Placas solares, bici-trabajo e inversiones en biometano: estas son las propuestas de Cataluña para ahorrar energía
La Generalitat ha remitido al Gobierno ocho ideas centradas en el autoconsumo a pesar de la parálisis en la construcción de parques eólicos y huertos de placas solares
El Gobierno catalán ha respondido a la petición de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. La vicepresidenta tercera acordó con las autonomías que tendrían hasta el 31 de agosto para enviar sus propuestas de medida de ahorro energéticas alternativas al Real Decreto-ley aprobado por el Ejecutivo a mediados de agosto, con la mirada puesta en el plan que se p...
El Gobierno catalán ha respondido a la petición de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. La vicepresidenta tercera acordó con las autonomías que tendrían hasta el 31 de agosto para enviar sus propuestas de medida de ahorro energéticas alternativas al Real Decreto-ley aprobado por el Ejecutivo a mediados de agosto, con la mirada puesta en el plan que se presentará a Bruselas en septiembre. Las ocho propuestas del documento elaborado por el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, se centran en instalaciones renovables en la superficie de edificios públicos, aprovechar los excedentes fotovoltaicos y mejorar las conexiones de red, a pesar de que la generación de renovables a gran escala supone el mayor reto energético. La nuclear representa el 52% de la producción eléctrica catalana y, aunque hay cinco parques eólicos en construcción, el año pasado no se puso en marcha ni un solo molino.
El Observatorio de las Energías Renovables de Cataluña alertó en su informe anual que los reactores nucleares aportaron en 2021 casi siete veces más electricidad que la hidráulica y casi nueve veces más que los parques eólicos. El documento remarca que en 2021 se produjo un déficit de 1.354 megavatios (MW) generados por renovables respecto a lo comprometido por el Govern en la Prospectiva Energética de Cataluña, que pretende alcanzar la neutralidad climática en 2050.
El Gobierno central ya publicó a finales de mayo un decreto de ahorro de energía en la Administración General del Estado que consistía en medidas como reducir la temperatura, fomentar el teletrabajo y acelerar la instalación de paneles solares. La ministra Ribera declaró en la Conferencia Sectorial de Energía celebrada en julio: “En el contexto internacional actual es más importante que nunca que todas las administraciones hagamos un esfuerzo adicional, porque todo lo que podamos activar antes de que llegue el invierno nos ayudará a cumplir nuestros compromisos europeos”.
El texto del Govern, titulado “Medidas de contingencia para la rápida reducción del consumo de gas natural fósil”, contempla la instalación de placas solares en las cubiertas de edificios y equipamientos de la Generalitat para generar energías renovables con el “máximo aprovechamiento fotovoltaico”. También se indica que, en el diseño y las rehabilitaciones de estos inmuebles, se eviten las “instalaciones energéticas basadas en combustibles fósiles”.
La lista de propuestas incluye un plan de choque para “un mejor aprovechamiento de los excedentes fotovoltaicos de las plantas de autoconsumo” a través de tres modificaciones legislativas. Entre estas, “permitir la compensación de excedentes para potencias de hasta 1 MW”. Según las estimaciones del Govern, un 27% de los 169 MW de autoconsumo en Cataluña instalados a finales de 2021 “no inyectan a la red la energía excedentaria”.
La reducción de pérdidas de electricidad en la red de transporte y distribución, que la Generalitat calcula en un mínimo del 15%, es otra de las medidas. Se persigue “acercar la oferta a la demanda”: que la generación producida se dirija a consumidores cercanos “del municipio más próximo o de la misma comarca” al maximizar “la generación distribuida con carácter local, de potencia instalada igual o inferior a 5 MW conectada a línea de distribución de tensión de hasta 25 kilovatios (KV)”.
Xavier Cugat, jefe de proyecto de plantas fotovoltaicas, señala que, aunque el conjunto de medidas son muy positivas en el ámbito del autoconsumo, “hay tres centrales nucleares que generan el 60% de la energía en Cataluña y que cerrarán en la década de 2030. No vamos a hacer ese porcentaje con renovables poniendo placas en los tejados”. Cugat indica que “la potencia instalada en fotovoltaica en generación, no en autoconsumo, fue de 288,5 MW en agosto según Red Eléctrica, cuando en comunidades como Extremadura ha estado en 4.116 MW”.
El biometano, un gas renovable que favorece la transición energética, constituye otras de las medidas de ahorro. Consiste en acelerar los proyectos de inyección de este combustible en la red de distribución o transporte de gas natural “a partir de la adaptación de plantas de biogás ya existentes”, mediante la modificación de la normativa urbanística y la promoción de ayudas a la inversión en infraestructuras de este combustible.
El Departamento propone un programa de “bici-trabajo” para desplazamientos con un sistema de bicicletas compartidas, así como la implementación de aparcamientos “seguros” de estos vehículos en todos los edificios públicos. También se señala el mantenimiento del teletrabajo en el servicio de la Administración y sus organismos autónomos como otras de las medidas de ahorro. El Decreto 77/2020 estipula un máximo de dos jornadas diarias a la semana.
El documento también incluye la creación de una compañía energética de la Generalitat, ya contemplada en su plan de acción de septiembre de 2021, basada en energías renovables para “influir sobre el mercado eléctrico”.
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