El 60% de conductores de patinete en Barcelona admite que supera el límite de velocidad
Los usuarios que conocen la normativa de circulación aumentan, pero un 32% todavía la desconoce. Las multas se han duplicado en un año
En Barcelona se produce una paradoja con los conductores de patinetes eléctricos: aunque más usuarios conocen la normativa de circulación (un 68%, 19 puntos más que hace un año), muchos las incumplen y se han duplicado las sanciones, según el segundo barómetro de movilidad en vehículos de movilidad personal (VMP) elaborado por RACC. El informe se basa en 800 encuestas y más 4.500 de...
En Barcelona se produce una paradoja con los conductores de patinetes eléctricos: aunque más usuarios conocen la normativa de circulación (un 68%, 19 puntos más que hace un año), muchos las incumplen y se han duplicado las sanciones, según el segundo barómetro de movilidad en vehículos de movilidad personal (VMP) elaborado por RACC. El informe se basa en 800 encuestas y más 4.500 de vehículos observados en los carriles bici de Barcelona y sus accesos. Uno de los datos más llamativos de la edición de este año es que el 60% de usuarios admite que circula más rápido de lo permitido, el triple que en 2021. El carril bici tiene fijada una velocidad máxima de 10 kilómetros por hora en la acera y de 25 en la calzada.
Casi el doble de conductores que hace un año, el 16%, reconoce que tiene el patinete trucado para poder ir a mayor velocidad. Los autores del informe han observado que un 29% de viajeros en patinete utiliza la acera en lugar de compartir espacio con el resto de vehículos en la calzada para bicicletas. También notifican un mayor control de estas malas prácticas: el 19% de los conductores encuestados han sido multados alguna vez, casi el triple que en 2021 (7%).
Aunque el patinete eléctrico no es un vehículo de movilidad personal (VMP) tan común como la bicicleta, representa un 0,9% de los desplazamientos. Para Alba Reu, responsable de estudios de movilidad en RACC, esto supone un gran potencial. El Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona corroboró el lunes esta tendencia de crecimiento al notificar un 0,8% de usuarios en el área metropolitana. La encuesta de RACC detalla que la mayoría de desplazamientos son inferiores a cinco kilómetros y que las razones principales para pasarse al patinete son el ahorro económico y su mayor rapidez. El informe también señala que uno de los mayores retos para descongestionar la movilidad en Barcelona es aumentar la multimodalidad: menos de la mitad de los encuestados, un 39%, han combinado el patinete con el transporte público en sus rutas, pero se ha reducido a la mitad quienes han tenido dificultades para hacerlo alguna vez.
Una de las principales demandas de RACC a las autoridades es impulsar la educación vial, especialmente en los jóvenes. El 60% de los conductores encuestados reclaman una formación obligatoria sobre la normativa de circulación para quienes no tienen permiso de conducción, en un ámbito donde el 76% de los usuarios de patinetes tienen entre 16 y 35 años y el 32% desconoce la normativa específica para circular con esos vehículos. El estudio consta que el 68% de usuarios cree poder ir por la acera en algunos casos cuando la normativa lo impide, o reconoce usar elementos que distraen como auriculares (41%) o el móvil (35%).
El 59% de conductores de patinetes se sienten vulnerables al circular por la capital catalana, principalmente ante coches, autobuses y camiones. Entre un 70 y un 80% valora negativamente elementos como los carriles bici bidireccionales, la señalización de la orientación o compartir vías con ciclistas. La mayoría de usuarios también suspende la oferta de estacionamientos seguros y tres de cada cuatro se llevan con ellos el patín cuando llegan a su destino. El presidente de RACC, Josep Mateu, ha reclamado en la presentación del barómetro mayores controles de velocidad en estos vehículos.
Varias de las otras demandas realizadas por RACC al Aayuntamiento de Barcelona están incluidas en la modificación de la ordenanza de circulación que el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, anunció en abril del año pasado. En estas tramitaciones, que suelen ser “muy largas” según fuentes municipales, el Ayuntamiento trabaja con la DGT para implantar la contratación de un seguro de responsabilidad civil en el patinete eléctrico (solo el 25% de usuarios consultados por RACC dispone de uno). El 18% de conductores ha tenido un accidente, un 6% más que en 2021, y seis de cada diez se ha saltado un semáforo con otros vehículos circulando, indica el estudio del club de automóviles. El 75% de viajeros en patinetes tampoco usa luces de noche, otra de las medidas de seguridad que incluirá la nueva normativa.
Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal