Cinco hoteles con terraza en Barcelona que merece la pena conocer

Comer, cenar o hacer un cóctel en las alturas es una de las mejores opciones para pisar un hotel en la propia ciudad

Terraza del nuevo hotel The Hoxton en el Poblenou de Barcelona.

Airearse, beber, comer, con vistas sobre Barcelona... es todo un lujo que nos deslumbra cuando llega el buen tiempo. Pero cuando el buen tiempo se pasa de frenada y resulta que tenemos un mayo que parece julio, se agradece todavía más ir a las terrazas de los hoteles, la mayoría en las alturas, para pasar el calor con más brisa que a ras del suelo. Las piscinas acostumbran a estar reservadas solo para los clientes, pero el resto de las espectaculares azoteas que esconden se puede disfrutar aunque no estéis alojados. Os recomendamos cinco hoteles que vale la pena conocer por la terraza.

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Airearse, beber, comer, con vistas sobre Barcelona... es todo un lujo que nos deslumbra cuando llega el buen tiempo. Pero cuando el buen tiempo se pasa de frenada y resulta que tenemos un mayo que parece julio, se agradece todavía más ir a las terrazas de los hoteles, la mayoría en las alturas, para pasar el calor con más brisa que a ras del suelo. Las piscinas acostumbran a estar reservadas solo para los clientes, pero el resto de las espectaculares azoteas que esconden se puede disfrutar aunque no estéis alojados. Os recomendamos cinco hoteles que vale la pena conocer por la terraza.

The Hoxton

Si os llama lo más nuevo, el hotel de moda, tenéis que ir a The Hoxton, en Poblenou, que ha abierto hace pocas semanas. Está situado justo detrás de la Torre Glòries, y desde la terraza tenéis unas impresionantes vistas de toda Barcelona. Desde la zona de la piscina veréis todo el skyline de la ciudad, mientras que en la parte de atrás, seréis testigos de cómo el sol se despide por Collserola, con un buen plano de la Sagrada Familia. Desde aquí también os daréis cuenta de la dimensión de la plaza de las Glòries que, a pesar de que no está acabada, ya muestra que será medio pulmón para la ciudad. Este hotel, con un interiorismo moderno y desenfadado, se ha convertido en un espacio para dejarse caer al atardecer y compartir unos cócteles con los últimos rayos de sol. En el bar de la terraza, llamado Tope, también podéis picar algo, tienen una carta de entrantes y tacos con productos locales. Pero si con un taqueo os quedáis cortos, lo vuestro es Four Corners, el restaurante de la planta baja, que también puede presumir de terraza, y probar una pizza de masa gruesa al estilo Detroit. Son generosamente rectangulares, pensadas para compartir, y la de mortadela y pistachos es uno de los hits. Avenida Diagonal, 205, Barcelona.

Terraza del hotel Hoxton en Barcelona.The Hoxton

Casa Luz

Encima del mítico bar Estudiantil, en el edificio donde antes había una fonda, abrió hace cosa de un año el hotel Casa Luz, con la entrada por Ronda Universitat. En la azotea, os espera una acogedora terraza con fantásticas vistas sobre la plaza Universitat, y Tomàs Abellán dirige la carta del restaurante. El cocinero asegura que es un lugar donde él se siente como en casa, y esta sensación quiere transmitir a los clientes, con una carta corta, pero con producto de calidad y temporada bien cocinado, y vinos naturales. La primera bombilla la podéis encender con una gilda de la casa o el matrimonio, una anchoa y un boquerón bien casados, para después pasar al tiradito de hamachi, marinado con leche de tigre y acompañado de crema de moniato. También encontraréis dos clásicos de la familia: el bikini de su padre Carlos Abellán y la tortilla trufada que se ha ganado fama en el bar Alegria. Sólo son cuatro los platos principales, pero deslumbran: el calamar relleno homenaje a La Barra de Carles Abellán, el pop a la brasa con puré de céleri, el meloso de cordero Alegria y el lomo bajo de vaca rubia gallega. Para alargar la sobremesa es ideal el pastel de queso al estilo La Viña de Donosti o un cremoso de chocolate con pan, aceite y sal. Para los que queréis quemar este atracón, los fines de semana combinan sesiones de yoga o fitness con bufé libre de almuerzo. Otro plan para colarse en los hoteles. Ronda Universitat, 1, Barcelona.

Terraza del hotel Casa Luz, en Barcelonacasa luz

Sir Victor

A un paso del paseo de Gràcia, hay una terraza desde donde se ve la parte trasera de La Pedrera, la más desconocida. Es The Rooftop, situado en el hotel Sir Victor, bautizado así en homenaje a la escritora Victor Català. Piscina, barra para cócteles y también una carta para comer o cenar de inspiración mediterránea con toques griegos. Aceitunas, hummus, ensaladas, como la griega o la marousalata, pescados a la brasa, como el pulpo, la lubina o el hamachi, y también lomo alto de ternera. La carta de vinos se centra en los orgánicos, procedentes de agricultura biodinámica. Es una terraza con mucho ambiente, que al anochecer se anima con dj y se convierte en una amateur pista de baile. Es el momento de pedirse un cóctel y alargar la velada. Consultad antes su agenda musical para acertar el estilo. Hay sesiones de soul, deep & organic house, R&B, melodic techno o afro tunes. ¡Seguro que con alguno acertáis! Calle Rosselló, 265, Barcelona.

Terraza del hotel Sir Victor, en Barcelonasir victor

Alexandra Barcelona

No es preciso ascensor para llegar a esta terraza pero vale la pena igualmente, porque las vistas de un interior de isla del Eixample también tienen su qué, algo más chismoso. Se llama Patio y es la terraza de la planta principal del hotel Alexandra. No nos podremos remojar, pero sí montarnos un ágape especial cerca del agua. Este lugar sólo es apto para carnívoros porque comparte la carta con el restaurante Solomillo, situado justo al lado. Como se viene a comer carne, primero se elige la raza del filete y después el peso que nos veamos capaces de saborear, que acostumbra a ser entre 175 y 250 gramos. Pedir más denota gula. Para los que os gusta la carne con sabor más estándar, el acierto es la la ternera frisona. Para los de gustos fuertes tenéis la rubia gallega y algunos días a la semana también ofrecen buey. El arranque ideal pasa por una tabla de quesos y un poco de carpacho, como el de foie rallado con lima, para seguir con el filete en el punto escogido y acompañado de salsas, como la París, y verduras servidas de diferentes maneras como tirabeques crujientes o ensalada de tomates. Calle Mallorca, 251, Barcelona.

Terraza Patio en el hotel Alexandra Barcelona.alexandra barcelona

Intercontinental

La terraza del hotel Intercontinental, que abrió en octubre en el mismo edificio donde estaba el Crowne Plaza, al regazo de Montjuïc, se llama 173. Son los metros de altura de esta azotea respecto del nivel del mar. Con esta proporción, ya os podéis imaginar que las vistas también son espectaculares y, además, a la redonda. Desde la terraza privada, que se puede alquilar para eventos, hay una vista espléndida del Palau Nacional. Su localización junto a Fira Barcelona se nota en el ambiente de negocios. Pero como la mayoría de las terrazas de hoteles está abierta al público local. Disponen de una carta corta para comer, con entrantes como guacamole, bravas o ensaladas, y principales como la pluma ibérica o el roll de salmón con huevos poché. También podéis tomar un cóctel y diría que es la mejor decisión después de probar el Quirat, el nuevo restaurante dirigido por Victor Torres que acaba de abrir en la planta baja del hotel. Avenida Rius i Taulet, 1-3, Barcelona.

Terraza del hotel Intercontinental en BarcelonaIntercontinental

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