Por primera vez en muchos años, estamos valorando no atender a personas nuevas que también lo necesitan”. Así de contundente empieza un comunicado enviado este jueves por la Fundación Arrels, una de las entidades que trabaja en Barcelona con las personas sin hogar. La organización ha lanzado este SOS y ha pedido a la ciudadanía que les “eche una mano” debido a las dificultades económicas por las que atraviesa debido al constante aumento de precios.
“Los motivos que nos llevan a esta situación tienen que ver con el momento de inflación que vivimos y de los gastos de mantenimiento y de suministros de nuestros centros, pisos y alojamientos, que llegan a duplicar en algunos casos los del año pasado”, ha argumentado Arrels en el comunicado. El próximo 10 de noviembre realizarán una comparecencia donde pormenorizarán uno a uno la precaria situación en la que se encuentra la entidad.
Desde el año 2008, el primero en el que se hizo un recuento de las personas sin hogar que vivían en la calle en Barcelona, el número ha aumentado un 87 %. Aquel año se detectaron 658 personas durmiendo en la calle y, en junio de este año 2022 se han contabilizado 1.231.
Desde 2008 a 2022 Arrels ha ampliado el acceso a los servicios básicos del centro que gestionan en la calle Riereta, en el corazón del barrio del Raval, pero también varios servicios de alojamiento y la creación de los llamados Pisos Zero (pisos donde acuden aquellos que no cumplen los requisitos para ir a dormir a otros espacios). El presupuesto de Arrels aumentó desde 2008 pero no lo suficiente como para seguir manteniendo la entidad como ha hecho hasta ahora.
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