Detenido un médico del Departamento de Interior acusado de abusar de tres ‘mossas’
El facultativo está en libertad con cargos y suspendido de empleo y sueldo desde este mes. No ha sido arrestado hasta la tercera denuncia
La policía catalana detuvo el viernes a un médico destinado en el Departamento de Interior de la Generalitat, Jorge P., acusado de abusar sexualmente de tres mossas d’esquadra durante el año 2019. A la espera de la evolución judicial de los casos (cada mujer ha denunciado de manera independiente), el facultativo está en libertad, acusado de abusos sexuales graves. El Departamento de Interior lo suspendió de empleo y sueldo a principios de mayo, con la aplicación de un expediente sancionador, y no visitaba a mujer...
La policía catalana detuvo el viernes a un médico destinado en el Departamento de Interior de la Generalitat, Jorge P., acusado de abusar sexualmente de tres mossas d’esquadra durante el año 2019. A la espera de la evolución judicial de los casos (cada mujer ha denunciado de manera independiente), el facultativo está en libertad, acusado de abusos sexuales graves. El Departamento de Interior lo suspendió de empleo y sueldo a principios de mayo, con la aplicación de un expediente sancionador, y no visitaba a mujeres desde noviembre del año anterior. El viernes, tras la denuncia del tercer caso, la policía catalana lo detuvo. El hombre trabajaba en el servicio de vigilancia de salud laboral desde julio de 2017 y no se descarta que haya más víctimas.
Dos mujeres han relatado en Planta Baixa de TV3, que ha avanzado el caso, que el doctor les hizo tocamientos cuando acudieron a su consulta para que acreditase las patologías que sufrían. “Fui porque tengo una adaptación que es no hacer noches, desde hace años. Enseguida me dijo ‘quítate la ropa, quédate en ropa interior”, ha explicado una de ellas. El médico, sigue, le pidió que se estirase en la camilla para hacerle una “exploración ginecológica”. “Le dije que yo las exploraciones ginecológicas me las hacía cada año y todo estaba bien. Él me dijo: ‘no está de más’. A día de hoy, no sé por qué cedí”, ha recordado la mujer, que ha detallado que a partir de ese momento se “bloqueó” y que ya no recuerda ni cómo se vistió después. A raíz de su caso, el Departamento de Interior, que entonces dirigía Miquel Buch (Junts), decidió en febrero de 2020 ponerle una enfermera en la consulta para que el médico no estuviese solo cuando visitaba a mujeres.
La otra víctima también se ha referido a la situación de “bloqueo” cuando el hombre le pidió que se tumbase en la camilla. Ella había acudido a la consulta para pedir una segunda actividad compatible con la fibromialgia que sufría y que no le permitía trabajar como policía. Él debía acreditarlo. “La exploración fue demasiado exhaustiva. Me tocó todos los puntos de la fibromialgia y puntos que no se correspondían con nada, eran puntos de la zona íntima”, ha recordado. “Después me hizo estar en la camilla y es donde pasó todo. Fue una situación de bloqueo total, no sabía cómo reaccionar. Miraba el techo esperando que acabase e irme”, ha continuado. Finalmente, decidió denunciarlo judicialmente cuando, tras comunicarlo al Departamento de Interior, conoció que había una denuncia de otra mujer y supo que la única medida que se había tomado hasta entonces era que no visitase solo.
El actual equipo de Interior, que dirige Joan Ignasi Elena (ERC), conoció las denuncias por abusos cuando este asumió la consejería, en mayo de 2021. En julio de ese año, ofreció la defensa jurídica de la primera víctima, y se presentó como acusación particular. Pide dos años y medio de prisión para el facultativo. En noviembre de 2021, abrió un expediente disciplinario contra el médico, que comporta como medida preventiva que no pueda visitar a mujeres. En febrero de este año, al saber que había una segunda denuncia presentada ante un juez, y conocer el estado de la misma, decidió abrir otro expediente sancionador al médico, que culminó a principios de mayo con la suspensión preventiva de empleo y sueldo.
La detención del médico se precipitó el viernes, cuando una tercera mujer denunció abusos sexuales graves, también cometidos en 2019. Los Mossos decidieron arrestarlo. Tras pasar dos días en los calabozos, el juzgado de guardia ordenó su puesta en libertad, investigado por el delito de abusos sexuales graves. El Departamento de Interior ha creado un buzón anónimo para que “si hay más víctimas, puedan denunciar con seguridad y tranquilidad”. Y ha anunciado la “revisión” del protocolo de acoso de los Mossos para ver “qué ha fallado y qué se puede mejorar”.
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