Girona busca rédito turístico de sus éxitos deportivos
La ciudad afronta un ciclo inédito con el fútbol y el baloncesto en la élite
El impacto económico de tener cuatro equipos en la máxima categoría puede generar en Girona hasta 40 millones de euros: 25 solo con el fútbol y 15 con el resto de los conjuntos que están en la élite. Más de dos meses después de que la ciudad viviese un día histórico, el 19 de junio, con el baloncesto triunfando en Fontajau y ascendiendo a la máxima división, ...
El impacto económico de tener cuatro equipos en la máxima categoría puede generar en Girona hasta 40 millones de euros: 25 solo con el fútbol y 15 con el resto de los conjuntos que están en la élite. Más de dos meses después de que la ciudad viviese un día histórico, el 19 de junio, con el baloncesto triunfando en Fontajau y ascendiendo a la máxima división, y horas más tarde, el equipo de fútbol haciendo lo mismo en Tenerife, se preparan varias iniciativas para sacar jugo a la buena racha deportiva, nunca vivida hasta el momento, y trasladar el éxito deportivo al sector turístico.
Las consecuencias de la subida a la máxima categoría de los dos equipos se prevén positivas. Un estudio publicado por la Cámara de Comercio en 2018 y actualizado en junio de 2022 calcula que el impacto económico puede alcanzar los 40 millones de euros por el doble ascenso y por tener también al baloncesto femenino y al hockey en la máxima categoría.
Las cifras se dividen en varios aspectos y sectores. El presidente de la Asociación de Hostelería, Turismo y Restauración de Girona, Josep Carreras, considera que el impacto en el turismo puede oscilar entre los seis y los ocho millones. Pero advierte de que ni en la campaña 2017-2018 ni en la 2018-2019 se llegó a alcanzar estas cifras. Están “esperanzados”, dice.
Carreras insiste en que tener al Girona en la Liga Santander y al Bàsquet Girona en la Liga Endesa supone un impacto directo en los comercios, los restaurantes y los hoteles a través de la llegada de aficionados a la ciudad. pero ya avisa de que hay un condicionante claro para que la ciudad pueda sacar el máximo rédito económico al éxito deportivo: el calendario.
“Que el Girona juegue en lunes es algo realmente malo para nosotros porque la gente no puede coger un día de fiesta entre semana”, considera Carreras. Y pone como ejemplo el primer partido de fútbol esta temporada ante el Getafe, con “prácticamente ningún aficionado visitante” en la ciudad. “El horario de los partidos es algo primordial para nosotros”, insiste, y asegura que ya lo comprobaron durante la segunda temporada en la primera división. “El Girona jugó muchos lunes y lo notamos sobre todo en los alojamientos”, apunta el presidente de la asociación. Y añade que como los “desplazamientos son caros y la gente trata de optimizar al máximo sus gastos”, la restauración se ve afectada. “No están muy contentos”, explica.
Carreras, sin embargo, es más positivo con el impacto indirecto del éxito deportivo. “La publicidad que da para la ciudad el hecho de que Girona salga en todos los medios de comunicación prácticamente a diario es una campaña que nosotros nunca podríamos pagar”, sostiene. Para él, “incluso el estadio de Montilivi se ha convertido en un aliciente más para los aficionados al fútbol que llegan a la ciudad en cualquier época del año”.
La relación del Girona Futbol Club con la Asociación de Hostelería, Turismo y Restauración de la ciudad es “excelente”, asegura su presidente. Una vez acabe agosto, espera que se “retomen” algunas de las iniciativas que se habían perdido estas últimas temporadas, como por ejemplo la venta de entradas con descuento desde muchos de los hoteles de la ciudad. Este mismo formato se espera que se repita con el Bàsquet Girona, con quien se quiere llegar al mismo acuerdo.
Además, Carreras trabaja con la idea de crear un paquete turístico que incluya hotel, restaurantes, alguna visita a los lugares más emblemáticos de Girona y una visita guiada por el estadio de Montilivi. El club también quiere potenciar esta idea, que se había llevado a cabo en temporadas anteriores, pero que había perdido fuerza.
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