Frenadas más eficientes y luces led: así ahorrará energía el metro de Barcelona
TMB planea ahorrar el 15% de su gasto energético y admite que la factura de este año, como mínimo, se duplicará
Sustituir toda la iluminación de trenes y estaciones del metro por tecnología led; optimizar la ventilación de los andenes; formar a los maquinistas para que conduzcan mejor y ahorren electricidad; o aprovechar la energía que se genera cuando un metro frena. Son algunas de las medidas que ha explicado este martes Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) sobre su plan de ahorro energético...
Sustituir toda la iluminación de trenes y estaciones del metro por tecnología led; optimizar la ventilación de los andenes; formar a los maquinistas para que conduzcan mejor y ahorren electricidad; o aprovechar la energía que se genera cuando un metro frena. Son algunas de las medidas que ha explicado este martes Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) sobre su plan de ahorro energético para los próximos años. El llamado Plan de Ahorro y Eficiencia Energética tiene como objetivo ahorrar un 15% de la energía que se utiliza para mover autobuses y metros y para alimentar las estaciones y otras infraestructuras, como cocheras o talleres.
La idea es, en el horizonte de 2028, reducir 27 millones de euros al año la factura y hasta 122.000 toneladas de CO2 de emisiones. Cifras mareantes para una empresa pública que opera a diario 180 trenes y 1.100 autobuses que requieren una energía que convierte al operador en uno de los grandes consumidores del Área Metropolitana de Barcelona. La crisis energética y la subida de precios del gas y la luz están golpeando en la factura mensual del operador y sus responsables han admitido que cerrarán el año 2022 “con un gasto entre dos y tres veces más que en 2021″, cifras parecidas a las que adelantó este diario en mayo.
“Son cifras ambiciosas pero realistas”, ha manifestado la presidenta de TMB y concejal de Movilidad, Laia Bonet sobre el plan. También el consejero delegado de la empresa pública, Gerardo Lertxundi, ha calificado el plan de “ambicioso”. “Nos ponemos a la vanguardia en el Estado y en Europa para tomar medidas en el ahorro energético tanto”, ha asegurado.
El plan parte de la base de que TMB consumirá este 2022, solo en electricidad, 376 gigawatios/hora. Con la previsión de aumento de demanda tanto en bus (por la electrificación de líneas y vehículos dobles) como en metro (demanda en aumento, apertura de la L9 y prolongaciones de las líneas 1, 3, y 4), el operador estima que en 2030 el consumo habrá crecido un 30% y contempla reducirlo en un 15% anual. “Una reducción equivalente al consumo eléctrico de 21.250 hogares en un año; y emisiones que equivalen a un bosque de 762.000 árboles”, asegura la empresa.
El director de metro, Oscar Playà, ha señalado que del total del consumo eléctrico de la red, el 70% del consumo se utiliza para mover trenes y su equipamiento (como el aire acondicionado) y el 30% restante en las estaciones y sus sistemas (iluminación, ventilación), además de talleres, cocheras o edificios corporativos. Detallando el plan, la renovación de la iluminación por tecnología led permitirá ahorrar cuatro millones de euros al año (14,6 gigawatios hora al año): la reducción el consumo será de la mitad y un 5% del gasto total energético del metro. Además las nuevas luces incrementarán los “niveles lumínicos y la sensación de seguridad”. También se apagarán las estaciones cuando no se trabaja de noche.
La gestión inteligente de la ventilación será otra fuente de ahorro. Hasta no hace mucho, las estaciones se ventilaban día y noche y el nuevo sistema permitirá la gestión inteligente, digitalizada. “Garantiza la salubridad pero con eficiencia”, ha asegurado el director de Metro: “La ventilación es un 40% del gasto eléctrico de las estaciones, nos ahorraremos un 20%, que supone un 3% del consumo global”. Equivale a 1,7 millones de euros.
Otra de las grandes claves del ahorro será “economizar la conducción”. Esto es: frenar suavemente los trenes, para lo que se forma a los conductores y ya está implantado en las líneas L1, L2, L3, L5, y L9 y L10. Solo con este cambio, que además aumenta el confort de los pasajeros, se podrán ahorrar 7,2 millones de euros al año (un 15% del total del gasto de metro y un 11% de la factura global).
El plan incluye también recuperar mejor la energía que se genera cuando un metro frena y reducir el consumo de tracción un 8%. Ahora la máquina la envía a la catenaria, pero si no hay otro metro cerca, no se puede aprovechar. Para ello, el proyecto MetroCharge enviará este sobrante a 13 “recuperadores” ubicados en subestaciones (ahora solo hay tres). Estos aparatos permiten retornar la energía de frenada o bien a traccionar trenes, alimentar estaciones o incluso buses eléctricos.
El plan de ahorro energético también contempla la generación solar fotovoltaica en cubiertas de estaciones u otros edificios de TMB como las cocheras de autobuses de Horta, Triangle o la futura “cochera verde” de la Zona Franca. “Estamos comprando flota sostenible y eficiente y también infraestructura de recarga, con autoconsumo y para utilizar el sobrante del metro por la noche”, ha explicado la directora de infraestructuras de la red de bus, Natalia Bigas.
Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal