La Setmana del Llibre en Català celebra sus 40 años asentándose en el Moll de la Fusta
Joan Francesc Mira recibirá el premio Trajectòria y Judit Carrera, el premio Difusió
La Setmana del Llibre en Català llega a su 40º aniversario asentándose en el Moll de la Fusta de Barcelona, en una decisión que ya se intuía firme después del éxito de las dos anteriores ediciones a orillas del mar, patrocinada por la necesidad de ampliar distancias debido a la pandemia. Las cuatro décadas de impulso, promoción y fortalecimiento del libro y las revistas en catalán se cele...
La Setmana del Llibre en Català llega a su 40º aniversario asentándose en el Moll de la Fusta de Barcelona, en una decisión que ya se intuía firme después del éxito de las dos anteriores ediciones a orillas del mar, patrocinada por la necesidad de ampliar distancias debido a la pandemia. Las cuatro décadas de impulso, promoción y fortalecimiento del libro y las revistas en catalán se celebrarán con cifras que crecen por los cuatro costados. Del 9 al 18 de septiembre, 84 casetas, 259 expositores —de los cuales 206 son sellos editoriales—, 25 librerías y más de 150 novedades editoriales mostrarán la vitalidad de un sector que vive un optimismo alentador. Como decía el presidente de Editors.cat, Joan Abellà, en la presentación del programa, este miércoles, la pandemia ha dejado una lección incontestable: “Hay un valor refugio: el libro”. Y ha envalentonado a todos los actores que hacen posible la Setmana a “cuidarla, quererla y hacerla crecer sin complejos”.
Con 50.000 visitantes que pasaron por un recinto de 6.000 metros cuadrados, las cifras del año pasado ya marcaron un récord, potenciado sobre todo por la ampliación del campo de batalla, que aún así no rindió al máximo por el obligado control de aforo todavía exigido. Dejar atrás el limitado espacio de la avenida de la Catedral fue un acierto y esta vez, sin restricciones que contengan su potencial, los impulsores esperan que la Setmana marque un nuevo récord. Las cifras de salida ya iluminan el camino. Joan Carles Girbés, presidente del acontecimiento, lo resumía embravecido: “Celebramos los 40 años de la Setmana transformada en la gran fiesta de las letras catalanas”. Y Jordi Martí, teniente de alcalde de Cultura, Educación y Ciencia del Ayuntamiento de Barcelona, lo reforzaba: “Que se quede en el Moll de la Fusta es la prueba de que ya es un festival, no necesita estar en un lugar donde pasan miles de ciudadanos”. Y ha añadido que ojalá “permita apoyar una lengua en retroceso y abarque todo el territorio”.
La Setmana será un espacio de encuentro entre público, autores, editores y libreros donde se presentarán las novedades editoriales de otoño y se organizarán más de 300 actividades. Con el cartel de la ilustradora Luci Gutiérrez se quiere plasmar la pluralidad del acontecimiento, donde todo el mundo puede encontrar su rincón. Presentaciones de novedades de Ramon Solsona, Mercè Ibarz, Sebastià Benassar o Max Besora, entre muchos otros; mesas redondas sobre Marcel Proust, Mercè Rodoreda o Lola Anglada; recitales de Josep Pedrals, Laia Prat o Vicens Altaió; firmas de autores... Todo esto ayudará a crear el escenario clave para la promoción del libro en catalán, que es el objetivo final de la feria: “Que la gente adquiera y lea libros en catalán”, resumía Girbés, señalando que este año también estará abierta por las mañanas, por lo que el horario será de 11.00 a 21.00, excepto el viernes, 9 de septiembre, que será de 17.00 a 21.00 y el domingo 18, que será de 11.00 h a 14.00 h.
El escaparate más grande de libros en catalán propiciará el ocio alrededor de la lectura con tres escenarios para jóvenes y adultos, un espacio familiar, rincón de lectura y talleres, dos espacios de lectura y descanso, además de un bar y dos food-trucks. También habrá un espacio expositivo e interactivo de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) y otro de la Assocació de Publicacions Periòdiques en Català (APPEC). Dentro del espacio denominado La Setmana Compromesa, donde Editors.cat muestra su compromiso social con un tema de interés común, el escogido es el catalán en el sistema educativo, donde se leerá un manifiesto con un posicionamiento claro de la asociación con la inmersión lingüística. También se soplarán las velas de otros aniversarios, como los 40 años del suplemento QUADERN, los 60 del Grup 62, los cinco de Flaneur, los 20 de Ara Llibres o los 10 de Crims.cat.
Todo ello arrancará con el pregón de Antònia Vicens, Premi d’Honor de les Lletres Catalanes 2022, que abrirá el acto inaugural, donde se entregarán el premio Trajectòria, al escritor Joan Francesc Mira (Valencia, 1939), y el premio Difusió, a Judit Carrera, directora del CCCB. Como bien lo ha expresado Jordi Martí, el de Miras “es obvio, algún día tenía que llegar”, mientras que el de Carreras “no es tan obvio”, pero “sin levantar grandes banderas ha hecho un trabajo sostenido y cotidiano” para generar reflexión y debates en torno a varios temas sociales de interés donde los libros y las editoriales son una parte decisiva. Presente en el acto, Carreras ha puesto en valor el gran papel de los traductores, que el CCCB potencia en las dos direcciones con la colección Breus.
El premio Trajectòria es cada año una obra cedida por un artista, que esta vez será de Perico Pastor (La Seu d’Urgell, 1953). Habrá más despliegue de premios, puesto que son varias las entidades que aprovechan la visibilidad de la fiesta para conceder sus premios literarios, como el premio Núvol, el premio Illa de Llibres, el premio Atrapallibres, el premio Roc Boronat, el premio Crítica o Néstor Luján, entre otros.
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