ISEA, la primavera electrónica de Barcelona
Exposiciones, talleres, performances y un gran congreso conforman el programa del simposio internacional de artes electrónicas, que recala por primera vez en España
Una máquina de coser centenaria de las que funcionan a pedal y una dinamo de bicicleta se convierten en un visor de gotas de agua en la obra más reciente de Roc Parés, artista pionero de la investigación entre arte, ciencia y tecnología en Cataluña. La pieza, que no utiliza electricidad sino exclusivamente la fuerza motor del pedaleo humano, plantea una práctica artística ecológica y económicamente sostenible, sin ocultar sus posibilidades así...
Una máquina de coser centenaria de las que funcionan a pedal y una dinamo de bicicleta se convierten en un visor de gotas de agua en la obra más reciente de Roc Parés, artista pionero de la investigación entre arte, ciencia y tecnología en Cataluña. La pieza, que no utiliza electricidad sino exclusivamente la fuerza motor del pedaleo humano, plantea una práctica artística ecológica y económicamente sostenible, sin ocultar sus posibilidades así como sus limitaciones. La obra forma parte de El que es posible y el que no, una exposición colectiva que reúne en La Capella obras que hablan de los límites de los avances tecnológicos y las problemáticas implícitas en sus potencialidades.
La muestra es una de las que conforman el programa expositivo de ISEA, el 27º International Symposium of Electronic Arts, que se celebra cada año en una ciudad distinta y llega a Barcelona de la mano de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC), tras diez años fuera de Europa. El prestigioso evento, que hasta ahora tuvo siempre un carácter eminentemente académico, en Barcelona involucra una cincuentena de instituciones públicas y privadas dedicadas al arte y las conexiones entre creación, ciencia, tecnología y sociedad, desde un punto de vista transversal e interdisciplinar.
Por ello en La Capella, el director David Armengol, crea un diálogo entre obras producidas para ISEA y artistas procedentes de la convocatoria Barcelona Producción, que articula la programación del centro. La ciudad y las redes de datos que la recorren, constituyen el substrato de varias obras, como Every day is like Sunday, un proyecto en proceso de Mario Santamaría que se pregunta cómo nuestra memoria tecnificada participa en la construcción de los deseos, mediante una inteligencia artificial entrenada con los movimientos del artista en los últimos años para predecir sus movimientos futuros. En cambio ZENZ(A)I de Anna Pascó es una red neuronal que crea inéditos refranes sobre el tiempo, basándose en tiempo real en los datos meteorológicos y el análisis de los sentimientos colectivos extraídos de los tuits que se producen en el mismo momento.
Josep Manel Berenguer, Mónica Rikic y Estampa, son otros de los artistas de la muestra que se inauguró este lunes junto a La Irrupción, la propuesta del Centro de Arte Santa Mónica, que reúne 30 obras procedentes en su totalidad de la convocatoria abierta de ISEA. “La muestra se centra en la crisis ecológica, económica y sanitaria que nos atraviesa con piezas que investigan las posibilidades del arte para repolitizar la imaginación, los miedos y las urgencias, que nos instigan a irrumpir desde dentro del colapso medioambiental y socioeconómicos en el que hemos precipitado”, indica Enric Puig, director del Santa Mónica y comisario de la muestra, junto con Marta Gracia y Jara Rocha.
Los paisajes radioactivos de Erich Berger, el potencial de las máquinas destinadas a una obsolescencia programada prematura de Erik Contreras, un concierto para piano y pandemia de Nikolas Gomes, que captura los tuits sobre Covid y los transforma en notas musicales, la investigación sobre tierras raras y la creciente colonización mineral denunciada por Rosell Meseguer, el análisis de la memoria del trauma a través de una relectura de las 29 películas de Godzilla de la taiwanesa Jane Chang Mi y los micro-mundos surgidos de las lágrimas de Kasia Molga, son algunas de las obras que se presentan en Santa Mónica. La tercera gran muestra de ISEA ocupa el recinto modernista de Sant Pau con una serie de obras de ISEA en diálogo con piezas de la Colección BEEP de Arte Electrónico.
Además, en el ISEA Extended también participan ocho galerías de Art Barcelona con una serie de muestras individuales de artistas electrónicos y centros de arte del territorio como el MAC de Mataró con un concierto de Quim Girón y Moon Ribas, que utilizan los datos del embarazo de la artista para crear música. En ámbito escénico destaca la propuesta de Kònic Thtr, que estrena en el Mercat de les Flors, Intel·ligències múltiples In_Exo Corpòries, una nueva producción que entrecruza danza, performance, música, imagen y tecnología en directo.
Bajo el título Possibles, el congreso reúne 500 ponentes, que ofrecerán 140 presentaciones de expertos, 45 presentaciones institucionales, 40 charlas, 23 proyecciones, 18 demostraciones, 16 mesas redondas, 13 talleres y 13 performances, todos seleccionados a través de la convocatoria abierta lanzada hace más de un año en la que se presentaron 1.100 propuestas.
El CCCB y el Macbaelp, que acogerá una cumbre sobre los archivos posibles en época digital, serán los centros neurálgicos de los encuentros entre docentes y expertos en arte, ciencia y tecnología, que abordarán temáticas como la capacidad creativa de la inteligencia artificial, las posibilidades de las experiencias inmersivas, el imaginario de las biotecnologías en las artes, los retos en torno al cambio climático y las nuevas formas de encarar la educación, así como nuestro patrimonio y legado cultural.
Las principales exposiciones de ISEA durarán hasta finales de agosto, sin embargo el simposio, que se inauguró el viernes se clausurará el próximo jueves 16, justo a tiempo para que el festival Sónar tome el relevo del 16 al 18 de junio. Entonces se podrán ver las propuestas de Sónar+D, la sección expositiva del festival, pero para abrir boca el lunes 13 en el Palau Güell el maestro organero Albert Blancafort, junto con los músicos alemanes Gamut Inc y el artista catalán Santi Vilanova, presentará Hyperorgan, una experiencia sonora inédita protagonizada por un órgano activado mediante herramientas digitales. No será el único aperitivo que ofrece el festival. El miércoles 15, justo el día antes de la apertura oficial, se estrenará una instalación audiovisual de gran formato del artista italiano Quayola, que vuelve al Sónar con Transient, un espacio inmersivo especialmente diseñado para el Hotel ME Barcelona, recientemente inaugurado, en el cual el minimalismo y el impresionismo pictóricos convergen con la electrónica experimental y la música techno, para crear composiciones de naturalismo abstracto.
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